Ecuador y el Decreto 883: 11 días de protestas populares contra el Gobierno

16.10.2019

Ecuador ha vivido 11 días de fortísimas protestas sociales contra el Presidente Moreno. Comenzando el día 3 de octubre y alargándose hasta el 13 de octubre. Para los ecuatorianos ha sido una victoria contra un decreto muy impopular del Presidente que alzaba el precio de todos los demás hidrocarburos. Pero la victoria no ha sido gratis, puesto que la impopular decisión del Presidente y la virulenta represión que desató contra los manifestantes se cobraron la vida de al menos 7 personas e hirió a más de 1.000. Repasemos la crónica de estos días en que las miradas mundiales han estado pendientes de Ecuador.

Y como no podían faltar, los Estados Unidos también respaldaron al Presidente Moreno, por razones que más tarde se explicarán. Pero en primer lugar cabe señalar que el Secretario de Estado, Michael R. Pompeo, declaró abiertamente en un comunicado en Español del 11 de octubre de 2019[1], el apoyo absoluto de los Estados Unidos al Presidente Lenin Moreno “para institucionalizar las prácticas democráticas e implementar las reformas económicas necesarias”. Además de respaldar la violencia estatal cuando ésta beneficia a los intereses estadounidenses, (cabe recordar que el FMI siempre ha sido uno de sus principales instrumentos para entrampar a otros países en una espiral de deudas y pobreza), también declaró Pompeo que los Estados Unidos están “al tanto, y monitorearemos los reclamos de involucramiento de un actor externo en estas manifestaciones”. Para terminar su comunicado afirmando  que “continuaremos trabajando en asociación con el presidente Moreno en apoyo de la democracia, la prosperidad y la seguridad”.

Teóricamente si uno lee este comunicado no debería pensar que esto es el caso de una injerencia estadounidense en apoyo a la virulenta represión del Gobierno de Lenin Moreno contra manifestantes ecuatorianos procedentes de diferentes provincias que exigen la retirada de unas medidas perjudiciales portadoras de precariedad e inestabilidad a su país. Se puede tomar como caso ejemplar la protesta de los chalecos amarillos surgida hace casi un año en Francia, puesto que el Gobierno francés y especialmente los Estados Unidos señalaron que hubo una clara injerencia rusa para desestabilizar Europa mediante los chalecos amarillos, y por esta excusa jamás condenaron la durísima represión de la policía francesa contra los manifestantes. Y los franceses también comenzaron sus protestas por las alzas en el precio del combustible, lo cual afectaba a los sectores trabajadores del país europeo. En el caso de Ecuador, ¿Estados Unidos también están preparando el argumento para afirmar que Ecuador está siendo desestabilizado por agentes rusos?

Antecedentes y contexto. Para ponernos en antecedentes, comencemos en 2017, Lenin Moreno cuando ganó las elecciones presidenciales de ecuador con un programa de gobierno progresista, continuador de la línea del anterior Presidente Rafael Correa (2007-2017). Pero, a las pocas semanas en el cargo, comenzó a tomar medidas impopulares, alejándose de su programa electoral y comenzando un diálogo con sectores que representaban los intereses de los bancos y grandes empresas. Como resultado de esas reuniones, les condona 4.600 millones de dólares en impuestos y deuda (Ecuador es un país dolarizado); y después el Presidente Moreno comienza a buscar fuentes de dinero para financiar el siguiente presupuesto estatal.

El Presidente prosigue en esa orientación y acaba por radicalizar su programa hacia el neoliberalismo y comienza con la subida de la gasolina súper, con la excusa de que es la más cara y por tanto la que usan los ricos. Así mismo también señala que eso no era un paquetazo[2], sino solamente una subida aislada, por lo cual, el Presidente Moreno seguía estando del lado del pueblo. Sus palabras tuvieron corta duración porque al sentir la falta de dinero, solicitó un crédito al FMI por valor de 4.200 millones de dólares. Por su parte, el FMI otorgó el préstamo, pero como es habitual, condiciona la entrega del préstamo a la aplicación de sus recetas económicas neoliberales, es decir, se deben efectuar recortes para “optimizar la economía”. Con el primer desembolso de 1.200 millones ya se debían aplicar una serie de medidas, que comenzaron con la subida del IVA (12% para todos los ecuatorianos), pero estalla el enfado social y entonces el gobierno retira esa medida y piensa en otro paquete de reformas que son la clave para entender las fuertes protestas que sacuden Ecuador desde el 3 de octubre de 2019. El gobierno del Presidente Lenin Moreno pensó en un paquete de reformas en dos medidas:

