Suecia en la OTAN
25.05.2022
Estocolmo ha ayudado y sigue ayudando a la OTAN a llevar a cabo agresiones militares en otros países de todas las formas posibles
A diferencia de Finlandia, Suecia no tiene una frontera común con Rusia, por lo que la entrada de este país en la Alianza del Atlántico Norte puede no percibirse como demasiado problemática. Por otro lado, cualquier refuerzo de la OTAN es un reto, ya que este bloque es en sí mismo una amenaza para Rusia y Bielorrusia (y no sólo).
La neutralidad de Suecia es cuestionable. Para comprobarlo, basta con mirar las estadísticas oficiales de la OTAN.
La cooperación entre ellos comenzó cuando Suecia se unió al programa de la Asociación para la Paz en 1994 y al Consejo de la Asociación Euroatlántica (un foro multilateral para el diálogo que une a todos los aliados y países asociados en la región euroatlántica) en 1997.
Suecia es uno de los seis países (conocidos como "Socios de Oportunidades Mejoradas" dentro de la Iniciativa de Interoperatividad de la Asociación) que realizan contribuciones especialmente significativas a las operaciones de la OTAN y a otros objetivos de la Alianza. Por eso el país ha ampliado las oportunidades de diálogo y cooperación con sus aliados.
En la actualidad existen diálogos y consultas políticas regulares entre la OTAN y Suecia; intercambio de información sobre la guerra híbrida; coordinación de entrenamientos y ejercicios; y concienciación general sobre la situación para eliminar las amenazas comunes y desarrollar acciones conjuntas, si fuera necesario.
Suecia contribuyó por primera vez a la operación dirigida por la OTAN en 1995, cuando envió un batallón a la fuerza de mantenimiento de la paz dirigida por la OTAN en Bosnia y Herzegovina. Además, apoyó a la fuerza de mantenimiento de la paz de la OTAN en Kosovo desde 1999.
El personal sueco trabajó junto a las fuerzas de la OTAN como parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán desde 2003 hasta el final de la misión de la ISAF en 2014. Suecia también ha apoyado una Misión de Apoyo Resuelto (RSM) de seguimiento para seguir entrenando, ayudando y asesorando a las fuerzas e instituciones de seguridad afganas hasta su finalización en septiembre de 2021. Suecia ha aportado más de 13 millones de dólares al Fondo Fiduciario del Ejército Nacional Afgano.
En abril de 2011, Suecia contribuyó a la Operación Protector Unido (OUP), una operación militar de la OTAN en Libia de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU de 1970 y 1973. Suecia también participa en la Misión de la OTAN en Irak.
Además, Suecia ha firmado un Memorando de Entendimiento para apoyar al país anfitrión, que, sujeto a una decisión nacional, le permite proporcionar apoyo logístico a las tropas aliadas situadas en su territorio o que transitan por él, durante los ejercicios o en una crisis. [i]
Suecia también apoya una serie de proyectos del Fondo Fiduciario de la OTAN en otros países asociados centrados en áreas como el adiestramiento y la evaluación de unidades militares; la rehabilitación médica de militares heridos; la eliminación de artefactos explosivos y la lucha contra los artefactos explosivos improvisados; la formación avanzada del personal del sector de la seguridad.
Suecia participa en el Proceso de Planificación y Análisis, que ayuda al país a desarrollar su potencial militar y a mejorar la interoperabilidad de las Fuerzas Armadas suecas con los aliados y otros socios.
Suecia participa en el Concepto de Capacidades Operativas de la OTAN, que utiliza un programa de evaluación y retroalimentación para desarrollar y entrenar unidades de fuerzas terrestres, marítimas, aéreas o de operaciones especiales de los socios que se esfuerzan por cumplir con los estándares de la OTAN.
Suecia participa en numerosos ejercicios, y también ha participado en los ejercicios de la Coalición Cibernética de la OTAN.
Suecia ha cooperado con otros países en la creación de una fuerza multinacional de reacción rápida para operaciones de mantenimiento de la paz dirigida por la Unión Europea (UE).
