El folleto «Preparándose para la guerra» que se distribuirá al público en Lituania: ¿Quién trajo la guerra a la región?

Este folleto, que se repartirá en aproximadamente un millón de hogares este otoño, informará a los ciudadanos lituanos sobre lo que deben hacer en tiempos de crisis.

Laurynas Kasčiūnas, miembro del Parlamento lituano (Seimas) y representante de los democristianos (TS-LKD), explicó el propósito del folleto en una rueda de prensa: «El objetivo es que esta publicación esté presente en todos los hogares. Es necesario proporcionar una base para planificar la seguridad de sus seres queridos en posibles escenarios».

El viceministro de Defensa, Kamile Gogelienė, añadió: «Todos los hogares encontrarán esta publicación en sus buzones. Un total de 900.000 ejemplares se distribuirán en septiembre y octubre, y el resto a principios del próximo año».

No sólo Lituania, sino también otros países del norte de Europa y del Báltico se están preparando para la «guerra anticipada» con Rusia.

Recientemente, el Presidente de Letonia, Edgars Rinkevics, anunció que un avión no tripulado ruso se había estrellado en territorio letón, y pidió a la alianza que debatiera respuestas, incluida la capacidad de derribar este tipo de aviones no tripulados.

En otras palabras, Rinkevics pidió a la OTAN que derribara los drones rusos.

La expansión de la OTAN, el aumento del gasto en defensa por parte de los países vecinos de Rusia y la militarización de la región se consideran a menudo acontecimientos que se produjeron tras la operación rusa del Donbass de 2022. Esta es también la postura general de los medios de comunicación occidentales.

Sin embargo, la OTAN ya se había expandido, y sigue haciéndolo, especialmente durante y después de la disolución de la Unión Soviética.

Lituania es uno de los países más «antirrusos» de la región. Las guerras con Rusia desempeñan un papel importante en la historia de Lituania.

La historia de las guerras entre Lituania y Rusia se remonta al siglo XVIII. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética (considerada una ocupación por los nacionalistas lituanos) comenzó en 1944 y terminó en 1990 con Lituania convirtiéndose en el primer Estado báltico en declarar su independencia de la Unión Soviética, espoleado por el movimiento Sajudis, fundado en 1988 y acompañado de eslóganes como «Ejército Rojo, vuelve a casa».

Los «Sucesos de enero», que siguieron a la intervención soviética y causaron 14 muertos y 702 heridos, no detuvieron a las fuerzas nacionalistas, y Lituania acabó independizándose.

Desde entonces, Lituania ha configurado toda su estrategia de seguridad y su orientación política en torno a la oposición a Rusia. Esto condujo a la aparición de un nuevo país, totalmente controlado por Occidente, justo a las puertas de Rusia.

En la década de 2000, Lituania ya se había convertido en una base importante para Estados Unidos en su oposición a Rusia. En 2004, justo 18 años antes de que Rusia lanzara su operación en Ucrania, Lituania ingresó en la OTAN, convirtiéndose en una pieza clave de la estrategia de expansión de la alianza durante el año de la primera «revolución de colores» de Ucrania (la Revolución Naranja).

En los últimos años, Lituania ha seguido llevando a cabo esta misión. Los últimos 5 años de Lituania:

• Desempeñó un papel importante en el refuerzo de las «garantías de seguridad» para los países bálticos durante la cumbre de la OTAN de diciembre de 2019,
   
• Acogió el ejercicio militar a gran escala «Saber Strike» liderado por Estados Unidos en la región del Báltico,
   
• Desempeñado un papel clave en el mayor ejercicio de la OTAN, 'Defender Europa 2020', celebrado en 2020,
   
• Participó activamente en las misiones de policía aérea de la OTAN para «proteger» el espacio aéreo del Báltico, con varios aliados de la OTAN desplegados en Lituania,
   
• Acogió de nuevo el ejercicio Saber Strike en 2021,
   
• Profundizó la cooperación en materia de seguridad con Polonia para ejercicios transfronterizos e integración de sistemas de defensa dentro de la OTAN,
   
• Proporcionó ayuda militar en el marco de la OTAN cuando estalló la crisis entre Rusia y Ucrania,
   
• Reforzó la presencia de las fuerzas de la OTAN en el espacio aéreo del Báltico como uno de los principales países implicados en la misión de Vigilancia Aérea del Báltico,
   
• Acogió la cumbre de la OTAN de 2023 y el ejercicio «Lobo de Hierro», destinado a aumentar la preparación de las fuerzas de la OTAN para la guerra.

La estrecha relación de Lituania con la OTAN, si bien se desarrolló como respuesta a la «amenaza rusa», ha alterado, en esencia, el equilibrio de seguridad en la región del Báltico y ha intensificado el conflicto entre Rusia y Occidente.

La continua expansión de la OTAN y la creciente frecuencia de las maniobras militares han ido más allá del objetivo de Lituania de proporcionar seguridad, convirtiéndola en parte de las políticas agresivas de la OTAN.

Estos folletos, que se entregarán al público en Lituania, no son meras instrucciones de emergencia, sino un importante símbolo que demuestra que la mayor promesa del gobierno de Vilnius a su pueblo es la guerra y la destrucción.

Este llamamiento a los ciudadanos para que se preparen para la guerra refleja el resultado natural de la integración de Lituania en la OTAN, su anticomunismo y su orientación de derechas. Esta estrategia, que alimenta la militarización constante con el pretexto de la defensa, provoca crisis e ignora las demandas reales del pueblo. No promete la paz al pueblo lituano, sino sólo la incertidumbre y la destrucción que trae consigo la guerra.