Se edificó en Argentina la cruz ortodoxa más grande de América del Sur
“Recuerda que la Patria terrenal con su Iglesia es el umbral de la Patria celestial, por tanto, ámenla fervientemente y estén dispuestos a entregar su alma por ella".
San Juan de Kronstadt († 1909)
A fines de febrero, en la iglesia rusa de los Santos Martires Reales en la ciudad de Mar del Plata, se realizó la ceremonia solemne de la instalación de la Cruz ortodoxa más grande en América del Sur, en memoria de todos los marineros y soldados rusos fallecidos que entregaron sus almas por la Fe y la Patria.
La cruz alcanza una altura de 6.2 metros, su ancho es de 6 metros y su peso es de 2.5 toneladas; está hecha al estilo de la tradición del norte de Rusia, con troncos traídos de Misiones.
El 28 de febrero, la Cruz ortodoxa de Adoración fue consagrada por el obispo de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú en Argentina y Sudamérica, monseñor Leonid.
Los trabajadores, principalmente los feligreses de la iglesia, durante meses trabajaron arduamente con mucha Fe en su construcción y elaboración.
En la solemnte ceremonia estuvieron presentes los representes de la alcaldía y prefectura de Mar del Plata, así como los representantes del puerto.
El obispo de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú en Argentina y Sudamérica, monseñor Leonid agradeció a todos los que trabajaron en la construcción de esta hermosa y gran cruz, y deseó que la cruz personal fuera un poco más fácil que la construcción de la misma.
También a todos los participantes de este maravilloso proyecto entregó las cartas de agradecmiento, en especial al padre Gerasim Voitsekhovsky, cuyo rol fue crucial e inspirador en este proyecto.
Como conclusión, se leyó un mensaje del alcalde de la ciudad, en el que, en particular, se señaló que la comunidad ortodoxa rusa es "de gran importancia para la ciudad, y durante muchos años hemos estado unidos por lazos de amistad y cooperación".
Dentro del cristianismo, sólo los ortodoxos y los católicos respetan y usan cruces. Aunque simbolizaban lo mismo tienen formas diferentes: los católicos utilizan la cruz cuadrangular, con tres clavos; los ortodoxos, la octogonal, con cuatro clavos. La cruz rusa tiene tres travesaños horizontales en uno vertical cuyo significado es el siguiente:
- El travesaño central: es el más grande, es para las manos de Cristo crucificado;
- El travesaño superior: recuerda la tabla con la inscripción INRI;
- El travesaño inferior: simboliza los pies de Cristo, pero los ortodoxos no los representan clavados por un solo clavo, como los católicos, sino por dos: un clavo por cada pie.
Éste último travesaño está un poco más elevado en uno de sus extremos, representando el paraíso, al que llegó el ladrón crucificado junto a Jesús y que se arrepintió de sus pecados. El otro lado, sin embargo, hacia abajo, representa el infierno, el lugar destinado al otro ladrón, el que no se arrepintió.
En toda Rusia, desde el duro norte de Rusia hasta la lejana Kamchatka, en las cimas de las montañas, las orillas de los mares y ríos, encrucijadas de carreteras, se elevan cruces ortodoxas construidas en piedra o talladas en madera. Por lo general se les llama “poklonnie” adoradores.
Se sabe que las cruces de adoración se erigieron en Rusia en los siglos XI-XII, pero se generalizaron especialmente durante la invasión y el yugo mongol-tártaro. Según el investigador del siglo XIX Ivan Malyshevsky, los rusos que se escondían en los bosques de los "huéspedes depredadores" erigían cruces en lugares altos como señal de gratitud a Dios por su salvación.
Las cruces se colocaron como símbolo de esperanza para un regreso exitoso de un viaje, especialmente si éste había sido difícil, deshaciéndose de las dolencias (cruces "juradas"). También se colocaron en lugares accidentados y ruinosos para la consagración de peligrosos límites naturales. A veces se erigían cruces de adoración para la oración donde no había iglesias.