Desde 2014, como parte de la Iniciativa de Interoperabilidad de la Asociación, Suecia participa en la Plataforma de Interoperabilidad, que une a los aliados con socios seleccionados que participan en operaciones de la OTAN.
Suecia participa en dos iniciativas estratégicas en el ámbito del transporte aéreo: el Programa de Capacidades de Transporte Aéreo Estratégico (SAC) y la Solución Provisional de Transporte Aéreo Estratégico (SALIS).
La OTAN aprecia mucho el papel de Suecia en la formación de las fuerzas armadas de otros países socios de la OTAN. El Centro Internacional de las Fuerzas Armadas Suecas (SWEDINT) realiza ejercicios y entrenamientos centrados en la ayuda humanitaria, los servicios de rescate, las operaciones de mantenimiento de la paz, la preparación civil y el control democrático de las fuerzas armadas. El Centro Nórdico para el Género en las Operaciones Militares también tiene su sede en el SWEDINT.
Suecia mantiene estrechos vínculos con otros países nórdicos y participa en la Cooperación Nórdica de Defensa (NORDEFCO), una iniciativa de defensa regional que promueve la cooperación entre las fuerzas armadas nórdicas.
En otras palabras, la cooperación entre Suecia y la OTAN ha sido muy activa durante mucho tiempo. Y Estocolmo ayudó a la OTAN de todas las maneras posibles para llevar a cabo la agresión militar en otros países.
Cabe señalar que a finales de diciembre de 2012 se inició un amplio debate sobre la posibilidad de que Suecia se incorporara a la OTAN, cuando el jefe de la defensa sueca, el general Sverker Göranson, dijo en una entrevista ampliamente difundida que si Suecia fuera atacada, sólo podría defenderse durante una semana antes de que se requiriera ayuda extranjera.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, añadió más tarde que, aunque Suecia es el socio más activo y capaz de la OTAN, no puede contar con asistencia en caso de ataque, ya que la garantía de seguridad prevista en el artículo 5 de la Alianza sólo se aplica a los miembros de la OTAN, organización a la que Suecia se niega a ingresar.
Sin embargo, la ministra de Defensa sueca, Karin Enström, dijo en una entrevista posterior que Suecia puede contar con la ayuda de la UE, ya que el Tratado de Lisboa prevé una cláusula de solidaridad, el artículo 42.7, que obliga a los Estados miembros de la UE a prestar asistencia a otros miembros de la UE en caso de acontecimientos o ataques catastróficos. [ii]
Naturalmente, en 2014, tras la situación de Crimea, Estados Unidos comenzó a incitar activamente a Suecia a unirse a la OTAN. [iii] Entre otras cosas, se replicaron activamente las declaraciones sobre una posible "agresión de Moscú". Los expertos estadounidenses creen que "en el conflicto entre la OTAN y Rusia, por ejemplo, durante la invasión rusa de los estados bálticos, Suecia estará profundamente involucrada. Dado que Finlandia actúa como un amortiguador contra Rusia, un ataque desde tierra es extremadamente improbable.
En cambio, Suecia se enfrentará a tres tareas defensivas: la protección contra los ataques aéreos y de misiles rusos, la protección de su vasto territorio contra la penetración rusa y la protección de la isla de Gotland y otras infraestructuras clave para que las fuerzas armadas de la OTAN puedan utilizarlas para proteger la entrada de tropas en los estados bálticos y otros lugares". Para ello, es necesario predesplegar aviones y sistemas de defensa aérea para cubrir Gotland y una serie de posiciones en Suecia. A Estados Unidos le costará 3.200 millones, y la OTAN tendrá que añadir otros 6.400 millones. [iv]
El número de partidarios de la adhesión del país a la OTAN en Suecia no ha dejado de crecer de año en año. Si hace 10 años, en 2012, las encuestas mostraban que sólo el 18% creía que debía convertirse en miembro de la alianza y el 44% estaba en contra, en 2015 el 38% estaba a favor y el 31% en contra.
