Viaje del Doctor Barrios a Irán (7ª parte)

23.03.2019

El Dr. Barrios se refirió al importante y trascendente hecho de la elección por primera vez, de un Papa de la periferia, no europeo. Como si padeciese de un inocultable cansancio espiritual, Europa tuvo que mirar fuera de sus fronteras para buscar un nuevo impulso vital que le sirva para los nuevos desafíos en su itinerario milenario y de defensa frente a la agresión que está sufriendo en su mayor reservorio de fieles, América Latina. (más del cincuenta de los católicos del mundo están en América Latina). La periferia devenida en centro de una transformación necesaria, urgente, impostergable, definitiva, con la anuencia de Dios.

La elección de Monseñor Jorge Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI, fue un acto de inspiración espiritual donde, al decir de la Iglesia, el Espíritu Santo desempeñó su papel. Traer a alguien de la periferia es en sí un acto extraordinario y tiene mucho que ver con la historia profética donde los enviados de Dios se movieron de la periferia al centro del poder a reformar. Jesús se dirige a Jerusalén, Muhammad de Medina a la Meca, Abraham de la periferia al centro de Babilonia y luego a Jerusalén, Moisés de Madian (Irak) al Cairo.

El Papa Bergoglio adoptó el nombre de Francisco, siendo jesuita, no franciscano. La referencia al santo de Asís, señaló la necesidad de prestar atención a la situación de los pobres para acercarse a Dios, el amor a la naturaleza y la condena que el santo hiciese a la agresión armada de las cruzadas en contra de los musulmanes (pero también en contra de los cristianos ortodoxos y judíos que fueron asesinados por igual junto a los musulmanes de entonces), sustituyendo dicha metodología anti cristiana con la de la evangelización del amor en tierras islámicas. Como sabemos, el santo Francisco fue recibido con honores por el Sultán de Egipto, Malik Al Kamil, sobrino de Saladino, en el 1219, y por su gracia (la de Francisco y la aceptación del Sultán), fueron liberados muchos prisioneros cristianos. Francisco volvió sano, salvo y lleno de regalos (para algunos historiadores, entre los regalos se halla el rosario, como collar de cuentas de uso entre los musulmanes, creado por Fátima, la hija del profeta). Contra todas las advertencias de sus correligionarios que le decían que si se animaba a ir sin armas no iba a volver con vida. Todo un poderoso signo, el del Papa Francisco, para quien gusta de transmitir mensajes mediante gestos y acciones llenas de significado para que hablen de por sí, sin tener que estar diciendo lo obvio que los oídos de corazones intoxicados no gustan de escuchar.

Hemos visto muchas veces al Papa llamando a la cordura contra quienes pretenden revivir el espíritu de las cruzadas para repetir errores, matanzas, violencias y desencuentros. El Papa promueve el diálogo y se rehúsa a tildar de terroristas a los musulmanes ante cada atentado que llevan a cabo real o no, de quienes se dicen musulmanes pero que responden a intereses ajenos al islam y a la humanidad. Estos pseudo musulmanes guiados a control remoto no conocen el abc del islam. Son útiles para levantar muros de incomunicación, desprecio, desencuentro, intolerancia, prejuicios, malestar, enfrentamientos artificiales.

Esta es la reforma ética que necesita el cristianismo de cara a preparar la venida de Jesús para llenar la Tierra de justicia junto al doceavo Imam, el Mahdi, descendiente de Ali y Fátima (la hija del profeta), tal como creen que sucederá todos los musulmanes sin distinción. (el Islam está atravesando su propio proceso de reforma)

El Papa Francisco no cesa de reiterar la necesidad de reformar a la Iglesia acercándola más y más al ejemplo de Jesús. Abrir las puertas, salir hacia el pueblo, llenarse de olor a oveja, oponerse a los lobos que están de festín al no ver pastores cerca. “Hay que comprometerse”, dice Francisco a sus fieles. Hay que cambiar el rumbo que nos lleva al abismo. Hay que terminar con un secularismo excluyente que deja afuera de la discusión a la teología y a la religión. La naturaleza gime de dolor, los pobres claman por piedad. La sociedad sufre de desencuentro, descarte, inseguridad, pobreza, violencia, incomunicación, angustia, adicciones. Quien no se compromete es insensible y Jesús no está con los insensibles. El capitalismo salvaje lleva al abismo. Todos los expertos lo dicen de mil maneras, pero en su soberbia, los poderosos aceleran el paso. Pero…Francisco no está solo. Dios deja hacer, pero hasta ahí. Deja hacer para poner a prueba, pero no permitirá que nadie arruine Su obra magna. La humanidad no caerá en ese abismo salvo los que, ciegos, sordos y mudos quieran arrojarse en él. Esa es la Buena Nueva de Jesús, hacia allí vamos. La Parusía. El Reino de Dios cuya construcción une a los abrahámicos y en cuya destrucción están empeñados los falsos abrahámicos. 

Gran vocero del frente multipolar, el Papa grita: “Ayuno mundial para evitar que Obama ataque a Siria”. Diplomacia de lujo: “América Latina no es el Patio Trasero de nadie”. “El islam no es terrorismo”. “Diálogo y paz son la solución, basta de guerras”. “Techo, Tierra y Trabajo”. “Perdón a los originarios”. “Patria Grande latinoamericana”. Música para los oídos del pueblo sufriente, oprimido, esquilmado, invadido, relegado, expulsado a emigrar para chocar contra muros inhumanos.

