Retratos de políticos -1: Recep Tayyip Erdoğan

20.03.2023

La opinión común en todo el espectro político es que el 14 de mayo de 2023, Turquía celebrará las elecciones más importantes de la historia de la centenaria República. Esta es también la opinión predominante en el mundo. En un país de 85 millones de habitantes, aunque aún no se ha anunciado la cifra exacta, más de 60 millones de votantes (64 millones según las estimaciones) decidirán en primera (14 de mayo) o segunda vuelta (28 de mayo) el primer presidente del segundo siglo de la República y la composición del Parlamento.

Dos bloques principales, la gobernante Alianza Popular y la opositora Alianza Nacional, competirán por la presidencia en las elecciones del 14 de mayo, que ni el gobierno ni la oposición han pedido aplazar a pesar de los terremotos que sacudieron 11 ciudades de la región sudoriental de Turquía, causando grandes pérdidas y dolor. A las elecciones parlamentarias concurrirán 36 partidos políticos.

Fundada en 2018, la Alianza Popular está liderada por el presidente Recep Tayyip Erdoğan. Aunque el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) liderado por Erdoğan quedó en primer lugar en las elecciones de 2002, no pudo ser elegido diputado debido a una decisión judicial. Pero poco después pudo superar el obstáculo judicial con el apoyo del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) y la renovación de las elecciones en la ciudad de Siirt, donde se presentaba como candidato.

Bloque de derechas de Erdoğan

Tras gobernar Turquía durante 20 años, los otros aliados de Erdoğan en la Alianza Popular son el nacionalista-conservador Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), el Gran Partido de la Unidad (BBP) fundado por los Lobos Grises que se separaron del MHP en 1993, y el islamista radical Partido de la Causa Libre (Hüda Par), rama política de Hezbolá, responsable de numerosos asesinatos y atentados en la historia reciente de Turquía. La Alianza Popular puede definirse como el Bloque de Derecha en términos generales.

Erdoğan en apuros

Se dice que Hüda Par, que se unió a la Alianza hace poco y tiene muy pocos votos en todo el país, perjudicará más que beneficiará al AKP, que también necesitará los votos kemalistas-nacionalistas. La razón de la alianza de Erdoğan con Hüda Par es que pone sus ojos incluso en el 1% de los votos. Las encuestas muestran que el AKP se encamina hacia las elecciones más difíciles e "inciertas" de sus 22 años de gobierno, ya que tiene que hacer frente a la pandemia mundial, al aumento constante del coste de la vida y a la crisis económica y, más recientemente, al terremoto. Por otra parte, sigue existiendo la creencia de que Recep Tayyip Erdoğan -que ha derrotado a Kemal Kılıçdaroğlu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) y candidato presidencial de la Alianza Nacional, en todas las elecciones hasta las elecciones locales de 2019- "¡no se presentaría a ninguna elección que pudiera perder!".

También es notable que la oposición no planteara ninguna objeción a la candidatura de Erdoğan para un tercer mandato como presidente a pesar del artículo pertinente de la Constitución turca y de las objeciones de muchos expertos en derecho constitucional.

La "sombra global" acecha las elecciones

Aunque aparentemente se enfrenta a la Alianza Nacional, compuesta por partidos de izquierda y derecha, Erdoğan sabe muy bien que no son sólo los partidos de esta Alianza los que buscan derrocarle. Una "sombra global" planea sobre las elecciones. Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, allá por 2019 - "Derrotaremos a Erdoğan mediante elecciones, no con un golpe militar, y para ello necesitamos apoyar a la oposición"- aún resuenan con fuerza en Turquía. Tampoco puede decirse que Erdoğan tenga muchos amigos en Europa.

Tras haber declarado con orgullo que era copresidente del Proyecto para un Oriente Próximo más Amplio (BMEP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en 2009, cuando era primer ministro, y haber argumentado que el BMEP era un paso adelante para la paz, el desarrollo económico, la libertad, los derechos de las mujeres y la libertad de educación en Oriente Próximo, Erdoğan hace tiempo que cambió de opinión y perdió la amistad de Estados Unidos. Tras haber aplicado políticas que satisfacían a Estados Unidos y a Europa en el periodo 2002-2014 de su gobierno, pero haberse movido después en consonancia con los intereses nacionales de Turquía en el Mediterráneo Oriental, el Egeo, Libia y Azerbaiyán, Erdoğan ha sido etiquetado durante mucho tiempo como un "malo totalitario" junto con Putin, Xi Jinping y Jamenei en los medios de comunicación occidentales. En el período posterior a 2014, las dos principales fuerzas con las que Erdoğan renunció a su alianza y que fueron apoyadas abiertamente por Estados Unidos fueron el PKK, la organización terrorista separatista, y la Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETÖ), la organización mundial dirigida por Fethullah Gülen que vive en Estados Unidos, Pensilvania, desde 1999.

Erdoğan: "Persona non grata

El coste del brusco giro de Erdoğan y el AKP para ver a ambas organizaciones como una amenaza para Turquía fue el sangriento intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016. Tras la intentona golpista -la gran mayoría del pueblo turco cree que Estados Unidos estuvo detrás- Erdoğan, mejoró las relaciones con Rusia y China, solucionando uno a uno los problemas con estos dos países. Se mantuvo neutral en la guerra entre Rusia y Ucrania y no se puso del lado del embargo occidental a Rusia. Por todo ello, es muy consciente de que ahora es "persona non grata" para Estados Unidos y Europa.

Esto demuestra que las elecciones son cruciales no sólo para Turquía, sino también para el mundo.

Traducción española para Geopolítica.ru por Enrique Refoyo,
Fuente: https://unitedworldint.com