El vergonzoso acto de los otomanos

19.05.2016

Cuando Mohammad Fateh conquistó Constantinopla, la primera cosa que hizo en la ciudad fue tomar la catedral más grande jamás construida en la cristiandad, Haiga Sophia, que era el corazón de la cristiandad bizantina. Había sido la primera catedral del mundo cristiano durante más de mil años. El sultán Mohmmad Fateh promulgó un acto, que yo lamentablemente describo como pecaminoso, monstruosamente pecaminoso y estúpido. Lamento tener que usar este lenguaje pero alguien tiene que hacerlo. Él trajo la vergüenza sobre el Islam cuando él tomó esta catedral cristiana, que no era un edificio abandonado y la transformó en una Mezquita. No es permisible para nosotros hacer semejante cosa.

En particular, Muhammad dijo que al final de los tiempos, vamos a reunirnos en alianza con Roma. No puede ser Roma, como luchamos antes para conseguir Constantinopla. No puede ser la Roma en que las mujeres servían en las fuerzas armadas. La única otra Roma está en Moscú, la cristiana oriental. 

“Vais a hacer una alianza con Roma”. Y esta es la catedral más grande de Roma. Si teníais algún sentido en vuestras cabezas, nunca habríais hecho semejante cosa estúpida y monstruosamente malvada. Esta es su catedral, no nuestra.

Así que el primer día que nuestro ejército musulmán conquiste Constantinopla, la primera cosa que el comandante hará, porque el profeta lo describió como un comandante “bastante excelente”, es devolver la Catedral a los cristianos y ofrecer una disculpa en nombre de la Ummah de Muhammad. Y regresará el nombre a la ciudad, el nombre usado por el mismo Muhammad. Así que adiós, Mustafá Kemal.