Luchando por las mentes de los jóvenes en Letonia

11.07.2016

La consecuencia más decepcionante del Brexit para los extranjeros que viven en Reino Unido (RU) ha sido el incremento inesperado de xenofobia. Según el comportamiento de los lugareños, la política de puertas abiertas de la UE ha fracasado completamente. Los británicos han dejado claro que los extranjeros no son bienvenidos. No solamente los inmigrantes de las zonas en conflicto, sino también gente de Polonia y los estados bálticos se enfrentan a insultos o incluso violencia física, palabras ofensivas, y gritos para que hagan sus maletas y se vayan.

Esta situación se ha vuelto posible debido a la inconsistencia de la política exterior e interior. La actividad de RU en la UE fue a menudo contraria a los intereses nacionales y las necesidades de la población. El gobierno eligió ignorar el descontento de la población. Los lugareños se volvieron cada vez más irritados por la llegada de mano de obra barata desde Europa del este y los costes financieros asociados con la provisión de asistencia para otros países, incluso en la esfera de la seguridad y la defensa. Mientras ayudaban a otros, RU no ponía suficiente atención a sus propios problemas. Tal política condujo a casos de muestra de odio hacia extranjeros que son inaceptables para un país democrático. Los males escondidos de la sociedad consiguieron una excelente oportunidad para emerger.

Tales casos deberían ser una lección y servir como prerrequisito para una revisión de la política exterior llevada a cabo por otros países de la UE tales como Letonia. El ministro de asuntos exteriores de Letonia, Edgars Rinkēvičs, expresó su lamento con el deseo de Gran Bretaña para abandonar la Unión Europea. El hecho es que la UE exista, es porque sus estados miembros obedecen reglas y obligaciones comunes. Cualquier excepción conduce a la disrupción de su funcionamiento. Rinkēvičs entiende que Letonia  así como la UE se enfrentarán a problemas adicionales con la financiación, inmigración, seguridad y defensa. A pesar de incrementar el gasto en defensa, hoy Letonia está menos asegurada en su propia seguridad que antes.

En los estados Bálticos, también hay ciertas preocupaciones de un posible surgimiento del descontento dentro de los países. El nacionalismo letón podría alzar su cabeza incluso más arriba. Letonia es criticada a menudo por sus manifestaciones de fascismo. Según un estudio realizado por el Centro para la Seguridad y la Investigación Estratégica de la Academia de Defensa Nacional de Letonia, reveló que en torno al 30% de letones está de acuerdo con que el fascismo está despertando en Letonia. Riga invita a tropas extranjeras y hace que su despliegue sea cómodo, pero el gobierno no hace nada para detener los jóvenes letones que abandonan su país natal y hacen sus vidas mejor.

Los ultranacionalistas letones de seguro que explotarán la situación en RU para atraer a nuevos miembros y que se unan a las organizaciones y movimientos ultranacionalistas – la juventud es su principal objetivo. Siguiendo las instrucciones de la UE y la OTAN, sin tomar en consideración los intereses nacionales y la situación doméstica, pueden causar un florecimiento del extremismo y del ultra-nacionalismo en Letonia. Un caso ilustrativo ocurrió en Letonia el 4 de julio de 2016. (http://www.diena.lv/latvija/zinas/policisti-aizturejusi-tris-jauniesus-kuri-sabojajusi-latvijas-karogu-14146418) Tres jóvenes fueron detenidos en Riga por profanar la bandera nacional.

Los jóvenes que no respetan su propio país son la peor cosa que un gobierno puede lograr. Es justo el momento justo para pensar sobre la situación en el país y trazar las conclusiones correctas del Brexit para no perder a la generación joven. Es el momento de luchar por sus mentes para tomar las decisiones políticas correctas y no para fijar prioridades comunes de organizaciones internacionales por delante de las nacionales. El ejemplo británico debería ser una lección a toda Europa para permanecer unidos al mismo tiempo sin perder las identidades nacionales.