Geopolítica de Malasia
Malasia está situada en la península malaya (la parte sur de la península indochina) y en las islas adyacentes del archipiélago malayo, en la intersección de los océanos Pacífico e Índico, en una zona que tradicionalmente forma parte del "mundo malayo" (el término Dunia Melayu o Alam Melayu, se refiere generalmente a las áreas geográficas y culturales en las que son comunes algunos grupos étnicos de Indochina, incluyendo principalmente la actual Malasia, Indonesia, Singapur, Brunei, Timor Oriental, el sur de Tailandia y el sur de Filipinas).
Malasia ha sido un centro de comunicaciones comerciales y religiosas desde la antigüedad. A partir de finales del siglo XVIII, Gran Bretaña se hizo gradualmente con el control de la península malaya y el norte de Borneo (isla de Kalimantan), lo que sentó las bases de la actual Malasia. La dominación colonial británica no sólo afectó a la política, la economía y la cultura locales, sino que también cambió significativamente la estructura nacional local. Como el desarrollo colonial creó una enorme demanda de mano de obra, los colonos británicos proporcionaron inmigrantes de China y del sur de Asia, que formaron una sociedad étnica diversa. Basándose en esto, la política nacional de Malasia después de la independencia debe comprometerse a la realización de múltiples objetivos: no sólo desarrollar la identidad de un grupo superétnico, contribuyendo a la construcción de un estado-nación, sino también intentar equilibrar los intereses de todos los grupos étnicos, para lograr la armonía, la estabilidad y el desarrollo sostenible.
La política étnica malaya: Una situación política inestable
La política étnica ha acompañado la historia del desarrollo humano desde el nacimiento del Estado-nación en el siglo XVII. Los conflictos étnicos e incluso las guerras étnicas continúan hoy en día en muchos países africanos y asiáticos. En la historia de la transformación política de Malasia, la política étnica se refleja principalmente en la participación institucionalizada en el proceso político. Hasta cierto punto, la esencia de la política de los partidos malayos es la política étnica.
En Malasia, la política étnica se manifiesta en el hecho de que el gobierno, por voluntad del país, divide a todos los malayos en bumiputra y no bumiputra, malayos y no malayos, musulmanes y no musulmanes, dando así a los bumiputra malayos ventajas políticas, económicas y culturales, así como derechos especiales para los musulmanes.
Desde 1957 hasta 2020, el proceso de desarrollo político de Malasia sufrió varias oleadas de "tsunamis políticos" debido a la política étnica. Desde 1957 hasta mayo de 2018, los partidos políticos malayos Organización Nacional de Malayos Unidos (UMNO) y Alianza de la Esperanza establecieron un modelo político de "gobierno de partido único" que, en general, mantuvo la estabilidad de la política del país. Desde mayo de 2018, la política étnica ha pasado de debilitarse a fortalecerse, y la situación política de Malasia ha demostrado ser un Estado extremadamente inestable.
La política exterior de Malasia: una estructura diplomática de tres niveles
En abril de 2009, Najib sucedió a Abdullah como primer ministro, promoviendo reformas políticas y económicas internas bajo el concepto de "Una Malasia", pero en términos de política exterior, Najib continuó la política exterior de Mahathir y Abdullah y formó un modelo diplomático de tres niveles en las relaciones con el Sudeste Asiático, Asia Oriental, las grandes potencias y el mundo islámico.
Las relaciones con Asia Oriental: la piedra angular de una estrategia de seguridad y diplomacia
En la estructura diplomática de tres niveles, la capa central es el Sudeste Asiático (SEA). El enfoque diplomático en este nivel es doble: el primero es la ASEAN como piedra angular, el otro es el Sudeste Asiático como centro. El principal significado de la llamada ASEAN como piedra angular es que la ASEAN es la columna vertebral de la política exterior de Malasia, al ser una estructura regional supranacional en la que Malasia confía. Por un lado, la prosperidad, la integridad, la estabilidad y la coexistencia armoniosa de la ASEAN con los países vecinos garantizan la seguridad del sudeste asiático; por otro lado, la propia ASEAN insta a los Estados miembros a adoptar comportamientos que reduzcan los riesgos de seguridad, como el desarrollo de las relaciones bilaterales y la promoción de un diálogo abierto entre los Estados miembros sobre cuestiones políticas y de seguridad, incluidas las medidas de fomento de la confianza.
