Súper Koljoz: Cómo Rusia podría mejorar la gestión de sus tesoros agrícolas

27.10.2016

¿Por qué invertir en la agricultura rusa? Rusia es el país con más tierra cultivable, pero históricamente no ha logrado desarrollar una agricultura avanzada. ¿Por qué debería hacerse ahora? Hay varias razones relacionadas con la seguridad, la economía, la sociedad y lo espiritual. Primero, como parte de la garantía de una soberanía elemental, Rusia debe garantizar la seguridad alimentaria de sus casi 150 millones de habitantes. De otro modo, en el contexto actual, es posible que el bloqueo impuesto por occidente, pudiera herir severamente al país y sus ciudadanos. En segundo lugar, la agricultura (e industrias alimentarias relacionadas) ofrecen empleo para mucha gente. En tercer lugar, en el contexto político y económico actual, la agricultura puede ser una excelente oportunidad de inversión, especialmente para los pequeños inversores si se hace conjuntamente con la ley de fincas que está siendo implementada actualmente. A la luz de las actuales contra-sanciones impuestas sobre el mundo occidental encabezado por EEUU, esta posibilidad de inversión es particularmente interesante, pero debería extenderse para que esté disponible a individuos privados.  Por razones sociales, da a las comunidades rurales la posibilidad de recuperar y desarrollarse tanto en población como en economía. Hay otra razón que es más filosófica y espiritual, estoy seguro de que el Doctor Alexandr Dugin podría conceptualizarla mucho mejor, a saber, que la agricultura es una labor dura y honesta para la gente que ama a su tierra, que les premia con cosechas. Trabajar en contacto diario con la naturaleza, en consecuencia, también tiene un lado espiritual. Es más, las comunidades rurales honran las tradiciones, tanto civiles como religiosas, y dan al país un alma y una identidad.

¿Cómo puede revitalizarse la agricultura rusa? El modelo propuesto es un sistema en la forma de cooperativas multicapa similares a las que se han hecho en la industria de la defensa y en algunas áreas de Europa.

La primera cosa sería crear un “súper koljoz” en los niveles de Oblast / República / Krai / Okrug [son denominaciones de las diferentes  unidades territoriales de la Federación de Rusia] y quizá en algunas específicas para el ártico (ocupándose de la piel / lana de los animales) y el lejano este (pesca) que trabajaría con alrededor de 100 entidades. Con el tiempo, las unidades más pequeñas podrían ser agregadas. Cada súper koljoz debería incluir a granjeros existentes e incluir toda la tierra sin uso en el súper koljoz local. La tierra sin uso sería gestionada por el koljoz hasta que un nuevo propietario quede al cargo. El súper koljoz debería encargarse de funciones tales como mercadotecnia (marketing), embalaje, logística (almacenes), financiación, alquiler de equipamiento, semillas, fertilizante, investigación académica / científica, cuidado de animales / cultivos, importación / mercado de ganado, apoyo (burocrático, certificación, calidad) y más. Cada súper koljoz debería convertirse tanto en productor de alimentos, para añadir valor a las materias primas cultivadas localmente (por ejemplo, leche -> queso), así como en desarrollador de productos más allá de la comida. Debería ser un proceso cooperativo dentro del koljoz y entre otros diferentes, con la ayuda de sociedades locales e incluso extranjeras con empresas. El súper koljoz también debería usar reclusos como fuente de trabajo barato / gratuito, quizá en colaboración con un programa de rehabilitación dirigido por la Iglesia u otras ONG rusas.

La financiación debería hacerse principalmente en los 6 modos que ahora se expondrán. En primer lugar, permitiendo que la gente compre 1 hectárea de terreno para ser gestionado por el koljoz (la gente puede pagar un extra por una licencia para construir una dacha [casa], o para escoger un tipo diferente de plantas cultivadas, por ejemplo huertos de manzanas). A partir de 2017, la “ley de fincas” rusa donará 1 hectárea de tierra libre, pero esto es demasiado poco terreno para una granja auto-sostenible o para una familia.  Por tanto, la tierra debería venderse más allá de la restricción de 1 hectárea por persona en una suma asequible como 700.000 o 1 millón de rublos y gestionada por el koljoz para que la gente pueda tener una parte del terreno que podría hacerse productivo gracias a la cooperación del koljoz. El Estado podría donar parcelas de 1 hectárea a los miembros menos privilegiados de la sociedad (pensionistas, grandes familias). En segundo lugar, puros pequeños accionistas en el koljoz pueden ofrecer inversiones en la forma de acciones o bonos ya sea a un koljoz individual o a un fondo agrícola federal. En tercer lugar, el Estado puede contribuir con fondos extra y, en cuarto lugar el ‘crowdfunding’ [financiación desde masas] podría usarse para proyectos especiales. En quinto lugar, firmas estratégicas (p.ej. agricultura, maquinaria y otras) podrían ser permitidas para intercambiar sus productos con equidad y, en sexto lugar, podrían usarse los certificados sanitarios para gestionar las importaciones.