  1. Medidas de reformas económicas y laborales enviadas por el Presidente Moreno al Parlamento como emergencia económica, lo cual significaba que debía ser tratado en 30 días y si el Parlamento no se pronuncia, entonces entra en vigencia de manera automática tal como fue enviado por el Presidente. Las medidas más importantes fueron las siguientes: “Mejoras laborales”: Con propuestas etiquetadas como “mejoras en la contratación”, pero que en realidad significan precarización laboral. Entre éstas se cuenta la “flexibilización del horario laboral”, por el cual, las 40 horas semanales de los trabajadores entre lunes y viernes, pasarían a realizarse en cualquier momento, sea sábado, domingo, u horario nocturno, y no se cobrarían con el plus de horas extra. “Flexibilización del contrato”, por el cual, se elimina el contrato de prueba de 3 meses que debía ir seguido por un contrato indefinido, para abrir camino al despido libre por parte del empresario así como a la eliminación de la indemnización por despido. Subida del IVA: planteada nuevamente, pero con fuertes críticas desde la derecha, lo cual dejaba al Presidente sin mayoría en el Parlamento, y estallaron fuertes reacciones populares, con lo cual se retiró la subida. Servidores públicos: Reducción de vacaciones de 30 a 15 días, además los servidores públicos tendrían que donar 1 día de sueldo mensual, con lo cual, se regalarían 27 días de trabajo al Estado. Y después de 11.000 despidos realizados desde 2017, se pretende despedir a casi 10.000 más, y a aquellos pendientes de renovación de contrato, percibirían un 20% menos de salario. Eliminación del impuesto a la salida de divisas. Ecuador es una economía dolarizada y esta medida abocaría el país a la crisis. Eliminación del impuesto a la renta que deben pagar los empresarios. Reducción del impuesto a computadoras, tabletas y teléfonos (para mostrar que el Gobierno está del lado del pueblo).
  2. Liberalización de precios en hidrocarburos, en el diesel, gasolina extra, y eco-país, por decreto ejecutivo del Presidente (Decreto 883). Lo cual significaba que se eliminaría el subsidio y los precios estarían fijados por el mercado internacional. Como ejemplo, el litro de diesel pasó de 1,07 $ a 2,37 $, más del 100% de subida. En Ecuador, la gente considera que siendo un país productor de petróleo se merecen este subsidio, existente desde que se descubrió petróleo en Ecuador a comienzos de la década de 1970. Pero desde el gobierno señalan por un lado, que el subsidio es ineficiente y priva al Estado de los fondos necesarios, y por el otro, que Ecuador sigue siendo el tercer país de Suramérica con el combustible más barato. 

Inicio de las protestas masivas. El Decreto 883 de subida de combustibles se aprobó el jueves 3 de octubre de 2019 y en respuesta social se desencadenaron las protestas con una huelga general del sector de los transportes. El Gobierno trató de desprestigiarles, señalando que tenían multas, que no pagaban impuestos, etc., pero la huelga continuó el 4 de octubre y entonces el Gobierno insistió en dialogar con los transportistas y hacer algunas concesiones como rebajas en otros impuestos que les afectan directamente. Pero entonces se sumaron otros sectores sociales como trabajadores y estudiantes, y en especial los indígenas enmarcados en la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), porque sabían que si sube el combustible, entonces subirá el precio de todo lo demás.

