En el frente de la Cuarta Guerra Mundial
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
La última traducción y publicación al francés de un libro de Costanzo Preve coincidió con la muerte del autor. Más allá de la pérdida de un amigo, se nos priva del aporte de un filósofo para quien la reflexión se nutre de un enfrentamiento con las apuestas políticas de nuestro tiempo, como muestra la obra "La Cuarta Guerra Mundial" (1), publicada en Italia en 2008, que es un verdadero ensayo histórico-filosófico sobre la trayectoria del capitalismo moderno desde el período de la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad. En efecto, el interés del libro radica en el enfoque del autor que consistente en preguntarse dónde estamos y qué podemos hacer, si consideramos nuestro tiempo como un mundo "posburgués" y "postproletario" dominado por el "capitalismo absoluto". Esta nueva era se abrió con la desaparición de la URSS en 1991 poniendo fin a la Tercera Guerra Mundial (Guerra Fría), dando paso a la Cuarta Guerra Mundial liderada por Estados Unidos y sus aliados contra el "terrorismo internacional". Es decir, contra todo lo que no son ellos...
Constanzo Preve interpreta libremente las palabras de Putin según las cuales la desaparición de la URSS fue "la mayor tragedia de la historia del siglo XX". Debemos caracterizar cada una de las grandes guerras que han marcado los últimos cien años de la historia del capitalismo. La especificidad del análisis del filósofo de Turín se basa, en gran parte, en la lectura geopolítica que hace de él. Esta lectura no es uno de los muchos modelos posibles, elegidos arbitrariamente para atraer la atención de una audiencia académica. En realidad, nos parece necesario para comprender el despliegue del capitalismo. La “globalización” de esto es el refuerzo extensivo/intensivo de la relación social inicialmente analizada por Marx (reproducción ampliada del capital, proceso creciente de valorización).
Si Lenin pudo hablar del imperialismo como su etapa superior del desarrollo que podría legítimamente, en nuestra opinión, definirse así en su tiempo en el que las naciones capitalistas dominantes habían llegado a una carrera por compartir el mercado mundial, en una situación en la que estuvo a punto de romperse la ecúmene capitalista de esa época; en este caso, el equilibrio de poder geopolítico europeo (geopolítica global dominante) se está estableciendo en detrimento de los imperios austrohúngaro y otomano eliminados como tales como un evento clave para una nueva división de las colonias, salidas comerciales y estratégicas y una nueva redistribución de las fronteras estatales europeas.
A partir de ahí, Estados Unidos cobra protagonismo al convertirse en el actor principal de la reorganización geopolítica del sistema capitalista. Sin entrar en los detalles en las ricas lecciones de este tipo de libros, extraigamos la lección según la cual Estados Unidos unificó al mundo occidental y sus dependencias bajo el modelo atlantista (Segunda Guerra Mundial con la eliminación de las pretensiones imperialistas de las potencias fuera de Estados Unidos). 'Eje, ocupación económica y estratégica de Europa Occidental y parte de Asia). Se trata de un cambio en el equilibrio de los imperialismos con la eliminación del dominio de las antiguas naciones imperialistas, voluntariamente o por la fuerza, a raíz del Tío Sam.
La mistificación democrática se impone militar e ideológicamente, para luego cristalizarse en torno al tema de la Guerra Fría (Tercera Guerra Mundial), la bipolarización y la perdida de lo que conocimos como la URSS y sus aliados. En ese momento, la carrera por el triunfo de las fuerzas atlántico-sionistas se acelera y resultará, entre otras cosas, en la agresión contra Irak y la ex Yugoslavia y el intento de desmantelar la poderosa potencia rusa euroasiática, afortunadamente esta se molestó cuando comenzó esta agresión. En consecuencia, la etapa suprema del capitalismo es efectivamente el imperialismo realizándose geopolíticamente para llegar actualmente al "capitalismo absoluto" (concepto de Preve).
Esta etapa suprema no podía ser una culminación definitiva de su naturaleza, en el tiempo o en el espacio (una ilusoria fantasía ideológica), sino un esfuerzo de control, de dominación mesiánica expansionista sobre el mundo, ejercido por esta carrera, por esta represión en todos los límites sea cual sea su naturaleza (económica, política, moral, social, etc.). Este es el corazón de la Cuarta Guerra Mundial.
