Nueva cumbre de los BRICS

Este año, la decimocuarta cumbre de los BRICS se celebrará en la ciudad rusa de Kazán del 22 al 24 de octubre. Rusia preside la organización este año y ha invertido muchos esfuerzos en aumentar el potencial de los BRICS y hacer de la plataforma un lugar de unión entre países que buscan la soberanía.

El tema principal de la próxima cumbre será el fortalecimiento de la asociación, declaró Putin en una reunión con representantes de los BRICS encargados de cuestiones de seguridad celebrada el 12 de septiembre. También afirmó que el plan de la presidencia rusa para este año se ha cumplido en más de un 70%: se han celebrado unos 200 actos, reuniones y foros industriales, y han tenido lugar la mayoría de las reuniones de expertos y ministeriales en el marco de los BRICS. La presidencia de Rusia finaliza el 31 de diciembre de 2024. A partir del 1 de enero del próximo año, la jefatura pasará a Brasil.

Los nuevos miembros y los que desean adherirse

El principal resultado para el BRICS este año ha sido la adhesión de nuevos países miembros: Egipto, Irán, EAU y Etiopía. La organización se amplió por primera vez desde 2010, cuando se incorporó un quinto país, Sudáfrica. El año pasado, Arabia Saudí y Argentina también recibieron invitaciones para unirse al BRICS. Riad aún está considerando la oferta, y Buenos Aires cambió de opinión sobre su incorporación a la organización con la llegada del Presidente Javier Milei.

Aún existe la posibilidad de que Arabia Saudí se una al BRICS tras la cumbre: el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, invitó personalmente al príncipe heredero Mohammed bin Salman al foro de Kazán durante su visita al reino.

Además, países de distintas partes del mundo han solicitado su adhesión. Vladimir Putin ha declarado que más de 30 países están dispuestos a convertirse en miembros del BRICS. El último de los países en presentar oficialmente su solicitud ha sido Azerbaiyán. Entre los países que han solicitado su adhesión se encuentran Bielorrusia, Kazajstán, Tailandia, Malasia, Cuba e incluso Palestina, que no tiene pleno estatus internacional.

A principios de septiembre, Bloomberg informó de que Turquía había presentado una solicitud formal de adhesión a los BRICS, pero no hay confirmación oficial al respecto. Anteriormente, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, habló del deseo de Ankara de convertirse en participante de pleno derecho de la organización en expansión. Los medios de comunicación afirman que Turquía ha dado este paso tras fracasar en las negociaciones de adhesión a la Unión Europea. La adhesión a los BRICS reforzará la cooperación económica con Rusia y China, además de materializar su potencial en el ámbito de la cooperación energética entre Asia y Europa.

A pesar de la creciente reputación de la organización transcontinental, los miembros del BRICS decidieron por abrumadora mayoría de votos «tomarse un descanso» en el tema de la adhesión de nuevos países, «para digerir a los recién llegados». Así lomanifestó Serguéi Lavrov en verano. Esto también puede deberse al hecho de que la organización se posiciona como un grupo de países interesados en la justicia en la arena internacional y no reclaman el papel de un polo en el mundo multipolar en desarrollo. Sin embargo, es muy posible que esta decisión se revise antes de la próxima cumbre de Kazán.

Cómo se prepara Rusia para la cumbre

La última gran reunión en el marco de los BRICS hasta la fecha fue la reunión de altos representantes de los países BRICS encargados de supervisar las cuestiones de seguridad, que también se celebra anualmente. La reunión se celebró en San Petersburgo, por lo que no sólo estuvo presente Vladimir Putin, sino también el Secretario del Consejo de Seguridad ruso, Sergei Shoigu.

El Presidente ruso declaró que las cuestiones de seguridad común se encuentran entre las más importantes, y que los países BRICS deben actuar juntos para responder a las amenazas del terrorismo y el extremismo, el tráfico ilegal de armas y drogas, la delincuencia transnacional y la migración ilegal.

Vladimir Putin informó a continuación de que ya se había creado un registro electrónico especial para intercambiar datos sobre ataques e incidentes informáticos. Sin embargo, los temas tratados en la reunión fueron mucho más allá de la unidad internacional contra el terrorismo, el narcotráfico y los ciberataques. El Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, anunció «cuatro iniciativas para que los países BRICS contrarresten conjuntamente las amenazas a la seguridad». El punto central del discurso de Wang Yi fue que los países BRICS deberían «tomar la iniciativa en la resolución justa de asuntos en la arena internacional», incluyendo «la promoción de soluciones políticas a problemas candentes» - respetando los intereses legítimos de cada uno.

En los turbulentos tiempos que corren, las cuestiones de seguridad son los principales asuntos para la comunidad internacional. Son los países BRICS los que se están convirtiendo en el motor de la formación de la seguridad mundial en un contexto en el que el Occidente colectivo, liderado por Estados Unidos, demuestra su deseo de sumir al mundo en el abismo de la guerra. Vemos que Occidente está utilizando tácticas destructivas para descongelar y generar nuevas zonas de conflicto.

A medida que los países del Sur -Brasil, Sudáfrica, India, así como China y Rusia- desempeñan un papel cada vez más importante en los asuntos internacionales, especialmente en los ámbitos de la seguridad y el desarrollo, los miembros del BRICS tratan de estrechar lazos entre sí para seguir aumentando su influencia internacional y, al mismo tiempo, contrarrestar los desafíos de los países occidentales.

Por ello, otros países -más de 30, entre ellos Turquía- están tratando de unirse a esta alianza, que tiene visiones avanzadas sobre el futuro de la estabilidad mundial. Quizá Ankara, que está en la OTAN, aspira a la UE y está desarrollando relaciones diplomáticas con Ucrania, acabe inclinándose por la multipolaridad y la independencia en asociación con los países BRICS.