El petróleo de Daesh y la familia del presidente turco Erdogan
De entre las diversas fuentes de financiación del Estado Islámico, la venta de petróleo de Siria e Iraq es la más importante. Y Turquía desempeña un papel importante en ello.
Daesh tiene diversas fuentes de financiación: las donaciones desde la Península Arábiga; el contrabando de obras de arte; el tráfico de refugiados y de esclavas; el cobro de impuestos a los habitantes del territorio que controla; los saqueos de ciudades como Mosul y la venta de petróleo. Actividad ésta que, según el secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, “es la columna clave del montaje financiero” del grupo. Daesh controla ocho campos petroleros en Siria e Iraq cuya producción le generó 467 millones de euros de ingresos en 2014, según el Departamento del Tesoro de EE UU. Otros elevan la cifra a 650 millones.
A pesar de las acciones de la coalición encabezada por EE UU, los ingresos del Estado Islámico correspondientes a 2014 estaban cerca de los tres millones de dólares diarios. Cuantificar las ventas de crudo de Daesh es complicado porque carecen de precios fijos y regatean según el comprador. Daesh vende barato, muy por debajo del precio del mercado: entre seis y 20 dólares.
Cada día, más de 8.500 camiones cisterna transportan más de 200.000 toneladas de ese crudo robado hacia Turquía. El crudo extraído es tratado en refinerías portátiles de fabricación china, donde el petróleo pierde calidad.
Son tres las rutas principales de ese contrabando desde Siria e Iraq hacia Turquía. La primera nace en los campos petrolíferos de Raqqa, en el noreste de Siria y pasa al oeste hacia Turquía. El 25 de noviembre, un satélite ruso filmó 395 camiones cisterna descargando el petróleo sirio en el puerto turco de Dortyol y otros 60 en el de Alejandreta. Según Moscú, cada día sale de los puertos turcos un petrolero cargado de crudo robado. Turquía consume 720.000 barriles al día.
El segundo itinerario parte de los mayores campos controlados por Daesh, próximos a la ciudad siria de Deir ez-Zor, y asciende hacia el norte, hasta la refinería turca de Batman. Una imagen satelital, del 18 de octubre muestra 1.722 camiones cisterna en tareas de carga en los alrededores de Deir ez-Zor. En el transporte también participan autónomos que compran el petróleo a Daesh en los pozos y lo revenden a otros.
Una tercera ruta va desde el norte de Iraq, cruza la frontera turca y termina en la estación de bombeo turca de Cizre. Un satélite emitió imágenes, con fecha del 14 de noviembre, que prueban la presencia de 3.200 camiones cisterna que cruzan la frontera hacia Turquía.
Clientes
La embajadora europea en Iraq reconoció a los diputados de la Eurocámara que “Estados miembros de la UE compran desgraciadamente ese petróleo”. La eurodiputada portuguesa, Ana Gomes, justificó esas compras: “Hay, sin duda, Estados miembros que lo compran sin saber exactamente cuál es su origen”.
Vladimir Putin, el presidente ruso, hizo esta misma acusación en noviembre de 2015 en la cumbre del G20 en Antalya, Turquía. Putin mostró fotografías que demuestran el volumen de crudo que comercializa Daesh. Putin puso en evidencia que EE UU no toma en serio la lucha contra el terrorismo. “He mostrado a nuestros colegas imágenes satelitales y tomadas por aviones, en las cuales se ve claramente qué volumen tiene el comercio ilegal de petróleo y sus derivados.
Columnas de camiones cisternas cargados de petróleo extendiéndose por decenas de kilómetros, de manera que a 4.000 o 5.000 metros de altitud desaparecen en el horizonte. Parece una red de tuberías de petróleo”, comentó el mandatario ruso. Presentó imágenes de la carretera que une la ciudad siria de Azaz con el punto de paso de la frontera turco-siria. La primera imagen muestra una columna de 240 camiones cisterna del lado turco de la frontera y otros 80 en suelo sirio. La segunda muestra una columna de 360 camiones cisterna cerca de la misma frontera turco-siria. A pesar de los combates que se desarrollan en la provincia de Alepo, la circulación de esos camiones entre el territorio sirio y Turquía continuó. Las imágenes prueban que los agentes de fronteras turcos no controlaban a los camiones de Daesh procedentes de Siria.
Esas caravanas de contrabando de crudo sólo habían sido atacadas por la aviación de guerra iraquí. Después de la revelación del presidente ruso, EE UU bombardeó un convoy de 116 camiones cisterna del Estado Islámico.
Beneficiarios
Gursel Tekin, portavoz del partido socialista de Turquía CHP, reveló que el petróleo que comercializa Daesh llega a Turquía a través de la compañía de transporte marítimo BMZ, uno de cuyos tres grandes accionistas es Bilal Erdogan, tercer hijo del presidente Recep Tayyip Erdogan. Bilal posee varias compañías marítimas vinculadas con operadoras europeas para transportar crudo robado por Daesh a varios países asiáticos. Sus navieras poseen muelles en los puertos de Beirut y Ceyhan que transportan el crudo a Japón. El Ministerio de Defensa ruso también acusa al presidente turco y a su familia de estar involucrados en el negocio ilegal de crudo con Daesh. Pero las denuncias de complicidad no se limitan a la oposición turca y a los rusos.
El general Aviv Kochavi, jefe de la inteligencia militar de Israel, presentó un mapa reflejando la presencia de Al Qaeda en Oriente Medio.
El mapa mostraba tres bases de esos yihadistas en Turquía. Kochavi afirmó que algunos de los militantes de Al Qaeda que van a combatir a Siria tienen bases en la vecina Turquía y pueden acceder fácilmente a Europa desde ese Estado miembro de la OTAN. Esta rueda de prensa fue realizada antes de los atentados en Francia del año 2015. Sumeyye Erdogan, hija del presidente turco, directora de Relaciones Internacionales del AKP, el partido islamista gobernante, es responsable de un hospital para yihadistas en la zona señalada por los israelíes.
Según Mohsen Rezaei, secretario del Consejo de Discernimiento de Irán, asesores persas en Siria tienen imágenes de las rutas utilizadas por Daesh para transportar a Turquía el petróleo: “si el Gobierno de Erdogan no tiene constancia del comercio ilegal de petróleo con Desh que realiza su país, estamos listos para facilitarle esta información”.
El ex asesor nacional de Irak en temas de seguridad Muwafaq al-Rubaie, asegura que Turquía ha ganado 800 millones de dólares mediante el robo de los recursos de gas y petróleo iraquí en ocho meses de colaboración con Estado Islámico. El petróleo y gas de contrabando llega a Turquía a la mitad de su precio de mercado. Rubaie acusa a Turquía de permitir a Daesh vender el petróleo extraído de pozos iraquíes y sirios a 20 dólares el barril.
Los bombardeos
El 21 de octubre los bombarderos B-1 norteamericanos golpearon el campo petrolero de Al Omar, el mayor del Estado Islámico. Sin embargo, en dos meses, la aviación rusa atacó 32 complejos petroleros, 11 refinerías, 23 estaciones de bombeo y 1.080 camiones cisterna. Daesh ha pasado de controlar ocho campos de Iraq a apenas tres pozos. El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, cifra en un millón de dólares al día las pérdidas de los terroristas a causa de las operaciones aéreas rusas. Quebrantos que no sólo sufre Daesh: son mayores para quienes comercializan el crudo de contrabando. Esto explica mejor el derribo del bombardero ruso por los turcos que la presunta violación de su espacio aéreo, algo común en la zona.