Para simplificar la pregunta, se puede insistir en una primera línea de explicación visible para todos, pero que sin embargo no aparece claramente en la conciencia por lo que es. Es la dominación geopolítica de los Estados Unidos sobre el resto del mundo por medios militares utilizados directamente por ellos o por sus aliados, en particular las fuerzas euratlantistas (Francia es una de ellas). Este uso de la fuerza acerca al mundo cada vez más a situaciones de conflicto potencialmente explosivas que pueden degenerar en guerras a gran escala (Siria, Irán, por ejemplo). China y Rusia ya no están preparadas para presenciar el triunfo unipolar del Imperio Global como espectadores.
Esto requiere que los europeos decidan entre las alternativas de lo euroatlántico/euroasiático. “El euratlantismo mediante el cual Estados Unidos mantiene a Europa en su órbita es solo un elemento de una estrategia geopolítica global más amplia, compleja y articulada" (2). En todas partes, de hecho, la superpotencia imperialista está utilizando los instrumentos adecuados para provocar el caos en el mundo a fin de establecer sus objetivos (3). La pregunta práctica para nosotros es cómo podríamos revertir este equilibrio de poder en nuestro continente dando forma a la orientación eurasianista. A menudo hemos insistido en el hecho de que es necesario establecer la conexión entre las aventuras imperialistas y los trastornos inherentes a las contradicciones del modo de producción capitalista.
El encadenamiento de los trabajadores alienados a éste sistema se inscribe en el mismo proceso que conduce a la lucha imperialista por la dominación mundial como a ciertas posiciones geoestratégicas y geoeconómicas (disponibilidad total de los recursos del planeta para perpetuar el capital de manera reproducción cada vez más amplia).
El segundo eje de análisis radica en "su vertiente ideológica y cultural" (4). Preve retoma la definición marxista de la ideología como una falsa conciencia/legitimación de la realidad invertida en su modo de aparición con, sin embargo, esta precisión histórica según la cual la mentira utilizada para cubrir esta empresa de dominación se convirtió en el contexto de la Cuarta Guerra Mundial, en una mentira manifiesta sin siquiera ningún esfuerzo por hacerla creíble, como todavía era el caso en el pasado. La agresión contra Irak, la ex Yugoslavia, Libia, etc., se justificó por motivos verdaderamente increíbles que se dieron desde el principio como verdades incuestionables (de hecho, militarmente imparables). El aspecto cultural del tema es fundamental.
El filósofo transalpino lo define de una manera bastante amplia como "el hecho de imponer una única gramática 'estandarizada' de las formas de vida, que va acompañada de una colonización general progresiva, como 'capilar', de la vida cotidiana" (5). Esta hegemonía cultural propia del capitalismo absoluto está representada por una casta intelectual que posa, gracias al circo mediático, como modelo de lo que se debe pensar y hacer (6). En esta etapa de reflexión, es necesario pensar adecuadamente en la especificidad de la Cuarta Guerra Mundial sabiendo que “el proyecto hegemónico del nuevo imperio americano se basa en una homogeneización oligárquica y plebeya de toda la humanidad" (7).
En la cima, tomando el modelo de un cono, oligarquías culturalmente unificadas que se comunican por medio de los valores liberales, exhibiendo espectacularmente su depravación; “en el medio, una nueva clase media global unificada por estilos de consumo turístico de comida y música; y debajo una enorme plebe …” (8). Para resistir el triunfo de este escenario posburgués y posproletario, el autor afirma con razón que debemos abandonar la anticuada división derecha/izquierda en favor de la división entre lo euroatlántico/euroasiático. Sin embargo, “las condiciones para una 'reorientación gestáltica' masiva hacia esta conciencia aún no están maduras”.
