La verdadera razón de la persecución contra Mateusz Piskorski

23.05.2016

El político polaco Mateusz Piskorski fue detenido el miércoles por la mañana por la ABW, la agencia de inteligencia polaca. Otros miembros del partido político Zmiana, incluido su vicepresidente, Konrad Rękas, y su secretario, Tomasz Jankowski, también fueron perseguidos. Los oficiales estaban especialmente interesados ​​en los discos duros y otros dispositivos de almacenamiento de datos, así como en diversos documentos. Según los medios del sistema, la causa de la detención de Piskorski ha sido supuestamente por la sospecha de su actividad de espionaje para la República Popular de China.

Sin embargo, la verdadera razón de esta acción parece ser diferente. Hay muchos políticos, periodistas y ONGs cuyas actividades pueden ser descritas fácilmente como propias de agentes de influencia. Por ejemplo, el reconocido periodista neoconservador Tomasz Sakiewicz, que ha sido premiado por el Servicio de Seguridad de Ucrania por su contribución a la propaganda pro-ucraniana, o muchos parlamentarios polacos que participaron en el programa de prácticas del Congreso de los Estados Unidos para políticos extranjeros. También vale la pena mencionar a la Fundacja Batorego, laboratorio de ideas liberales muy influyente, financiado en 1988 por George Soros, quien es bien conocido sobre todo debido a su dedicación en diversas actividades de poder blando de las potencias occidentales.

Por lo tanto, no se puede explicar la persecución de Mateusz Piskorski como parte de una política rutinaria de contrainteligencia. La verdadera causa de su detención es la próxima Cumbre de la OTAN en Varsovia. Antes de este evento las autoridades neoconservadoras de Polonia quieren tener bajo control a varios grupos que cuestionan las políticas pro-occidentales. Porque el gobierno polaco quiere convencer a los estadounidenses para que cambien las bases militares de la OTAN de Alemania a Polonia, y tienen que convencer a sus aliados de los Estados Unidos de que toda la sociedad acepta la presencia de soldados estadounidenses en suelo polaco. Están decididos a lograr este objetivo, incluso a pesar de las medidas abiertamente hostiles de Washington hacia el gobierno actual debido a su política autoritaria, supuestamente contra el Tribunal Constitucional.

Apenas unos días antes, el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, dijo que el partido polaco Ley y Justicia, así como el húngaro Fidesz, conducen a sendos países a "dictaduras como la de Putin". Aparentemente, incluso muchas de estas declaraciones hostiles no cambian el modo de pensar de las principales figuras políticas de las actuales autoridades. Es suficiente mencionar la actitud de algunos miembros importantes del gobierno hacia el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP). A pesar de su peligroso impacto en la soberanía nacional y en la economía del país, algunos ministros están dispuestos a aceptarlo si los estadounidenses están de acuerdo en cambiar las bases militares a la frontera oriental de la OTAN con el fin de neutralizar la supuesta amenaza rusa. Si tenemos en cuenta estos argumentos, será mucho más fácil comprender las verdaderas razones de la persecución contra Mateusz Piskorski.