La venida de Jesús, como la venida del Imam Mahdi, no son regalos de Dios para gente pasiva, inoperante, distraída, insensible. No es magia, es trabajo recompensado. “Hagan lío”, “muévanse”, “dejen los escritorios”, “olor a oveja”. “Recuperen la alegría de la esperanza”, “no se sienten a llorar, ¡párense! Pidan: “Venga a nosotros Tu Reino”, “Hágase Tu voluntad en la TIERRA como en el Cielo”.

América Latina ha despertado, ya no se dejará comer más. Resista la fortaleza continental, refórmese, mejórese, huela a pueblo, sea justa, haga lo que predica, porque la recompensa es grande. Gran oportunidad de estar a la altura. No la desaprovechen. No lo harán, con la ayuda de Dios. Bien dicen los norteamericanos: Latinoamérica es una reserva de riqueza virgen (todavía), para la humanidad, no para ellos, para todos, pero administrada por los latinoamericanos. Cada uno que atienda su juego, ¿no? Hay para todos si se administra bien.

Música celestial de la buena para los oídos de los pueblos, música celestial para los oídos de los creyentes persas.

Entonces, Francisco es a Jesús lo que Ayatullah Jamenei es al Imam Mahdi. Entonces los abrahámicos se unen para edificar el Reino que se coronará con la aparición de los enviados de Dios. Entonces llueven y lloverán las bendiciones y la liberación y la justicia serán la realidad tan ansiada. La periferia ha despertado. Dios la mueve. El centro será reformado. La humanidad será salvada. No caerán al abismo sino los que quieran, sordos, mudos, ciegos por no querer escuchar, ver, reconocer.

Resuena la profecía del gran obispo del Tercer Mundo, el brasilero de Arrecife, Elder Cámara: “Tengo esperanza en las minorías abrahámicas”. Clelia Podestá, esa gran mujer, la esposa del obispo Podestá, me contaba que su marido, el obispo, decía a Elder: ¿Dónde están las minorías abrahámicas? El obispo Podestá, gran amigo de los peronistas y radicales de Irigoyen, que predicaba Populorum Progressio, de quien Rockefeller dijo. “¡Cuidado con ese, es peligrosísimo!”. Yo le respondía a Clelia: “Nosotros somos las minorías abrahámicas”. Vaya nuestro homenaje a ese gran visionario de la Patria Grande, Elder Cámara que dijo: “Cuando le doy de comer a un pobre me dicen santo. Cuando pregunto por qué es pobre, me dicen comunista.” Dios no creó pobres, se los crearon y encima, ¡¡ le echaron la culpa!!

Bien dice el Papa Francisco en Laudato Si, ¿acaso van a seguir dejando afuera de la mesa a la teología? Esta crisis o la resolvemos todos o no la resuelva nadie. Dialogo, inclusión. Políticos, sociólogos, ambientalistas, antropólogos, ingenieros, médicos, psicólogos, estrategas, teólogos abrahámicos y de otras religiones. Solamente serán excluidos los excluyentes si insisten en su metodología excluyente. Todos están invitados a la mesa del Señor. La mesa, el mundo, tiene Dueño, y no está arriba de las nubes, no. Mueve Sus fichas, tira Sus dados y es el mejor, es imbatible. Recuerden los faltos de memoria cuando el Faraón quiso evitar que venga Moisés (pues los sabios le advirtieron que nacería el profeta que terminaría con su maligno poder). Quiso evitarlo matando a todos los bebés de los Hijos de Israel (extrema crueldad), pero Dios hizo que Moisés fuera salvado de las aguas del Nilo y lo criara en su palacio. No se puede contra Dios, mejor someterse (significado de la palabra árabe musulmán-sometido). Es lo más sabio y bueno.

El Papa Francisco con su teología popular, de la Misericordia, quiere justicia, decía el Dr. Barrios, lo demás se la dará por añadidura, agrego yo como teólogo. Ya los jesuitas lo habían intentado en la historia, hace apenas menos de tres siglos, con las Misiones. Al igual que el santo de Asís, decían los jesuitas con sus obras -con esas misiones -, que el camino de la evangelización era otro, no era el de la esclavización, el de la explotación, el del ultraje, sino que era el de la cooperación, el diálogo, la comprensión, el aprendizaje mutuo. “los indios son nuestros iguales y tienen iguales derechos que nosotros”. En aquel entonces, los echaron. Era demasiado para la época. Una antepasada mía (me enorgullezco), la madre Antula, María Antonia de Paz y Figueroa (usaba chador como la virgen María y muchas musulmanas), se ocupó de los asuntos de los jesuitas cuando fueron expulsados. Fue beatificada a instancias del Episcopado argentino y el Papa Francisco.

Los jesuitas, perseverantes, volvieron. Ahora desde Roma. En aquel entonces, el Papa no los entendió o si los comprendió fue impotente para ayudarlos. Hoy se comunican directamente con el Espíritu Santo, ya no son los soldados del Papa solamente, ahora están en el papado y no están solos. Stalin se equivocó en el largo plazo. EL Vaticano hoy sí tiene batallones. Bien resistentes. Hoy, “Sí se puede”.

Continuará…. Dios mediante.