No sólo los propagandistas externos y sus agentes como Carl Bildt han trabajado en la imagen de la OTAN. Muchos académicos internacionales suecos han contribuido al discurso a favor de la OTAN. Argumentaron que el cambio de identidad comentado en la introducción fue posible apelando a los discursos dominantes del "idealismo" y el "internacionalismo activo".
El tema de la "neutralidad", que en su día formaba parte de la identidad nacional sueca, ha sido sustituido por la justificación de la continuidad de la existencia y la expansión de la OTAN en el periodo posterior a la guerra fría. El significado de "solidaridad" también cambió y empezó a implicar que los Estados que se preocupan por la paz no deben actuar como "polizones", sino que deben estar dispuestos a actuar en solidaridad con otros Estados europeos y democráticos contra los tiranos y los terroristas. [v]
Ya en 2015, la cooperación activa entre la OTAN, Suecia y Finlandia se consideró en Estocolmo como una especie de nueva norma necesaria para la seguridad en el Báltico. [vi] Aunque antes de eso, en la práctica, Suecia utilizaba efectivamente la cooperación bilateral informal con Estados Unidos y otros estados europeos para garantizar su seguridad.
Por lo tanto, el mito de la política de "neutralidad armada" del país durante la Guerra Fría no se convirtió en un obstáculo clave para conseguir el apoyo de la opinión pública para entrar en la OTAN.
Al igual que en la vecina Finlandia, los rumores de pánico y los sentimientos rusófobos se han extendido últimamente en Suecia. Gunilla Herolf, del Instituto Sueco de Relaciones Internacionales, declaró a The National que "los rusos no respetarán el territorio de Suecia. Se asegurarán de que el primer día no podamos utilizar tarjetas de crédito ni tener electricidad. Esto es lo que la gente espera y se prepara". [vii]
Según ella, los suecos compran tanques de agua especiales, radios portátiles, estufas para acampar y comida extra en caso de conflicto. El gobierno sueco también está haciendo planes para reponer el gran depósito de petróleo de Vattenfall y utilizar una central eléctrica construida durante la Guerra Fría.
Herolf también cree que la isla de Gotland, que fue militarizada de nuevo hace unos años, servirá de base de apoyo para "disuadir a los rusos". ¿O, tal vez, para las provocaciones y los ataques?
Recientemente, en diciembre de 2021, Suecia participó en unas maniobras cibernéticas bajo los auspicios de la OTAN. [viii] Y en marzo-abril de este año, tuvieron lugar en el territorio de Suecia los ejercicios militares VIKING 22, en los que también estuvieron presentes representantes de Ucrania. En febrero de 2021, el Ministerio de Defensa sueco creó el Centro de Investigación de Operaciones Especiales, cuya dirección incluía a representantes del cuartel general de la OTAN y de la Fuerza Aérea estadounidense. [ix]
En cuanto al complejo militar-industrial, la industria de defensa sueca cuenta con "importantes tecnologías avanzadas y capacidad de combate", al tener fuertes alianzas industriales con el Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Esto le ha permitido desarrollar conjuntamente sistemas con el Reino Unido, como el misil antitanque NLAW, que se utilizó en Ucrania contra las tropas rusas.
Los productos del complejo militar-industrial sueco son también el avión militar multipropósito Gripen, los sistemas avanzados de guerra electrónica, la vigilancia aérea, la artillería inteligente y los radares contra-batería, y todo ello será útil para los futuros aliados de la OTAN, presumiblemente contra Rusia. Por lo tanto, las medidas de respuesta deberían representar algo más que las habituales notas de protesta y/o el cierre de las tiendas IKEA.
[I] https://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_52535.htm
[ii] https://blogs.lse.ac.uk/europpblog/2013/05/20/sweden-nato-eu-alternative-us-defence-policy/
[iii] https://www.foreignaffairs.com/articles/finland/2014-04-30/nordic-nato
[iv] https://www.geopolitika.ru/article/vo-chto-mozhet-oboytis-rasshirenie-nato
[v] https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0010836720966376
Traducción de Enric Ravello Barber
