Incluso los títeres de Washington están cansados de ser títeres
La tendencia que ahora estamos observando en estas cumbres del G-20 es el claro cambio de poder del Oeste al Este. Otra tendencia que estamos viendo es la humillación de esos a los que incluso ni quiero denominar como “presidentes americanos” porque realmente no creo que sean verdaderos americanos sino, por contra, son los ‘CEO de paja’ para una incluso más corrupta estructura de poder de mafia política en Washington. El mismo tratamiento desairado que el presidente Obama recibió en Hangzhou también le ocurrió al presidente Bush en la misma cumbre hacia finales de su presidencia en 2008. También fue muy humillado e ignorado, como verdaderamente lo merecía.
Las tendencias que estamos observando, indican claramente que el mundo está completamente harto de la vieja estructura de poder anglo-americana y su nuevo orden mundial. El mundo está buscando algo nuevo. Incluso los títeres están cansándose de ser títeres. Están cansados de ser los delegados de Washington y están buscando nuevas alianzas, no el servilismo.
Por otro lado, también estamos viendo la agenda del Tratado Trans-Pacífico, el denominado TPP con sus siglas en inglés, que es muy controvertido aquí en los EEUU, especialmente entre los libertarios y diferentes facciones republicanas así como izquierdistas independientes del partido Demócrata. Tan impopular como el TPP es aquí en América, estamos viendo todavía cuan fervientemente el Presidente Obama sigue presionando por esa agenda. Por supuesto, el proyecto mayor es el deseo de occidente para aislar a China. Estamos viendo que la política exterior de Washington está siendo conducida por ese deseo de crear una cuña entre muchos países asiáticos contra China. Tenemos a Corea del Sur, Japón, Filipinas, Laos, Vietnam, etc.; todos estos son países del este, noreste y sureste asiático que están siendo llevados a percibir el ascenso de China como una amenaza. Por supuesto, las maniobras militares chinas en el mar del sur de China, no han calmado exactamente algunos de estos sentimientos paranoicos. En consecuencia, estamos viendo cómo Washington está haciendo un trabajo efectivo en meter más cuña entre estas naciones asiáticas y China.
Sin embargo, es interesante que al mismo tiempo, estemos observando que incluso los títeres están alejándose de sus papeles de ser títeres. Vemos, por ejemplo, los arranques del colorido y carismático presidente filipino, Rodrigo Duterte, que definitivamente no es el títere de nadie, aunque muchos presidentes filipinos antes que él, representaron confortablemente ese papel, más o menos puso al presidente Obama en su lugar y reventó la burbuja de su legado que hace su último viaje internacional. Los medios de EEUU interpretaron este incidente Obama-Duterte como un insulto a un presidente afro-americano, etc. Esto es lo que hacen los medios occidentales muy bien: ¡Diversión! El presidente Duterte, cuando no se saca de contexto, estaba desafiando abiertamente la alianza económica y militar entre Filipinas y EEUU que había estado puesta durante más de 100 años. Eso es a lo que el realmente se refería.