El neoliberalismo
El desarrollo del paradigma liberal clásico es el neoliberalismo (a veces se describe como paradigma independiente de las RI, el "transnacionalismo"). Los liberales (M. Doyle [1], J. Rosenau [2], Jr. Nye [3], R. Keohane [4], etc.) prestan especial atención al proceso de globalización, la creación de un espacio unido económico, informativo, cultural y social, así como a la difusión de los valores democráticos de Occidente en todos los demás países, y su profunda introducción en las estructuras sociales y en la vida. Los liberales consideran la globalización como la aprobación de su paradigma, reclamando la creación de estructuras nacionales, incluso del gobierno mundial (una dirección mundial). Los neoliberales recalcan que las ONG, las estructuras sociales (el movimiento de derechos humanos, Médicos Sin Fronteras, los observadores electorales, Greenpeace, etc.) junto con los estados, comienzan a tener gran influencia en el mundo moderno afectando a los procesos de la política exterior del Estado.
Robert Keohane: interdependencia y diversificación de actores
La teoría neoliberal clásica (la teoría de la interdependencia) fue creada por los politólogos americanos Jr. Nay y R. Keohane [5]. Se dice que son los principales teóricos del transnacionalismo.
El liberal británico Ramsay Muir (1872-1941) estuvo en la raíz de la creación de esta teoría, introduciendo el concepto de "interdependencia" en 1933, y anunció que la destrucción de la distancia entre las personas a través de las técnicas cambia los parámetros de la guerra y de la paz [6]. Más tarde, otro liberal, Karl Kaiser, que introdujo el concepto de "política transnacional" [7], desarrolló esta idea. Keohane y Ney formaron esa teoría en un sistema.
De acuerdo con esta teoría, la era de los estados nacionales como los principales actores en las relaciones internacionales ha pasado, y ahora los estados soberanos son parte de unidades activas, junto con las estructuras industriales (dentro del país) y diferentes grupos sociales, que reciben un acceso más amplio al dominio de las relaciones internacionales e incrementan su actividad a nivel transnacional [8].
En su teoría, Keohane subraya que la interdependencia de la sociedad moderna complica el sistema de relaciones internacionales.
Las relaciones entre los estados son internacionales. Son importantes sólo para las teorías de las RI clásicas, y los realistas insisten en su predominio. Las estructuras infra-estatales (diferentes industrias, partidos políticos, etc.) tienen diferentes relaciones intergubernamentales, cuya importancia crece gradualmente. La situación se complica debido a la intensificación del tercer tipo de relaciones, las transnacionales. La tendencia moderna más importante es el hecho de que la jerarquía entre los niveles desaparece gradualmente. Por lo tanto, en tales circunstancias, el uso de la fuerza militar pierde su utilidad. Keohane propone aceptar la siguiente condición como el estatus de la fase de desarrollo de la relación internacional: "mientras crece la interdependencia, el riesgo de resolver el problema por medios militares disminuye".
Keohane trabajó en la cuestión del "gobierno global" [9]. La tesis del "gobierno" tiene un significado clave en el contexto del neoliberalismo, que dos estados y sociedades se acerquen, los neoliberales lo consideran no sólo creación del Estado mundial, sino como de la organización social basada en los principios de la democracia y la sociedad abierta donde, en lugar del "poder vertical" (el gobierno), deben prevalecer las instituciones de gobierno flexibles.
Joseph Nye: el "poder blando"
Fue Joseph Nye quien introdujo la definición de "poder blando" [10] haciendo hincapié en la importancia de la idea, las normas y los factores metodológicos intelectuales de la globalización y la democratización a escala mundial [11]. Los realistas son partidarios del "poder duro". Los liberales acentúan las más delicadas herramientas de las redes de influencia. Los neoliberales desarrollaron la división típica de los liberales de la "alta política", incluyendo las relaciones de los estados, y la "baja política", incluyendo las relaciones culturales, sociales, así como las económicas, apareciendo en un nivel más bajo entonces las relaciones políticas directas. La "baja política" puede tener un fuerte efecto en la "alta política", como la exportación de películas a escala global puede aumentar el prestigio del Estado, a pesar de que el arte no está en una esfera política directa. Lo mismo se aplica al desarrollo de las redes comerciales, marcas, etc. Todos estos factores, según Nye, son una parte del "poder blando". Otro concepto similar propuesto por Nye es el de "poder inteligente", el uso de códigos racionales, la atracción, la tentación y otras estrategias delicadas en lugar de la dura coacción física.
Acontecimientos tales como la creación de la UE, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal de La Haya, de acuerdo con los neoliberales, son el prototipo del futuro orden mundial, donde aparecerá la institución que es más competente que los Estados nacionales. Las funciones del Estado serán gradualmente limitadas hasta que desaparezcan por completo.
Walter Russell Mead: poder "pegajoso", "punzante" y "dulce"
Hay otras descripciones del poder que pueden ser llamados intermedias o mixtas, de poder "blando" y "duro". Por lo tanto, Walter Russell Mead propuso los términos "pegajoso", "punzante", y "dulce", que es la base de la hegemonía estadounidense.