El problema está claramente planteado: sabemos qué no hacer y qué hay que denunciar urgentemente. Ya es un gran paso para escapar de las mistificaciones. La dificultad práctica es cómo dar sustancia y fuerza al eurasianismo y la perspectiva multipolar. Costanzo Preve nos invita a no discutir, a estar geopolíticamente detrás de Putin, por ejemplo. Con mucho gusto se lo concederemos. Para ir más allá, no sabemos más que él resultado de este enfrentamiento planetario. Por otro lado, creemos que uno de los frentes -y no el menos esencial- de esta guerra mundial, es la guerra social que los trabajadores todavía llevan demasiado modestamente en el frente de clases.
El proletariado tradicional ciertamente no renacerá de sus cenizas, pero la mayoría de los trabajadores explotados/alienados no tienen un futuro soportable en el sistema capitalista. De hecho, la oligarquía dominante sabe jugar con la bajeza de ciertas pasiones humanas para mantener a la plebe en su lugar. Por tanto, suscitamos el rechazo de la mercancía, del valor y del salario, y la pasión por la realización de la comunidad humana.
Notas:
1. Ediciones Astrée 2013. 216 p. 22,50 euros. www.editions-astree.fr
2. págs. 194. Pensamos en particular en la injerencia más o menos indirecta, provocada por Estados Unidos y sus aliados, en los países a los que se trata de volcar a la órbita atlantista. En nombre de la democracia, los verdaderos golpes de Estado se apoyan ya sea armando directamente a las bandas rebeldes o financiando y organizando pseudo revoluciones. Este ha sido el caso durante varias semanas en Ucrania, donde Occidente ha apoyado las atrocidades cometidas por facciones de extrema derecha presentadas por los medios de comunicación como demócratas europeístas que aspiran a vivir en el paraíso de la UE. En el mejor de los casos, el resto de los manifestantes son tontos ingenuos que creen en tonterías euratlantistas. Pero el proletariado ucraniano no los sigue...
3. Ibídem. págs. 195.
4. Ibídem. págs. 196.
5. Los que Preve llama "los bufones de la corte de la aristocracia imperial" y "los eunucos de palacio" tuvieron recientemente la oportunidad de demostrar su poder de para molestar al servicio del extremismo sionista con motivo del asunto de Dieudonne. Todo puede ser objeto de burla en estos días, incluso en los términos más obscenos que los lastimosos comediantes del panorama mediático no dudan en utilizar, salvo el tabú que es objeto del nuevo culto planetario, el mysterium tremendum contemporáneo. Quien actúa como profanador es entonces designado como chivo expiatorio sobre el que derramar la ira del vulgum pecus, proceso que inicia una catarsis necesaria para el desencadenamiento de la violencia simbólica o real para purgar las pasiones humanas alienadas del reino de la mercancía, del dinero y el trabajo asalariado. Por cierto, el carácter intangible de la política sionista se refuerza mecánicamente. En la escena libertaria contemporánea, el aparato estatal capitalista ha impuesto diligentemente medidas liberticidas sobre la libertad de expresión. No obstante, muchos ciudadanos perciben cada vez más el ridículo de semejante postura estatal. Quenellophobia alcanzó las alturas del Himalaya, poniendo en peligro la gastronomía francesa; imagínese un maestro chef creativo que ofrece piña caliente con una quenelle en su menú, ¡su linchamiento estaría garantizado! El programa de reeducación de las mentes e imposición de la neolengua imaginado por Orwell en "1984" se está llevando a cabo ante nuestros ojos.
Dos reglas esenciales para nosotros: en primer lugar, una teoría científica debe ser falsable, es decir, abierta, por el lenguaje que adopte, en la crítica y en sus esfuerzos contradictorios para revertirla (esta es lo que el muy liberal Popper escribió). ¿Desde cuándo la validez de la historia como ciencia ha sido evaluada por una cohorte de políticos incompetentes? Toda la historia de la humanidad ha estado plagada de tragedias, la modernidad capitalista les ha traído su poder y barbarie técnica. En segundo lugar, es la ruptura y desaparición de la relación social capitalista lo que hará imposible que el imperialismo sionista (y cualquier imperialismo exista) sea legitimado incluso por su propia existencia.
6. Ibid. p. 203.
7. Ibid. p.204-05.
Fuente: http://rebellion-sre.fr/sur-le-front-de-la-quatrieme-guerre-mondiale/