Corrupción política y empresarial, delitos de cuello blanco, crimen organizado y fragmentación del Estado: las nuevas formas de coloniaje
El crimen organizado, si lo enfocamos desde una mirada geopolítica, como la lucha por el territorio dentro del propio Estado, se aleja desde una mirada ilusoria, como si fuera una organización totalmente externa que amenaza desde un entorno externo al Estado, que sería en este caso puro.
Por eso, más allá de las múltiples definiciones de Estado que existen, y que desbordarían nuestro análisis, podemos afirmar que el Estado es un actor estratégico que debe poseer soberanía exterior y poder político integrador a nivel interior. Estratégico, porque depende de esas condiciones su fortaleza o no (Miguel Angel Barrios, Director, Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolitica, Biblos, BsAs., 2008).
El nexo o vínculo entre el Estado y el crimen organizado es la política. Desde esta perspectiva, la lucha no implica que un sector externo y uno interno llevan a cabo un choque de interés, uno criminal y el otro puro -reiteramos-, como si fuera blanco o negro. Se trata de un choque entre sectores violentos para el control del propio Estado. Y en esto, no obviar la relación entre la política y los empresarios. El crimen organizado y postorganizado constituye un fenomeno sociopolítico de cuello blanco. Lejos estamos de asociar la criminalidad organizada con un sicario, como suele ocurrir.
La corrupción política, al penetrar sistemáticamente en el Estado, es un delito en red que tiene fines economicos, pero objetivos políticos últimos, por ello acudimos a la geopolítica de la Seguridad, como hemos denominado a este marco de análisis, que va mucho más hondo que un enfoque criminológico o desde la seguridad sola.
Edgardo Buscaglia nos dice que "si se conjuga la Unión Europea y a los Estados Unidos tenemos el 44% del lavado del dinero mundial" (Edgardo Buscaglia."La corrupcion también se puede legalizar" lalineadefuego.info, 07 de junio de 2016).
El fenómeno del crimen organizado, al ser un actor sociopolítico, fragmenta al Estado y va creando otro Estado. Es decir, no actúa por afuera del Estado, como si fuera una guerra convencional. Por lo tanto, la batalla principal contra la inseguridad conduce a la lucha frontal contra la corrupción al más alto nivel de Estado. Sin ella, el crimen organizado se fortalece, porque este interactúa por dentro del Estado e inmediatamente produce un efecto derrame en la corrupción administrativa, judicial, policial, empresarial, para convertirse en epidémica.
Se pueden distinguir cinco niveles de interactuación del crimen organizado en los sectores públicos:
- En primer lugar soborno o cohecho, que consiste en ofrecer u otorgar a un agente en particular cualquier tipo de beneficio a cambio de la realización de un acto.
- En el segundo nivel, los actos de sobornos son continuos y periódicos, y en donde el agente público ya se encuentra en la nómina del grupo delictivo.
- En el tercer nivel son infiltradas las agencias gubernamentales en forma esporádica dentro de las posiciones oficiales de rango medio.
- El cuarto nivel se caracteriza por una infiltración gubernamental en los niveles más altos, buscando desintegrar y erosionar al máximo el poder del Estado, pudiendo abarcar ramas completas de la administración, o funcionarios de alto rango en las agencias de seguridad, oficinas de procuración, administración de justicia. Así como en cualquier oficina de poder oculto o visible, hasta inclusive compra de Universidades.
-El quinto nivel de infiltración del crimen organizado en los sectores públicos se produce en las campañas electorales, financiando a través de los medios de comunicación o comprando votos o corrompiendo, y comprando editoriales y publicaciones. Esta situación nos obliga a interrogarnos sobre el fundamento de nuestras democracias. La mixtura es tan profunda que controlan las politícas públicas del Estado (Edgardo Buscaglia, Samuel González Ruiz y Cesar Prieto Palma, "Causas y consecuencias del vinculo entre la delincuencia organizada y la corrupción a altos niveles del Estado. Mejores prácticas para su combate", Revista de la Universidad Católica de Chile, 2002).
