DISCURSO DE ALEXANDER MARKOVICS EN LA CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE LA MULTIPOLARIDAD, 29 DE ABRIL DE 2023

Estimado Prof. Dugin Estimado Sr. Savin Estimado Sr. Bovdunov Estimado Sr. Pacini Muchas gracias por la invitación a esta importante conferencia.

Vivimos tiempos interesantes. Durante más de 30 años, los europeos hemos tenido la sensación de vivir en el "Fin de la Historia" proclamado por Francis Fukuyama. Ninguna alternativa parecía posible a nuestro sistema Liberal-Capitalista, ninguna otra forma que la Democracia Liberalista. Pero con el inicio de la operación militar especial rusa, se hizo evidente, que la historia se mueve de nuevo. El fin de la historia ha terminado.

Como Europa vivía en la creencia, de que no hay alternativa posible, nadie se atrevió a pensar en alternativas geopolíticas a la Unión Europea, que sirvió como un vasallo obediente a los Estados Unidos durante la mayor parte del tiempo. Las medidas COVID han sido una primera llamada de atención para la mayoría de los europeos, la escalada occidental en el conflicto de Ucrania resultó ser la gota que colmó el vaso en términos de un despertar geopolítico. Finalmente la gente comenzó a protestar contra el Globalismo en las calles, pero una primavera europea sólo puede comenzar, si también nos damos cuenta de la necesidad de un despertar mental y espiritual de Europa.

Como consecuencia de la Operación Militar Especial rusa, Rusia inició por fin su misión euroasiática a escala internacional. Ante nuestros ojos se está derrumbando el momento unipolar y acaba de comenzar el momento multipolar. Rusia, China, Irán, América Latina ya están desempeñando un papel importante en la creación del núcleo de un orden multipolar, algo que sólo podemos envidiarles como europeos.  Pero, ¿qué lugar puede ocupar Europa en este proceso, sobre todo porque sigue formando parte del Wesr político?

Creo que los europeos, en primer lugar y ante todo, tienen que dejar atrás las quimeras de la modernidad, no sólo incluyendo el verdadero neofascismo genocida en Ucrania y otros países, sino especialmente la ideología del Liberalismo 2.0 con su Great Reset, el wokeismo, el imperialismo de los derechos humanos, la destrucción de la identidad y el individualismo. Esto, por supuesto, también incluye las ideas neomalthusianas del cambio climático y la reducción de la población. La democracia ha mostrado su verdadera cara y detrás de la máscara podemos reconocer una oligarquía globalista que quiere deshacerse de los pueblos que gobierna. Que Europa se convierta en multipolar significaría que deja atrás su civilización posmoderna y vuelve a su identidad tradicional.

Europa sólo podrá convertirse en una parte soberana de un mundo multipolar si consigue reafirmar su identidad tradicional, basada en el cristianismo y en la idea de imperio, que es la antítesis del actual régimen ateo-satánico y centralista impuesto por la Unión Europea. Al adoptar las ideas de la Nueva Derecha, Europa puede convertirse en su propio polo como parte de la multipolaridad, en el proceso de realización de su identidad autética. Para muchos europeos esto constituirá un proceso doloroso, ya que se verán obligados a darse cuenta de que Europa no es el mundo, sino sólo una parte del mundo.

Por supuesto, este futuro aislamiento, en el sentido de que Europa se centrará en sí misma, también será beneficioso para el resto del mundo: El fin del apoyo europeo a la sociedad abierta a escala global significaría la paz para el mundo. El fin del apoyo europeo al régimen sionista de Israel significa la paz para Palestina. Que los europeos dejen de imponer el neocolonialismo en África significará por fin una vida más pacífica para los africanos y pondrá fin a la migración masiva. Y el fin de las conferencias europeas sobre Democracia y Derechos Humanos para China hará posibles unas relaciones normales entre Europa y Asia. Por último, el fin de la asociación transatlántica hará que Estados Unidos ya no pueda abusar de los recursos europeos para sus terribles guerras en todo el mundo.