Mateusz Piskorski escribe desde la cárcel: "Mi detención es uno de los delitos más leves de aquellos que permiten a la OTAN iniciar la Tercera Guerra Mundial"
"¡Nunca me van a callar, a no hablar sobre la OTAN!"
Como todos ustedes seguramente saben, todavía estoy recluido en el Centro de Detención de la calle Rakowiecka, en Varsovia. Según las informaciones de los medios de comunicación, he sido presuntamente acusado de espiar para Rusia, China, e incluso Irak. No tengo ninguna duda de que cualquier persona inteligente sabe qué pensar acerca de tales cargos formulados de tal manera. No tengo ninguna intención de quejarme o de refunfuñar sobre mi destino, y sé que algún día la verdad saldrá a la luz y los responsables sufrirán su merecido castigo. Mi detención, sin embargo, es uno de los delitos más leves de aquellos a los que tengo en mente.
Me refiero a aquellos que gentilmente nos gobiernan con pseudo-patriotismo, quienes con impunidad han permitido tropas extranjeras en suelo polaco con los mismos derechos que nuestro ejército nacional (una rareza, ¡como si algo similar no hubiera ocurrido durante los días del Pacto de Varsovia!). Me refiero a aquellas personas que, en nombre de la lucha contra el comunismo imaginario (dirigida por Slawomir Cenckiewicz, beneficiario de varias becas en los EE.UU.), están haciendo todo lo posible para borrar la gloria de los soldados polacos que derramaron su sangre en Lenino, Kolobrzeg, y en Berlín. Por último, me refiero a los que, al estilo de la patología de Balcerowicz, quieren hacer aún más grande la marca comercial del ex jefe del Banco de Occidente, Mateusz Morawiecki, uno de los grandes lobbystas a favor del TTIP, el acuerdo de libre comercio entre la UE y EE.UU.. No quiero decir que estoy "sorprendido" por ellos, porque, después de todo, están dirigidos por Beata Szydlo, cuyo sitio web se jacta de su formación por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
No he podido pasar de contrabando un ordenador con conexión a internet en mi celda, pero muchas personas que permanecen en libertad (por ahora), están tratando de ayudarme como pueden y les he pedido que continúen con mi blog tanto como sea posible. Estimados lectores, recuerden que ser intimidados por mi destino es lo último que nadie debe hacer. Hay que luchar por todos los medios por una Polonia libre de tropas extranjeras, una Polonia que persiga políticas de paz, y una Polonia de la justicia social.
(...)
Si alguno de vosotros quiere ayudarme o escribirme, he aquí una breve guía desarrollada por mis amigos:
1) Ayuda financiera
Cualquier pago se puede realizar a la cuenta número 80 10 10 1010 0401 9413 9120 0000
Beneficiario: Areszt Śledczy Warszawa Mokotów ul. Rakowiecka 37
Título: Mateusz Piskorski Andrzej syn Jerzego
2) Escribir una carta
Dado que todas las cartas pasan a través de la censura en la oficina del fiscal, para enviar un correo a Piskorski es necesario enviar el correo al fiscal. Lo mejor es poner una carta en un sobre dirigida a:
Mateusz Andrzej Piskorski s. Jerzego
02-521 Warszwa, ul Rakowiecka 37
Areszt Śledczy Warszawa Mokotów
A continuación, poner un sello de correos regular en el sobre con la carta y poner todo en otro sobre con otro sello dirigido a la oficina del fiscal:
01-163 Warszawa, ul. Ostroroga 24E
Mazowiecki Wydział Zamiejscowy Departamentu ds. Przestępczości Zorganizowanej i Korupcji
8 de julio de, 2016