León Trotski: El 20 de agosto de 1940

19.08.2018
El 20 de agosto de 1940, León Trotsky, organizador con Lenin de la revolución rusa y fundador del Ejército Rojo y de la "Cuarta Internacional", fue atacado mortalmente con piolet en mano por el agente stalinista catalán Ramón Mercader. El ataque tuvo lugar en la casona que Trotsky había adquirido en el suburbio de Coyoacán, en la ciudad de México, asiento de la etapa final de su exilio. El revolucionario murió como resultado de sus heridas al día siguiente. A los 60 años de edad.
 
El asesinato de Trotsky ocurrió cuando la reacción política internacional alcanzaba su punto más alto con la victoria del fascismo en Alemania en 1933 que siguió al triunfo de Mussolini de 1922; la derrota de la República española en la guerra nacionalista de 1936-39; los juicios de Moscú y el Gran Terror de 1936-38 y el estallido de la Segunda Guerra Mundial. El asesinato de Trotsky fue la respuesta de la oligarquía stalinista –la cual, como Trotsky explicó, era una agencia política imperialista— al peligro planteado por los principios marxistas. Mientras Trotski vivió, Stalin tuvo que lidiar con él por ser su adversario implacable.
 
La teoría política de la misma revolución fue otorgada por la teoría de la Revolución Permanente de Trotsky, forjada en medio de la Revolución Rusa de 1905, que afirma que las tareas democráticas en países subdesarrollados como Rusia sólo podían ser completadas por la clase trabajadora en la toma de poder como parte de la revolución socialista mundial.
 
En su crítica del stalinismo, Trotski desarrolló una teoría de la revolución socialista mundial que demostró ser muchísimo más penetrante que las maniobras pragmáticas de los burócratas estalinistas. Y basada en la teoría de la Revolución Permanente, la Oposición de Izquierda, que él encabezó en 1923, insistió en que el progreso hacia el socialismo dentro de la Unión Soviética dependía del desarrollo de la revolución socialista mundial. En un pasaje escrito en 1930 cuyo valor tiene más vigor ahora, Trotski explicó:
 
"El triunfo de la revolución socialista es inconcebible dentro de las fronteras nacionales de un país. Una de las causas fundamentales de la crisis de la sociedad burguesa consiste en que las fuerzas productivas creadas por ella no pueden conciliarse ya con los límites del estado nacional. De aquí se originan las guerras imperialistas, por una parte, y la utopía burguesa de los Estados Unidos de Europa, por la otra. 
 
La revolución socialista empieza en la palestra nacional, se desarrolla en la internacional y llega a su término y remate en la mundial. Por lo tanto, la revolución socialista se convierte en permanente en un sentido nuevo y más amplio de la palabra: en el sentido de que sólo se consuma con la victoria definitiva de la nueva sociedad en todo el planeta".
 
En noviembre de 1927, Trotski fue expulsado del Partido Comunista ruso, a lo que siguió un mes después la expulsión de todos los partidarios de la Oposición de Izquierda. En enero de 1928 fue al exilio en Alma Ata, en las montañas de lo que es hoy Kazajstán. Un año después, en febrero de 1929, Trotski fue expulsado de la Unión Soviética y tomó residencia temporal en Prinkipo, 
 
Turquía, país gobernado por los Jóvenes Turcos, que en sus logias de Salónica prepararon un programa de modernización del país llevándolo a cabo. En Turquía la presión de Stalin para que Trotski fuera expulsado del país fue el punto de partida de una cadena de situaciones adversas, por las que pronto se reconoció que habitaba "un planeta sin visado".
 
Trotsky libró una valiente campaña para desenmascarar los juicios falsos y los crímenes políticos del estalinismo. Como respuesta, el stalinista GPU (policía secreta del estado) trabajó sistemáticamente para liquidar físicamente a sus más cercanos seguidores y correligionarios de Trotsky. Entre los asesinados por agentes stalinistas están Erwin Wolf, uno de los secretarios políticos de Trotsky, en julio de 1937; Ignace Reiss, que había desertado de la GPU y declaró su apoyo a Trotsky, en septiembre de 1937; su hijo y cercano colaborador León Sedov, en febrero de 1938; y Rudolf Klement, secretario de la Cuarta Internacional, que fue secuestrado y asesinado en julio de 1938. Todos ellos judíos.
 