De esta forma, la criminalidad organizada aparece como una alternativa de gobernabilidad, pero legalizada, y produce tanto daño social o más que la ilegal (Norberto Emmerich, "Una teoría política para el narcotráfico", Editorial del Instituto de Altos Estudios Nacionales IAEN, Quito, Ecuador, 2015).
El crimen organizado suele ser tratado generalmente como sinónimo de narcotráfico, y constituye un grave error. En ese sentido, podemos apreciar y solo enunciar 23 tipos de delitos:
- Actos de Terrorismo.
- Contrabando de bienes y servicios diversos.
- Ejecuciones de funcionarios públicos.
- Extorsión.
- Falsificacion de dinero/bonos/valores.
- Falsificación de documentos.
- Fraudes de tarjetas de crédito.
- Homicidios calificados.
- Infiltración patrimonial.
- Lavado patrimonial (de dinero y otro tipo de patrimonio).
- Lenocinio.
- Lesiones.
- Piratería de productos diversos.
- Pornografía.
- Robo de vehículos.
- Secuestro.
- Tráfico de armas.
- Tráfico de cigarros.
- Tráfico de estupefacientes.
- Tráfico de indocumentados.
- Tráfico de material radioactivo.
- Trata de personas.
- Tráfico de personas (Edgardo Buscaglia "México pierde guerra", Esquire, marzo de 2016)
Las cinco actividades del crimen organizado que más recaudan en el mundo según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, suman en el comercio ilegal ganancias de más de 82 billones de dólares. Equivale a un 3,6% de todo lo que se produce y consume en un año a nivel global.
Las cinco primeras son:
Narcotráfico
En el 2003 el narcotráfico rozaba los 320.000 millones de dólares, una cifra que constituía por si sola el 1% del Producto Interno Global. En 2008, el rendimiento del mercado norteamericano de cocaína ascendió a 35.000 mil millones de dólares. Cuenta con la complicidad absoluta del sistema financiero a través del lavado en las "guaridas fiscales".
Falsificación
Una parte sustancial del consumo y el comercio mundial son transacciones de productos falsificados. Se estima que este comercio llega a 250.000 millones de dólares. La Organización Mundial de Aduanas estima que estos productos conforman entre el 5% y el 7% del comercio global. Una de las tendencias mas preocupantes del mercado es la falsificacion de medicamentos.
Tráfico humano
Se estima que este rubro de la economía criminal llega a 31.600 millones de dólares. En este punto, se vuelve porosa la distinción entre el tráfico humano y los inmigrantes. El tráfico sexual genera más dinero y crece más exponencialmente que grandes eventos deportivos como un mundial de fútbol o unas olimpiadas.
Tráfico de petróleo
El tráfico de petróleo se estima en 10.800 millones de dólares. Por ejemplo, la organización terrorista DAESH, mal llamado Estado Islamico -ya que no es ni Estado ni Islámico- vendía petróleo - con la complicidad de los EE.UU.,Arabia Saudita, Israel, etc.- traficaba petróleo.
Tráfico de vida salvaje
Los casos más conocidos, cuyo valor se estima en 10.000 millones de dólares, son los elefantes, rinocerontes y tigres valiosos por el marfil, los cuernos o la piel. África es el epicentro.
A través de este análisis queremos demostrar cómo desde un planteo desde la geopolítica de la seguridad, la mayor amenaza a la necesidad de integración suramericana para lograr nuestra única posibilidad de soberanía en el nuevo milenio, la constituye el crimen organizado que se mixtura con la corrupción política y empresarial de arriba hacia abajo en amplios sectores. Y LOS SECTORES NACIONALES Y POPULARES NOS DEBEMOS UNA LUCHA GIGANTESCA A LA ALTURA DE LAS GuERRAS DE INDEPENDENCIA, CUYO SOPORTE DEBE SER EL PODER ÉTICO O SI NO, NO SERÁ.
Miguel Ángel Barrios (Argentina), es Doctor en Educación y Doctor en Ciencia Política. Autor de más de quince obras de política latinoamericana y referente del pensamiento latinoamericano.