Rusia, Siria, y Turquía han acordado operaciones conjuntas en Siria
Si Rusia lo quisiera, podría desplegar tres divisiones blindadas en Siria en 72 horas y de ese modo resolver permanentemente el problema de los islamistas rebeldes. Los EEUU podrían hacer lo mismo en su búsqueda para quitar del poder a Bashar al-Assad. Por tanto, la participación y la lucha de las dos potencias en Siria ha sido hecha en su mayoría mediante delegados, mientras que cada una de las dos grandes potencias intenta engañar a la otra. Este equilibrio fue turbado por la intervención militar turca en el norte de Siria. La intervención podría haber arruinado las reglas establecidas entre los EEUU y Rusia. Sin embargo, las cosas fueron clarificadas y hay una oportunidad inesperada para concluir rápidamente las hostilidades en Siria.
Después del 24 de agosto de 2016, la fecha en que el ejército turco lanzó la operación en torno a la ciudad de Jarablus, varias rondas de conversaciones, la última fue en Bagdad, fueron mantenidas entre oficiales rusos, sirios y turcos sobre la limitación y control de las acciones de Turquía. Después del golpe fallido, Turquía ya no es más la agresiva Turquía que derribó el caza ruso Su-24 a finales de 2015. Por tanto, las fuentes turcas dicen que al final fue alcanzado un consenso sobre más puntos para limitar la operación turca “escudo del Éufrates” en el norte de Siria, según los intereses sirios. El cuerpo de oficiales del ejército ruso fue aceptado como “árbitros” para ayudar a controlar a los planificadores de la operación turca “escudo del Éufrates”.
El primer punto impuesto sobre Turquía fue un umbral en términos de fuerzas desplegadas por el ejército turco en Siria, que no excederá los 8.000 soldados (dos brigadas mecanizadas, un regimiento de artillería, un batallón de las fuerzas especiales, un escuadrón de F-16, y una mezclada, formada con helicópteros, y vehículos de transporte y asalto anfibio).
El segundo punto acordado fue el área en Siria donde los militares turcos pueden moverse para eliminar a los combatientes del estado islámico. Esta es una franja entre las ciudades de Quarah Koubri y Jarablus (90 km) con una profundidad de 30 km desde la frontera turco-siria. Al mismo tiempo, Turquía se ha comprometido a no permitir que los rebeldes del ELS (Ejército Libre Sirio) actúen en esta franja de manera independiente, sin órdenes de las unidades del ejército turco.
Aunque el ejército sirio intervino en defensa de los combatientes kurdos del YPG rodeados por rebeldes islamistas en el distrito Sheij Maqsoud de Alepo el 21 de agosto de 2016, el YPG atacó al ejército sirio en la ciudad de al-Hasakah, conquistándola. Por tanto, también se incluyó en el segundo conjunto de puntos que el ejército turco tiene permiso del gobierno sirio para evacuar del flanco oriental del Éufrates (incluso en batalla) a los rebeldes kurdos (YPG) que conquistaron la ciudad de Manbij al Estado Islámico con la ayuda de las fuerzas especiales de EEUU. El sistema de misiles rusos S-400 no derribará aeronaves que vuelen más allá de la franja de 90x30 km si están actuando contra terroristas del PKK.
El tercer punto acordado significa la retirada de la mayoría de los grupos rebeldes controlados por los servicios de inteligencia kurdos en las zonas de batalla en torno a la ciudad de Alepo y la provincia de Latakia. Esta maniobra ayudará al gobierno sirio a conseguir la victoria final en la batalla de Alepo.
Turquía promete que cuando empiece la ofensiva de los voluntarios iraníes y el ejército sirio para rodear y liquidar al estado islámico, entonces los turcos ejecutarán una maniobra de fuerzas y medios junto con el ejército sirio. No importan las acciones que los kurdos tomen contra el estado islámico, Turquía creará un cordón de seguridad a lo largo de la frontera turco siria para prevenir la dispersión de los combatientes del estado islámico hacia otros países.