Para Malasia, el fortalecimiento de las relaciones con la ASEAN incluye al menos tres niveles de importancia: en primer lugar, reforzar las relaciones bilaterales con los países miembros de la ASEAN; en segundo lugar, promover y participar en los programas de cooperación subregional de la ASEAN, como el Triángulo de Crecimiento Oriental de la ASEAN (BIMP-EAGA), la cooperación subregional del Mekong, etc.; en tercer lugar, promover la cooperación integral con la ASEAN, como la zona de libre comercio de la ASEAN, así como la cooperación política y la seguridad. En 2011, Malasia e Indonesia promovieron conjuntamente la "Cooperación Industrial de Defensa de la ASEAN" (ADIC) para mejorar la cooperación en materia de defensa entre los Estados miembros de la ASEAN; en 2012, el ministro de Defensa de Malasia pidió a los países de la ASEAN que promovieran un "Plan de Seguridad" en el 11º Diálogo de Shangri-La para hacer frente conjuntamente a las amenazas de ciberseguridad.
Con el SEA en el centro, el principal significado reside en el hecho de que, además de la ASEAN, los países del Sudeste Asiático son los socios diplomáticos más importantes de Malasia. Esto se refleja en las relaciones de Malasia con China. En junio de 2009, Najib realizó una visita oficial a China, menos de 60 días después de asumir el cargo. China y Malasia han firmado un "Plan de Acción Conjunto para la Cooperación Estratégica", que esboza un importante proyecto para el desarrollo futuro de los dos países. Se espera que China se convierta en el mayor socio comercial de Malasia. Además de China, Najib también concede gran importancia al desarrollo de las relaciones con Japón. Desde que asumió el cargo en 2009, Najib ha visitado Japón en varias ocasiones. En la actualidad, Japón es el tercer socio comercial de Malasia y una fuente importante de inversiones, y Malasia espera atraer al mayor número posible de empresas japonesas.
A nivel multilateral, Malasia está promoviendo activamente la cooperación 10 + 3, incluyendo a China, Japón y Corea del Sur en el marco diplomático de la ASEAN, y a otras potencias vecinas en la Cumbre de Asia Oriental. Najib dijo con franqueza que con el ascenso de China e India, la ASEAN no necesita elegir qué lado tomar. Dado que la ASEAN puede tener buenas relaciones con China e India al mismo tiempo, elegir un bando hará que vuelva la mentalidad de la Guerra Fría. En otras palabras, es necesario desarrollar las relaciones de Malasia con los países del sudeste asiático, además de las necesidades de desarrollo económico, y un objetivo estratégico más importante es promover la integración de la propia ASEAN mediante el desarrollo de la cooperación con China, Japón, Corea del Sur y otros países.
Relaciones con las grandes potencias: la búsqueda del beneficio económico
En la capa intermedia se encuentran las grandes potencias, asociadas principalmente a las relaciones de Malasia con Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, India, Australia y otros países extraterritoriales. De hecho, desde que Mahathir ha promovido una política de "mirar al este", Malasia ha colocado el desarrollo de las relaciones con las potencias extranjeras en un lugar relativamente secundario en su estrategia diplomática. En comparación con el periodo de la Guerra Fría, las relaciones actuales entre Malasia y Estados Unidos, Rusia, India, Australia, el Reino Unido y otras grandes potencias tienen una importancia estratégica menor y son más bien de diplomacia económica. En 2012, Najib pidió públicamente a las empresas estadounidenses que aumentaran sus inversiones en Malasia: "Estados Unidos es uno de los mayores inversores extranjeros en Malasia, por lo que esperamos aumentar la inversión. Hay muchas oportunidades de cooperación entre Malasia y Estados Unidos en el ámbito de las inversiones".
Al mismo tiempo, Malasia ha respondido positivamente a la Asociación Transpacífica (TPP) liderada por Estados Unidos. Según Najib, "Malasia se beneficiará del TPP ya que el mercado de los respectivos países se ampliará aún más en virtud del Acuerdo de Libre Comercio (TLC) de los países miembros del TPP". Desde la adhesión de Malasia al TPP, el 80% de las mercancías están exentas de impuestos y el comercio de Malasia con Estados Unidos y otros países miembros del TPP ha aumentado considerablemente.