Por encima del súper koljoz debería haber una empresa conglomerado (holding), algo como el “Koljoz Federal” subordinado al ministerio de agricultura con el propósito de gestionar todos esos súper koljoz para establecer las políticas de gestión (tales como la substitución de importaciones), la regulación de la calidad, y otras esferas, incluyendo el ámbito de impulsar las exportaciones y otros más. La empresa conglomerado debería incluir:

  • A) Compañía logística del Koljoz federal con transportes aéreos, navales, por carretera y por trenes (incluyendo empresas de transporte local para entregas locales);
     
  • B) Canal de televisión del Koljoz, sitios web, y otros recursos en línea para entrenamiento, gestión del conocimiento y promoción de la agricultura;
     
  • C) Una compañía de plantas / semillas agrícolas del Koljoz Federal para investigar las mejores clases de plantas para Rusia; y
     
  • D) Instalaciones de comercio electrónico para ventas directas a consumidores directos o pequeños negocios (restaurantes / quioscos).

La agricultura es una industria de bajo valor que sufre por los precios competitivos de las materias primas, la estacionalidad, y que es mayoritariamente apoyada por gobiernos y no es fácilmente sostenible en cuanto a creación de beneficios para reinversiones. Así, el súper koljoz debería actuar como una “incubadora de negocios (guardería)” en la que los miembros son fomentados y apoyados para crear un valor más alto de sus cultivos, transformándoles en comida u otros productos, por ejemplo, adquisición de permisos para la producción de bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, otros destilados), cosméticos / medicinas naturales para ser gestionadas / distribuidas por el koljoz. Como ejemplo, podemos tomar la baya tipo ‘grosella negra’ (‘черная смородина’ en ruso). Además de mermelada, zumo, sirope, dulces, helado, y te, también puede ser transformada en aceite (contiene omega 3/6 para uso en alergias de piel o en cuidados) tanto para la gente como para mascotas, puede usarse como anti- histamínico o medicina estilo cortisona para alergias (asma) e inflamaciones, y puede usarse en cosméticos / perfumes.

Debería haber un programa para sembrar / plantar muchas (decenas de) millones de árboles / plantas cada año (como punto de referencia, Italia tiene 250 millones de olivos). Para Rusia, los árboles frutales (por ejemplo, manzanas) deberían ser una prioridad, y para las regiones más frías, las bayas.

En cuanto los transgénicos y certificados sanitarios, además de la total prohibición de los transgénicos, el Estado necesita presionar por la alta calidad alimenticia sin transgénicos o químicos peligrosos tales como el glifosato y presionar por la agricultura orgánica / biodinámica con el desarrollo de las pertinentes semillas / fertilizantes / prácticas.

Para penalizar las importaciones alimentarias “contaminadas” y proteger a los productores alimentarios limpios, el Estado debería introducir certificados sanitarios en importaciones para países “contaminados” por transgénicos en porcentajes sobre el 100% para:

  • A) Países donde se cultivan transgénicos;
     
  • B) Países que permiten la  importación / venta de alimentos transgénicos y/o procesado / exportación (en la UE la venta de los transgénicos no puede ser prohibida por los Estados individualmente); y
     
  • C) Países que permiten el alimentado del ganado con transgénicos.

Similares “certificados sanitarios” podrían ser aplicados también al algodón transgénico. Los productos con certificado sanitario deberían usarse para financiar la agricultura limpia y orgánica en Rusia.

Esta sugerencia aboga por un modo mejor en que Rusia pueda desarrollar su agricultura, y por tanto, garantice la seguridad alimentaria, proporcione productos saludables a los consumidores, permita la amplia posesión de la tierra para ciudadanos privados, y también genere recompensas financieras para inversores.