En este caso de la predominancia judía en ciertos eslbones académicos de la Sorbona, destaca Anatoly Livry, profesor de estudios eslavos, donde se ha encontrado con numerosos casos de la ocupacíón de plazas por antiguos militantes trotskistas que hoy pasan por académicos.Una suplantación de la que dio ya cuenta geopolitica.ru en francés.

El nuevo trotskismo es un platillo impresentable

Anatoli Livri ofrece su testimonio de filósofo habituado a analizar las tendencias políticas engendradas en la profundidad del espíritu humano.
 
Bajo la etiqueta académica que cataloga como "rusistas" a los profesores trotskistas de "tercera generación", en los medios de la enseñanza, ahora sostenidos financieramente por fuentes inagotables de dinero depositado en los sótanos de la embajada estadounidense en París, tienen encargada la tarea de legitimar gradualmente a Trotski y, sobre todo, antes que otra cosa, a los trotskistas de las nuevas generaciones, para entregar recursos humanos al neoconservatismo criminal o a la complicidad en crímenes contra la humanidad, como ha ocurrido con frecuencia en Estados Unidos.
 
El mejor de los cuidados se pone en que el único responsable al alcance de la mano: Stalin, siga recibiendo muchos años después de su fallecimiento la imputación de todos los delitos.
 
Este descargo siempre sorprendente les ha permitido contaminar con prácticas crípticas, que son servidas a la mesa acompañadas de salsa freudiana (residuos de lo que se llama en el dominio pseudocientífico la "escuela de Franfort") a generaciones occidentales enteras, lo que resulta más atroz, de repatriar a Trotski a Rusia en plena Perestroïka, bajo la forma de promoción de la incultura, del cosmopolitismo, de la teoría del género y de toda la inmundicia feminista que satura la publicidad sodomita y procura la destrucción de la familia tradicional, que es y ha sido la célula primordial de la humanidad.

El trotskismo de Trotski no carecía de sentido en la etapa posleninista

León Trotski suele ser calificado de irreprochable en el campo del análisis. Sobre el actual declive europeo, podemos asomarnos a sus sobresalientes advertencias, como estas líneas escritas y pronunciadas en julio de 1924 (discurso sobre las perspectivas de la evolución mundial), en el momento del plan Dawes, cuando el célebre revolucionario tenía aún en su manos el timón:
 
"El capital estadounidense decide la actuación de los diplomáticos. Y se prepara a decidir en materia financiera sobre los bancos y los trusts europeos, e imponerse a la burguesía europea. Esta es la tendencia del capital, que además asignará a los banqueros y a los industriales los sectores de que habrán de ocuparse. El capital reglamentará su actividad. En una palabra, se propone reducir a la Europa capitalista a un segmento de la producción y del mercado. Dicho de otra manera, de indicarle cuantas toneladas o litros o kilogramos de tal o cual producto tiene derecho de comprar o vender".

Y Trotski confirma su preferencia por la balcanización de Europa, tan deseada por EEUU:

"Ya en las tesis previas al 3o congreso de la Komintern, escribimos que Europa está balcanizada. Y esta balcanización prosigue en nuestros días.
 
"Europa ha dejado de ser Europa desde Versalles en 1919 y en sentido opuesto al pensamiento de Charles de Gaulle que pensaba que Rusia traicionaba a su raza, Trotski escribió que es la América de los banqueros humanistas la que traicionará a su raza:
 
"La política de Estados Unidos en Europa se encuentra establecida en este principio: Alemania paga a Francia; Italia paga a Inglaterra; Francia, paga a Inglaterra; Rusia, Alemania, Italia. Francia e Inglaterra es a mí a quien pagan en conjunto. Este orden jerárquico de la deuda es una de las bases del pacifismo estadounidense".

Referencias: 

  • -Trotski et la balkanisation de l’Europe. Dedefensa.org 17.08.16
  • -World Socialist Web Site (14.11.15) Seguridad y la Cuarta Internacional, El caso Gelfand y la deposición de Mark Sborowski, articulo de David North.
  • -Fuente: L’Université française, temple du trotskisme génocidaire. Dr. Anatoly Livry, «The French University, A Temple of Genocidal Trotskyism», Journal of Eurasian Affairs, vol.5, Moscow, 2018, p. 99 - 103: http://www.eurasianaffairs.net/magazine/geopolitica.ru en francés 04.07.18