El primero de ellos está conectado a la economía y, como regla, a los diferentes programas de donanciones estadounidenses para otros países, así como a las relaciones comerciales bilaterales que permiten "pegarlos" a los EE.UU. en términos de dependencia económica.
El segundo, es decir, "el poder punzante", está conectado con el poder militar, sin embargo, esta máquina militar está dirigida a objetivos de acoplamiento, no a llevar a cabo una guerra a gran escala. Por lo tanto, es importante el desarrollo de "armas inteligentes", tales como aviones no tripulados, etc.
El tercero, el poder "dulce", es sinónimo del "poder blando" de Ney [12].
James Rosenau: la turbulencia en las RI
La imagen más detallada y general del paradigma neoliberal de las RI fue elaborada por el politólogo estadounidense James Rosenau (1924-2011). Rosenau introdujo la teoría de la "turbulencia en las RI" [13], que es sobre todo la suma de las tendencias transnacionales.
Esta teoría dice que, además de la democratización y la globalización, la estructura de la relación internacional cambia y se complica en su calidad. Las opciones que caracterizan las relaciones internacionales están cambiando fundamentalmente desde el sistema de Westfalia. Anteriormente, había dos niveles de interrelaciones internacionales: individual (ciudadana), y estructural (estatal). La política interna son las relaciones entre el individuo y la estructura; la política exterior, entre la estructura y la estructura. El gobierno era una estructura en la que el individuo no era importante y no tenía ninguna influencia en la política exterior. Esto permitió el establecimiento de otros modelos de RI donde el eje dominante era el eje de la estructura-estructura. En el mundo moderno, mediante la transferencia del modernismo al postmodernismo (de la sociedad industrial a la post-industrial), el papel del individuo creció significativamente. Rosenau introdujo la noción de "individuo hábil", en lugar de "individuo-ʎ", es decir, un individuo ordinario que no tiene competencias en política exterior, no tiene capacidad para efectuarla y deja todo el poder a la estructura (lo que es evidente en las relaciones internacionales). El "individuo hábil" tiene la oportunidad de participar en una red de procesos culturales y económicos a nivel transnacional y, finalmente, tiene un efecto sobre la estructura política. Así la influencia de las la ONG's, las corporaciones transnacionales y las redes está creciendo. Eso hace al sistema de relaciones internacionales no lineal y turbulento.
La turbulencia, según Rosenau, se basa en la identidad que los individuos modernos han desarrollado en una sociedad democrática: 1) la identidad del Estado (la ciudadanía), 2) la identidad de red (los vínculos transnacionales), 3) los vínculos de la identidad local (comunes).
La segunda y la tercera identidad no están cubiertas por el Estado y pueden ser completamente abolidas por las estructuras legales y cualificadas. La segunda identidad puede afectar a la naturaleza transnacional, aunque las fronteras y territorios estén bajo el control de las administraciones nacionales. La tercera identidad es relativamente dependiente del Estado, así como puede ser excéntrica al mismo: la etnia, la confesión, la profesión pueden unir a grupos en diferentes estados. En la sociedad moderna, el papel de la segunda y la tercera identidad aún crece de forma permanente, en comparación con la primera, lo cual crea un nueva simetría en la política, incluyendo la política internacional.
Las relaciones internacionales crearon el modelo de turbulencia, donde junto a los actores estatales, se dan papeles importantes a las redes y a las estructuras locales. Todos juntos crean el enfermizo sistema no jerárquico en constante cambio.
Dale Walton: La imprevisibilidad y la revolución en la estrategia
Este modelo está cerca del concepto de Dale Walton [14] respecto a una revolución en la cuestión de la estrategia. D. Walton cree que la situación moderna en las relaciones internacionales es el período de transición que está conectado con los cambios en la imagen geopolítica del mundo, y se caracteriza por la impredecibilidad del comportamiento de los actores. Una revolución en la estrategia, según Walton, requiere un cambio radical de visión en la política.
La última revolución fue en la era de los descubrimientos (siglo XVI), después comenzó la era post-colombina, que terminó en el siglo XX. Cada período ha cambiado radicalmente la imagen estratégica del mundo, el espacio y los retos principales del mundo, y ha creado una transformación de la comprensión, de la evolución de la dinámica de las reglas del juego.
Hoy en día, algo similar es causado por la globalización, cuando el equilibrio de lo importante y lo sin importancia se hace diferente en calidad y, al mismo tiempo, cambia de manera imparable. Los grupos pequeños (por ejemplo, las estructuras terroristas internacionales) son capaces de afectar a grandes actores (Estados). Tal asimetría trae un radicalmente nuevo mapa del mundo donde, dentro y fuera, la política y las estrategias ya no son fijas como lo eran antes.