La erección de la cruz en agradecimiento por la liberación de las desgracias fue generalizada. Entonces, en 1694, durante una peregrinación al monasterio Solovetsky en la bahía de Unskaya en el Mar Blanco, el zar Pedro el Grande casi muere durante una tormenta. En agradecimiento a Dios por su salvación, el monarca colocó una cruz de madera en la costa de la bahía.
Sin embargo, en la historia de las cruces de adoración, no se puede dejar de mencionar un valor más importante. Quienes han visitado el norte de Rusia, los Urales, Siberia y otras tierras conquistadas y dominadas por los rusos deben haber prestado atención a la gran cantidad de cruces de culto en estos lugares. Por supuesto, muchos de ellos fueron erigidos por las razones mencionadas anteriormente. Pero además de esto, definitivamente tenían otro significado importante: las cruces de adoración simbolizaban la pertenencia de las tierras al estado ortodoxo ruso. Podemos decir que fueron los primeros y más antiguos signos fronterizos de Rusia, estableciendo y protegiendo las fronteras.
¡Y él que se atrevía hacer la incursión en estas tierras, perturbando la monumentalidad de la Cruz de Adoración, se convertía no solo en un enemigo de Rusia, sino también en un enemigo de Cristo!
Cabe mencionar que en la iglesia ortodoxa rusa de los Santos Mártires en Mar del Plata se realizan una visitas guiadas una vez al mes; aparte de la Cruz más grande para contemplar y venerar, hay mucho más para ver en este rinconcito espiritual escondido en el bosque del barrio Alfar. Enfrente de la iglesia se encuentra la Plaza de los Eslavos y el monumento dedicado a todos los pioneros de Rusia que vinieron a poblar estas Tierras. Al acercarse a la iglesia, uno puede deleitar la vista con la capilla con escultura sobria y airosa de San Nicolás, arzobispo de Myra en Oriente, "patrono de los navegantes", el santo más venerado en Rusia, conocido en Occidente como San Nicolás de Bari, cuya figura es muy popular en todo el mundo cristiano. Además del Patrono de Rusia, su imagen tiene el sentido de ser venerada y tenida en cuenta como "una referencia por parte de quienes por distintas circunstancias están lejos de su patria"; se puede conocer el interior de la iglesia con sus hermosos iconos bizantinos, siendo uno de sus principales el de los Santos Mártires Reales, denominando así a la familia del zar Nicolás II, la queíntegramente fue masacrada y asesinada el 18 de julio de 1918 por orden del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética. Tuvieron que pasar muchos años para alcanzar una santa reparación. En el año 2007, la oficina del Fiscal General de Rusia, tras una larga e intensa batalla legal, rehabilitó la memoria del Zar Nicolás II, la Zarina Alejandra Fiodorovna, de Olga, Tatiana, María, Anastasia y Alexei, como víctimas de la represión soviética. En el año 2000, los Romanov fueron declarados “Santos Mártires” por la Iglesia Ortodoxa de Rusia. En honor de estos santos mártires contemporáneos está erigida la iglesia rusa en Mar del Plata.
Las visitas guiadas las encabeza el cónsul honorario de la Federación de Rusia en Mar del Plata, arquitecto Jorge Kuznetsov, organizador de este hermoso proyecto que acompaña a los visitantes en el bus y les muestra y cuenta sobre la iglesia con la bienvenida del párroco; la visita termina degustando el té monástico ruso, acompañado de los deliciosos dulces que ofrecen las virtuosas cocineras de la comunidad rusa.
La iglesia "Los Santos Mártires Reales "fue declarada de Interés Turístico" por el Ente Turístico de la Municipaldiad de Mar del Plata. No duden en visitar este oasis espiritual ortodoxo en Mar del Plata.
Por Tamara Yevtushenko