Erdogan se disculpó: ¿qué es lo siguiente?

30.06.2016

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se disculpó con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en relación con la trágica muerte de un piloto ruso en noviembre del año pasado. La fuerza aérea turca derribó un avión ruso en el área de la frontera sirio-turca. Hombres armados pertenecientes a grupos nacionalistas turcos asesinaron al piloto que se lanzó al aire. El presidente ruso, Vladimir Putin, lo llamó una "puñalada por la espalda" a Rusia.

Plan norteamericano

Según nuestras informaciones, la provocación de la destrucción de la aeronave rusa fue coordinada directamente con los EE.UU.. Partidarios de Fethullah Gülen, un ideólogo islamista turco con residencia permanente en los Estados Unidos, así como otros agentes de influencia estadounidense en Turquía, podrían haber estado involucrados. El objetivo estadounidense era beneficiarse del conflicto entre dos rivales regionales, haciendo a ambos más dependientes de una potencia exterior.

Según la prensa turca y la prensa mundial, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, estaba detrás del derribo de la aeronave rusa en la frontera entre Turquía y Siria el 24 de noviembre de 2015. De acuerdo con las informaciones, en su declaración informó que las fuerzas armadas turcas ejecutaron su orden. Fue Davutoglu quien expresó las iniciativas más radicales de los dirigentes turcos en relación a la invasión de Siria. Sin embargo, su crimen más grave contra Turquía fue la ruptura de relaciones con Rusia, que aisló al país de su socio más importante y lo hizo directamente dependiente de los Estados Unidos y Qatar. Un análisis geopolítico imparcial demuestra que Turquía no estaba interesado en la pérdida de Rusia como socio. Era el único factor que permitía a los turcos actuar con independencia de los Estados Unidos, jugando con las contradicciones entre Moscú, Washington y las capitales europeas. Sí, las posiciones de ambos países sobre Siria diferían significativamente, pero antes de los trágicos acontecimientos de noviembre de 2015, ambos países fueron capaces de negociar sus intereses.

La catástrofe neo-otomana

La destrucción de la aeronave rusa marcó el pico de la política neo-otomana de Ahmet Davutoglu. Bajo Davutoglu, Turquía se ha convertido en un elemento regional perturbador y uno de los cabecillas de los conflictos, y esos conflictos han tenido un impacto negativo sobre Turquía. A través de Davutoglu, Turquía se involucró en el conflicto en Siria, una de cuyas consecuencias fue la reactivación del factor kurdo, que ahora amenaza la integridad de la República de Turquía. El islamismo radical atrincherado en Siria e Irak también es una amenaza para la seguridad nacional. De hecho, el "neo-otomanismo" de Davutoglu significaba el rechazo de la política pragmática dictada por los intereses de Turquía como un estado nación, en nombre de su transformación en un centro islámico global, pero como resultado, el país ha recibido sólo terror, caos, la interrupción de las rentables relaciones económicas con Rusia, y una posición de mayor dependencia de los EE.UU..

Erdogan cambia la política

La destitución de Davutoglu en mayo de 2016 significa que Erdogan tiene la intención de cambiar radicalmente su política exterior. Los EE.UU. consideraban a Davutoglu como el más probable sucesor de Erdogan en esta situación, de ahí las diferencias notables entre las dos figuras a la luz de los medios de comunicación occidentales. Si Erdogan todavía es acusado de autoritarismo, estas graves acusaciones no se dirigen hacia el arquitecto de la catástrofe turca: Davutoglu.

Erdogan se deshizo de su principal rival en la lucha por el poder y uno de los principales conductores de la influencia de Estados Unidos. Así, el líder turco mostró una voluntad de cambiar la política exterior de Turquía de una manera más racional y pragmática, compatible con los intereses nacionales del país.

El nuevo primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, busca superar las catastróficas consecuencias del rumbo de Davutoglu respecto a Rusia. Él está muy cerca de Erdogan y por lo tanto expresa también la voluntad del líder turco. Desde que asumió el cargo de primer ministro, casi de inmediato anunció que iba a tratar de restablecer relaciones amistosas con todos los países con los que Turquía había entrado en conflicto. En particular, esto se aplica a Rusia. Bajo Yildirim, Ankara ha intensificado los esfuerzos por mejorar las relaciones con Moscú. Según nuestras fuentes, el acercamiento de Turquía con Rusia y la preservación de la integridad territorial de Siria son los dos puntos clave del programa de política exterior de Yildirim. El canciller Mevlüt Çavuşoğlu le está apoyando en este esfuerzo.

Derrotar a la sexta columna

Turquía, afectada por las sanciones rusas y los resultados catastróficos del neo-otomanismo, busca la reactivación de las relaciones con Rusia. Erdogan ha superado la importante barrera psicológica de un hombre acostumbrado a gobernar solo. Ahora le corresponde a Rusia. Anteriormente, los partidarios estadounidenses de las filas de la sexta columna en los liderazgos turco y ruso utilizaron diferentes pretextos seudo-patrióticos para evitar el nuevo acercamiento entre Rusia y Turquía. Por lo tanto, ellos y los patriotas manipulados por ellos actuaron en interés de los EE.UU.. Fueron ellos los que estuvieron detrás de la indiferencia rusa hacia las señales de aproximación desde la parte turca. Evitaron que Erdogan se disculpara, pero él se sobrepuso a su influencia. Ahora le corresponde a Rusia. En tanto una cesión, sólo la parte turca fue muy seria. Comienza el juicio sobre Celik, el guerrillero que organizó el asesinato del piloto ruso. Davutoglu presentó su renuncia. Ahora, Erdogan se disculpó.

Hacia la nueva política en Siria

Es probable que Turquía participe el viernes en la reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la Cooperación Económica del Mar Negro en Sochi. Los Jefes de las misiones diplomáticas rusa y turca tienen algo que discutir. La consecuencia lógica del acercamiento con Rusia debería ser un cambio en la política exterior de Turquía.

Es necesario cambiar toda la política que Turquía ha llevado a un callejón sin salida y que le ha puesto al borde de la guerra. Esto significa no sólo restablecer la paz y la alianza con Rusia, sino también renunciar a sus vínculos con el ISIS, reconocer la legitimidad de Assad, asegurar la integridad territorial de Siria, y, finalmente, romper con la tutela estadounidense. Para ir más lejos Turquía necesita el apoyo de Rusia.