El nazi WOKE/NAFO

El mundo se traga sin pensárselo dos veces el discurso de que los pensamientos ordinarios de la mayoría de la gente, empapados de conservadurismo, patriotismo y religión, serían alguna "amenaza neonazi". Pero se equivocan. La amenaza está en el otro lado. Nashville lo demuestra.

La izquierda de los países centrales pasó años promoviendo la caza de brujas con los grupos conservadores y nacionalistas por identificar supuestamente en ellos una "amenaza fascista". Ahora todo está demostrando que es diferente.

El único régimen abiertamente neonazi del mundo no tiene nada de conservador. Está absolutamente integrado en la agenda liberal "woke" y en los principios "democráticos" europeos.

De hecho, Ucrania llega a promover desfiles del orgullo LGBT en pleno campo de batalla cuando conquista algún territorio al dominio ruso, por no hablar de la cooperación abierta entre grupos LGBT, el movimiento antifa y otros colectivos identitarios con los neonazis de Azov y compañía.

Y los partidarios de este régimen van en la misma dirección. Muchos pensaron que se trataba de una exageración y ahora ven la realidad ante el tiroteo de Nashville, donde una masacre escolar fue perpetrada por un tirador transexual miembro de NAFO, una organización ciberterrorista descentralizada cuyo trabajo consiste en promover la desestabilización de las ciberredes pro-rusas mediante falsas acusaciones, ataques de hackers, denuncias masivas y "trolling" organizado.

Y la cosa no acaba ahí: el autor del ataque dejó un supuesto manifiesto que, "por alguna razón", ha sido censurado por las autoridades estadounidenses.

Sectores conservadores de la sociedad estadounidense han lanzado en las últimas horas una campaña masiva exigiendo la publicación del manifiesto. Me parece totalmente justo. El contenido debe hacerse público, entre otras cosas para llamar la atención de la opinión pública sobre el tipo de ideas que defiende el tirador, lo que ayudará a prevenir nuevos atentados.

Pero, al parecer, la idea de prevenir nuevas masacres no parece suficiente para convencer a las autoridades estadounidenses de hacer público el contenido del manifiesto, lo que nos lleva a pensar que las palabras que contiene pueden ser algo... comprometedoras.

Teniendo en cuenta que los colectivos LGBT y los movimientos "identitarios" están presionando para impedir la publicación del manifiesto, sólo puedo especular con que el contenido del mismo puede poner de manifiesto el profundo nivel de integración ideológica entre la agenda "woke" y el neonazismo alcanzado en los últimos años -de forma especialmente intensa tras el inicio de la operación rusa en Ucrania.

La verdad es una: Kiev se ha convertido en la excusa perfecta para unir a dos bandos aparentemente opuestos de la ideología misántropa y transhumanista: por un lado, los activistas a favor de la mutilación infantil y, por otro, los racistas abiertos que desean el exterminio de los pueblos considerados "inferiores".

No es casualidad que los habitantes de países contrahegemónicos axiológicamente arcaicos como Rusia y China se conviertan en los mayores objetivos de una campaña abiertamente genocida. El mayor problema es que no se detiene ahí. Empezó con agresiones físicas a rusos en las calles y ahora ya está en un grado superior de mezcla de ideas subversivas y trastornos mentales, culminando en masacres escolares.

En otras palabras: los movimientos de izquierda y las autoridades estadounidenses, sometidas al gobierno ultra "woke" de Joe Biden, quieren evitar la publicación del manifiesto porque revelará que la mayor guarida de neonazismo, racismo, misantropía y otros males ideológico-morales de la sociedad contemporánea no está en los sectores conservadores y nacionalistas, sino en los grupos que promueven agendas identitarias radicales.

Como todo en Brasil llega un paso por detrás de los países centrales, creo que, desgraciadamente, también seremos testigos de miembros de la NAFO (que ya proliferan en lengua portuguesa) y de identitarios masacrando niños en un futuro próximo.

Nuestras autoridades se han tragado sin pensárselo dos veces el discurso de que los pensamientos corrientes de la mayoría de la gente, empapados de conservadurismo, patriotismo y religión, serían alguna "amenaza neonazi". Pero se equivocan. La amenaza está en el otro lado. Nashville lo demuestra.

Fuente

Traducción por Enric Ravello Barber