En cuanto a la India, en febrero de 2011, tras la entrada en vigor del acuerdo de la zona de libre comercio entre la ASEAN y la India, Malasia firmó un acuerdo de libre comercio con la India para seguir reforzando la cooperación comercial entre ambos pueblos. En diciembre de 2012, durante la memorable cumbre ASEAN-India, Najib se reunió con el primer ministro indio Singh y expresó su firme deseo de reforzar la cooperación comercial. Objetivo: aumentar el volumen de comercio de 15.000 millones de dólares a 20.000 millones de dólares. Para Australia, el acuerdo de libre comercio entre Malasia y Australia entró en vigor el 1 de enero de 2013. Según el documento, de 2013 a 2019, Malasia reducirá gradualmente los aranceles y abrirá el mercado. Además, para los países europeos, así como para el Reino Unido, Malasia también está promoviendo activamente las negociaciones para un acuerdo de libre comercio. El viceprimer ministro Muhyiddin Yassin dijo: "Si las negociaciones del acuerdo de libre comercio de Malasia con la UE y EE.UU. pueden completarse, el 80% del comercio exterior de Malasia irá a los mercados de los principales países".
Diplomacia con el mundo islámico: relaciones relativamente independientes
La capa más externa es el mundo islámico. Como país islámico, Malasia se ha comprometido desde su fundación a reforzar las relaciones con el mundo islámico, actuando como puente entre Estados Unidos y el mundo islámico e impulsando el proceso de paz en Oriente Medio. Al mismo tiempo, Malasia también está desarrollando activamente la cooperación económica con los países islámicos. La cooperación económica entre Malasia e Irán es relativamente estrecha. Ambos países han firmado una serie de documentos de cooperación, como el Acuerdo de Apoyo a la Inversión Mutua, el Acuerdo de Alivio Arancelario y el Memorando de Entendimiento sobre la cooperación entre los mercados de ambos países. El Ministro de Comercio e Industria de Malasia, Mustafa, dijo que las exportaciones de aceite de palma de Malasia a Irán son la parte más importante del comercio entre los dos países. El desarrollo del comercio entre los dos países no se verá afectado por las sanciones estadounidenses contra Irán. Además, Malasia sigue desarrollando y mejorando el sistema financiero islámico, reforzando la interacción con los países islámicos y esforzándose por convertirse en el centro de las finanzas islámicas mundiales.
En la mencionada estructura diplomática de tres niveles, el sudeste asiático es el principal interés de Malasia. Las relaciones de Malasia con las grandes potencias están subordinadas a la estrategia de Malasia en el Sudeste Asiático. Las relaciones de Malasia con el mundo islámico son relativamente independientes, pero siguen relegadas a un segundo plano en la estrategia de Malasia en Asia Oriental.
Hay tres razones principales por las que Malasia concede tanta importancia a Asia Oriental. En primer lugar, desde el inicio de la ASEAN, la identidad de Malasia ha pasado de la Mancomunidad de Naciones a los países de la ASEAN. Como uno de los miembros fundadores de la ASEAN, Malasia tiene la responsabilidad indispensable de promover el desarrollo de la ASEAN y el proceso de integración de Asia Oriental. En segundo lugar, en términos de seguridad nacional, Malasia tiene disputas de soberanía territorial y marítima con países vecinos como algunos países de la ASEAN, China, Japón y Corea del Sur. La resolución pacífica de las disputas y el mantenimiento de la estabilidad regional son las únicas oportunidades para la diplomacia malaya, que en este campo actúa como un pequeño país sin apoyo estratégico. Para ello, Malasia debe situar las relaciones con los países vecinos en el centro de su estrategia diplomática. En tercer lugar, el Asia Oriental actual ha formado un mecanismo relativamente maduro de cooperación regional. Estas plataformas de cooperación, como los cinco acuerdos de libre comercio de la ASEAN con las grandes potencias, la ASEAN + 1, la ASEAN + 3, la ASEAN + 8, el Foro Regional de la ASEAN y la Cumbre de Asia Oriental, son suficientes para que Malasia pueda obtener beneficios económicos y seguir extrayendo oportunidades del juego de las grandes potencias.