Pero el 5 de octubre los transportistas se retiraron de las protestas, y entonces pensó el Gobierno que los indígenas ya se detendrían porque el sector fuerte eran los transportistas. No obstante, comenzaron a llegar a Quito, la capital ecuatoriana, indígenas de todas las provincias del país para seguir las protestas. El Gobierno se asusta y emite un decreto por el cual se declara el Estado de excepción (Estado de sitio), y se militariza todo el país para que los indígenas no puedan llegar desde las provincias a Quito. Los intentan detener con policías y militares pero los indígenas consiguen atravesar el cerco y llegar a Quito. Entonces, el Gobierno entró en pánico y cambió la capital de Quito a Guayaquil (la ciudad costera más importante y segunda ciudad del país). Esta medida se debe a que en los últimos 21 años ya han caído tres Presidentes cuando el Parlamento y el Palacio de Gobierno fueron ocupados por manifestantes. El Presidente ordena el cierre del Palacio de Gobierno que permanece vigilado por la policía y el ejército, mientras tanto él huye a Guayaquil. A pesar de dicha vigilancia, los indígenas intentan tomar el Palacio pero no lo consiguen. Entonces intentan tomar el Parlamento, donde consiguen entrar unos 2.000 de ellos, pero son brutalmente reprimidos por la policía que los saca del Parlamento.

Batalla en las redes sociales. A pesar de que las protestas comenzaron el 3 de octubre de 2019, las cadenas nacionales nunca informaron verídicamente de las protestas. Continúan con su programación habitual, o emiten noticias a favor del Gobierno y en consecuencia mostrando a los manifestantes como violentos y destructores (sin emitir la represión de la policía contra los manifestantes). Desde los mismos días 3 y 4 de octubre, los manifestantes también usaban las redes sociales para mostrar la realidad que ocultaban las cadenas nacionales. E incluso realizaban retransmisiones en directo. Para frenar esas filtraciones, el 6 de octubre, el Gobierno ordena tanto a la empresa estatal Corporación Nacional de Telecomunicaciones (controla la mayor parte del servicio de internet), como a operadoras privadas de telecomunicaciones, que disminuyan el servicio de internet y restrinjan acceso a redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, Whatsapp). El objetivo es claro: Frenar en lo posible la distribución de fotografías y vídeos que comprometieran la legitimidad del Gobierno y pusieran en duda las declaraciones del Presidente[3]. Los videos que circularon en la red mostraban una durísima represión con uso de balas de goma, perdigones y bombas lacrimógenas.

Volviendo a las protestas, el Gobierno emite un nuevo decreto por el cual se impone toque de queda, prohibiendo la movilidad de las personas desde las 8.00 PM hasta las 5.00 AM. Se indica que solo es parcial, afectando al entorno del Parlamento, Palacio de Gobierno, Ministerios, así como zonas estratégicas (petrolíferas). Sin embargo, continúan llegando más indígenas de todo Ecuador a Quito. Es entonces cuando las Universidades más grande del país (Universidad Central del Ecuador, Universidad Católica, Universidad Salesiana y Universidad Politécnica Nacional), abren sus edificios para dar refugio a los indígenas que habían llegado a la ciudad. Una parte de ellos dormía allí, y la otra permanecía en la Casa de la Cultura, ubicada cerca del Parlamento. Entonces, al caer las 8.00 PM el Gobierno ordenó una brutal represión para expulsar a toda la gente que allí permanecía, cayendo bombas lacrimógenas incluso en el cercano hospital público Eugenio Espejo, que es uno de los más grandes del Ecuador (según el Derecho Internacional, los hospitales son zonas protegidas). Así mismo, la policía también persiguió a los indígenas que estaban huyendo hacia las zonas de acogida en las universidades.

Recrudecimiento de la represión y las protestas. En la persecución policial, muere un líder indígena, y también muere atropellado otro manifestante por un vehículo policial. La tensión se exacerba y la Ministra de Gobierno pretende excusarse diciendo que fueron accidentes y la policía no tenía nada que ver. Las cadenas nacionales de televisión emitían mensajes del Gobierno, los cuales declaraban que la situación estaba bien y habían recuperado el control de Quito, mientras que en la capital se reprimía a los indígenas.