Andrew Moravcsik: estructuralismo liberal
En respuesta a la creación de la teoría del neoliberalismo estructural de las relaciones internacionales, algunos autores neoliberales intentaron crear el modelo liberal estructuralista. Esta fue la iniciativa de Andrew Moravcsik, que propuso el análisis estructural del proceso de globalización, en el ejemplo de la UE, cómo interactúan el círculo político y otros actores, superando las fronteras nacionales mediante la comprensión racional de las ventajas estructurales que se ganaban a través de la integración, la intensificación de los procesos económicos, la apertura y la globalización [15].
De acuerdo con Moravcsik, la globalización y la creciente interdependencia social y económica entre las sociedades es la tendencia principal de la historia del mundo, y el análisis correcto de la política mundial sólo puede ser llevado a cabo a través de la aceptación de este hecho estructural. El mundo global es la estructura que se centra en las principales tendencias del desarrollo de las sociedades y las relaciones entre ellas. Pero si el neorrealista sigue insistiendo en que esta estructura mundial se basa en el equilibrio de poder, Moravcsik, teniendo en cuenta las "ventajas" de la globalización, se refiere a la estructura del mundo como una estructura transnacional potencialmente unida, naturalmente encaminada a la apertura y a la solidaridad.
Zbigniew Brzezinski: el ajedrez mundial
Un caso completamente diferente de liberalismo es el del famoso estratega y científico geopolítico estadounidense Zbigniew Brzezinski, el constante socio y colega del realista Henry Kissinger. Brzezinski cree que la tendencia principal de la política mundial es la globalización y la ulterior creación de un Gobierno y de un Estado Mundial. Al igual que Woodrow Wilson, cree que los EE.UU. tienen un papel importante en este proceso: ser un abanderado de la democratización, la modernización y la internacionalización. Sin embargo, si la mayoría de los liberales se centran en el pacifismo y en la solución pacífica de los conflictos, Brzezinski, por el contrario, presta atención a la destrucción de los regímenes no democráticos, especialmente los comunistas, insistiendo en que la existencia de las sociedades no democráticas y de los regímenes totalitarios y autoritarios amenaza el desarrollo pacífico de la humanidad y ralentiza la creación del Gobierno Mundial. Por eso el autor basa sus opiniones en textos geopolíticos clásicos y se refiere a una confrontación capitalista y socialista, luego de la OTAN y Rusia, como una competencia entre los dos proyectos ideológicos de orden mundial: el globalista y democrático (liberal), por una parte, y el autoritario y no liberal, por otro lado. Estando de acuerdo con la fórmula liberal de que "las democracias no se atacan entre sí", insiste, por otra parte, en la parte no expresada de la misma: "pero atacan a las no-democracias, luchando hasta el final". Por lo tanto, promueve proyectos estratégicos de desestabilización de aquellos estados que Brzezinski incluye como "no democráticos", especialmente en Rusia.
En su libro The Grand Chessboard ["El gran tablero"] [16], Brzezinski describe la estructura de los intereses norteamericanos, y en general occidentales, en Eurasia, que, según él, consisten en el debilitamiento y la división de Rusia, cortándola de los países de la CEI e integrando sus partes en diferentes regiones vecinas. Pero su proyecto se basa, no en los fríos intereses nacionales de Estados Unidos como estado, sino en la demanda de democracia global y de globalización que, según él, se ve impedidas por una Rusia soberana e independiente.
[1] Doyle M. Liberalism and the World Politics // American Political Science Review, 80 (4), 1151-1169, 1986
[2] Rosenau J. Turbulence in World Politics: A Theory of change and Continuity. Princeton. 1990
[3] Nye Jr., Juseph S. Bound to Lead: The Changing Nature Of American Power. New York; Basic Book, 1990
[4] Keohane Robert O. After Hegemony: Cooperation and Discord in the World Political Economy. Princeton, 1984.
[5] Keohane Robert O., Nye Joseph S. Power and Interdependence: World Politics in Transition. Boston: Little, Brown and Company, 1977
[6] Muir Ramsay. The faith of a liberal. London. 1933
[7] Kaiser K. Interdependence and autonomy // Morgan R., Kaiser K (ed.) Britain and Germany. London: Oxford University Predd, 1971
[8] Keohane Robert O. After Hegemony: Cooperation and Discord in the World Political Economy. Princeton, 1984.
[9] Keohane R. Power and Governance in a Partially Globalized World. New York: Routledge, 2002
[10] Nye Joseph, Soft power: The Means to Success in World, NY: Public Affairs, 2004
[11] Nye Joseph, Soft power: The Means to Success in World, NY: Public Affairs, 2004
[12] Mead W. Power, Terror, Peace and War: America's Grand Strategy in a World at Risk. Vintage. 2006
[[13] Rosenau J. Turbulence in World Politics: A Theory of Change and Continuity. Princeton: Princeton University Press, 1990
[14] Waltlon D. Geopolitics and the Great Power in the Twenty-fist Century: Multipolarity and Revolution in Strategic Perspective. Routledge. 2009
[15] Moravcsik A. Taking Preferences Seriously: A Liberal Theory of International Politics // International Organizations 51 (4): 513-53.1997.
[16] Brzezinski Z. The Grand Chessboard. Basic Books. 1997.