Tras aquella represión, el Gobierno pide una tregua, y los indígenas en avalancha rodean el parlamento y aceptan la tregua. Pero tras unas horas de espera, se desencadena de nuevo la represión policial contra los manifestantes. Se cree que un helicóptero aterrizó en la azotea del Parlamento con suministro de material antidisturbios y una vez recargada la policía, reanudaron la represión. En esta nueva represión producen más muertos, heridos y detenidos entre los manifestantes. Las cadenas nacionales siguen emitiendo el mensaje del Presidente llamando al diálogo mientras que decreta un toque de queda más extenso, comenzando a las 3.00 PM. La ONU y la Iglesia católica entran como mediadores en el conflicto. En este punto de las protestas el Gobierno trata de justificar sus medidas afirmando que en las protestas de la CONAIE hay seguidores del ex-presidente Rafael Correa, y ellos son los vándalos y saqueadores. También señala a una conspiración de venezolanos y cubanos que lo quieren derrocar, y actuaciones de pandillas callejeras que quieren desestabilizar el país. Los indígenas señalan que ellos protestan pero no roban. El Presidente Moreno, de nuevo llamaba al diálogo en televisión mientras que continuaba la represión en Quito. A fecha del 13 de octubre, las cifras oficiales de la Defensoría del Pueblo[4] señalan 7 muertos, 1.340 heridos y 1152 detenidos.

Los indígenas de la CONAIE, muy enfadados, señalan que si el Gobierno quiere diálogo, estas son sus condiciones: Derogación del Decreto 883 (subida de combustibles), así como la dimisión de los ministros de Defensa y Gobierno (que controlan a los militares y policías), porque a ellos les acusan de ser los responsables de los muertos y heridos en la represión. El Gobierno por su parte afirma que no dará marcha atrás y no derogará el Decreto. Las protestas prosiguen e incluso la represión no respetó ni los albergues de indígenas. Por la mediación de la ONU, la Iglesia, las cuatro principales universidades, y algunos importantes jefes de municipios, el Gobierno indica entonces que se plantea revisar el Decreto. Los indígenas reafirmas sus condiciones y además indican que las negociaciones deben ser públicas, ante la gente, retransmitidas por televisión, para que nadie piense que se han vendido al Gobierno o el Gobierno pueda mentir en sus declaraciones.

Mensajes como el que reproducimos a continuación estuvieron en circulación digital durante las protestas: 

HABLA DE DEMOCRACIA: Pero decreta un Estado de Excepción que limita los derechos de los ciudadanos. Llena de militares todo el país y los policías están reprimiendo brutalmente a las personas, los tratan peor que animales, violando los derechos humanos. No les importa si son mujeres, niños o ancianos.

HABLA DE DEMOCRACIA: pero hay dos toques de queda que restringen la libre movilidad de las personas. Un toque de queda parcial a nivel nacional de 8 de la noche a 5 de la mañana. Y otro toque de queda en Quito (la capital), de 3 de la tarde a 5 de la mañana.

HABLA DE DEMOCRACIA Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN: Pero restringe el uso de redes sociales (facebook, youtube, instagram), para que las personas no informen lo que realmente está pasando en las calles, porque los grandes medios de comunicación no informan nada. Además ha cerrado 9 medios de comunicación que son críticos con el gobierno.

HABLA DE DIÁLOGO Y PAZ: pero el gobierno reprime al pueblo con policías, militares, motos, caballos y tanques.

HABLA DE DIÁLOGO Y PAZ: pero lanza bombas a los albergues de la Universidad Católica y Universidad Salesiana, donde hay niños, mujeres y ancianos indefensos. También lanzaron bombas a los hospitales y maternidades.

HABLA DE DIÁLOGO Y PAZ: Pero el Ministro de Defensa de Ecuador, dice que usara armas letales contra la población. Son protestas, no terrorismo. Son protestas no guerra.

¿Es normal que actúe así un gobierno democrático?

¿Qué clase de gobierno democrático hace esto?

Hemos pasando de un gobierno democrático, a un Gobierno Autoritario y terminaremos en una dictadura o en una guerra civil.  Por favor ayuden a denunciar esto internacionalmente.

Conclusión de las protestas: ¿Victoria de los manifestantes?

El domingo 13 de octubre a las 5 de la tarde (hora local de Ecuador) comenzaron las negociaciones. Y a las 10 de la noche, el presidente Lenin Moreno accedió a derogar el Decreto 883 que alzaba el precio de los combustibles, y en consecuencia, se desconvocaron las movilizaciones sociales. Además, el lunes 14 de octubre, los ecuatorianos hicieron una “minga” o trabajo colectivo con el objetivo de limpiar las ciudades y especialmente la capital, Quito, para que el país retorne a la normalidad tras 11 días de virulentas y mortales protestas.