Cómo beneficia a Turquía la amistad entre Irán y China
En 2023, la República Popular China compró el 91% del petróleo producido por Irán. Preocupado por ello, el presidente estadounidense Biden está trabajando en la aprobación de una ley para imponer sanciones a China por sus compras de petróleo a Irán.
Desde la pandemia del COVID-19, Irán se ha transformado en una obra de construcción. Lo que vemos es un desarrollo extraordinario de la economía. En la industria de defensa, Irán está haciendo progresos significativos, similares a los de Turquía. El mundo oprimido y en desarrollo está rompiendo sus cadenas y saltando hacia adelante. Aquí, China tiene un papel significativo como país líder.
La contribución de China es decisiva en el salto económico de Irán. Durante la visita de Xi Jinping a Irán en 2016, ambas partes establecieron una asociación estratégica integral. Posteriormente, firmaron el Acuerdo de Cooperación China-Irán por 25 años el 26 de marzo de 2021. Tras esto, las relaciones económicas entre China e Irán se han acelerado en los últimos tres años. Con la mediación de China, Irán normalizó sus relaciones con Arabia Saudí y desarrolló lazos con el mundo árabe e islámico.
Tras la guerra de Ucrania, Irán forjó una alianza con Rusia y mejoró sus relaciones con Azerbaiyán. Se convirtió en miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái y del BRICS. Irán se ha convertido en la piedra angular más fiable de Asia Occidental en la lucha por un mundo multipolar.
El país que más se benefició del acercamiento de Irán a los países del Golfo fue Yemen. Aquí terminó la guerra. El segundo mayor beneficiario fue, sin duda, Palestina. La cambiante dinámica de poder en Asia Occidental estuvo detrás de la Operación Tormenta Al Aqsa del 7 de octubre de 2023. El ataque de advertencia de Irán contra Israel el 13 de abril de 2024 cambió por completo el antiguo peso relativo del poder entre los bandos enfrentados. Parece que este proceso conducirá a la completa expulsión de EEUU de Asia Occidental.
La prensa turca y los llamados expertos en «estrategia», a través de la lente de Occidente, ignoran en gran medida los importantes movimientos de Irán que podrían cambiar los equilibrios mundiales.
Las bases estadounidenses se convierten en su propio talón de Aquiles
Según The Cradle, una importante revista política estadounidense, «los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si Estados Unidos no mantiene a Israel bajo control. (...) El mensaje aéreo de Irán de este fin de semana lo confirmó en la práctica: sus sistemas de guiado de misiles utilizaron el sistema chino de navegación por satélite Beidou, así como el sistema ruso GLONASS. El análisis de The Cradle indica que el ataque de advertencia de Irán contra Israel tiene importantes implicaciones en Estados Unidos. Se predice que si Irán utiliza su potencia de misiles en una guerra que provoque el cese del suministro de petróleo de Oriente Medio, el precio del petróleo podría subir hasta 900 dólares por barril, lo que provocaría el colapso del sistema bancario estadounidense.
El dilema de EEUU tras el ataque de Irán lo describe el ex analista del Pentágono Michael Maloof: «Tenemos unas 35 bases que rodean Irán y, por tanto, se vuelven vulnerables. Se suponía que debían servir de disuasión. Claramente, la disuasión ya no está sobre la mesa. Ahora se convierten en el 'talón de Aquiles' estadounidense, por su vulnerabilidad a ser atacadas».
Ejercicios navales conjuntos Irán-Rusia-China
La cooperación de Irán con China y Rusia también tiene una dimensión marítima. El 11 de marzo de 2024, Irán, Rusia y China iniciaron sus cuartas maniobras navales anuales de cuatro días de duración. Estos simulacros, que tuvieron lugar por primera vez en 2019, se desarrollan en un corredor altamente estratégico en el norte del océano Índico, que conecta la península arábiga con los puertos chinos en el océano Pacífico a través del estrecho de Malaca.
Si bien las maniobras navales mejoran la cooperación de las potencias en materia de seguridad marítima, también hay avances significativos en la colaboración espacial. Los tres países están realizando esfuerzos conjuntos para eliminar su dependencia del sistema de posicionamiento global por satélite GPS de Estados Unidos, y para reforzar mutuamente sus sistemas. En 2021, el ejército iraní obtuvo pleno acceso al sistema de posicionamiento por satélite Beidou de China, convirtiéndose en el segundo país en ello después de Pakistán.
Inmediatamente después de que Irán se convirtiera en miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái, el ministro de Defensa, general de brigada Mohammad-Reza Ashtiani, declaró que «los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái comparten la responsabilidad de diseñar un nuevo orden mundial». Ashtiani abogó por la creación de un «cinturón de seguridad marítima de Shanghai» para proteger las rutas comerciales entre los miembros.
Ya hay una alternativa al SWIFT
Y en ese periodo, llegó el acto que sacude el dominio mundial del dólar. En febrero de 2023, Moscú y Teherán anunciaron que habían interconectado sus servicios nacionales de mensajería financiera, tras su suspensión de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), con sede en Bélgica. Esta medida mantiene los intercambios financieros bilaterales fuera del alcance de las sanciones occidentales. Y lo que es más importante, establece un mecanismo que podría ampliarse a otros países en el futuro.
Hay un proverbio muy apropiado: «Más vale una desgracia que mil consejos». Las sanciones cada vez más extremas de Estados Unidos están empezando a ser contraproducentes. Irán empezó a cooperar más con Asia para fortalecer su economía nacional. China se ha convertido en el principal socio económico de Irán, con un 30% del comercio exterior del país. Esta asociación ha convertido a China en la fuente más importante para las necesidades tecnológicas e industriales de Irán.
Debido a las ingentes necesidades energéticas, garantizar la seguridad energética es un pilar fundamental de la estrategia de desarrollo de China. Esto explica los esfuerzos de Pekín por reforzar las relaciones económicas con países regionales ricos en petróleo como Irán y Arabia Saudí.
Las sanciones petroleras de EEUU dan oportunidades a China
China ha ideado una forma de importar petróleo iraní que beneficia a ambos países al eludir el sistema financiero occidental y los servicios de transporte controlados por Occidente. Este método también permite a los principales bancos internacionales de China librarse de la lista de sanciones financieras de Estados Unidos.
Según un análisis de Energy Press, con la compra de crudo a países embargados como Irán y Rusia hasta 2023, China se ahorró 10.000 millones de dólares.
Irán, Rusia y China han creado un mercado alternativo para el petróleo embargado con pagos en moneda china. El petróleo suele transportarse en petroleros que operan al margen de la normativa marítima, conocidos como «flotas en la sombra».
El Banco Kunlun es la principal institución que realiza intercambios de petróleo con Irán. El dinero del petróleo comprado a Irán se acumula en una cuenta de este banco. Irán utiliza esta cuenta para comprar a China bienes intermedios y de consumo. El Banco Central iraní posee una parte importante de sus reservas en yuanes.
Según un análisis publicado en el Tehran Times, periódico en lengua inglesa afiliado al gobierno iraní, la Asociación Estratégica China-Irán beneficia a ambos países.
Sin el papel activo de Irán, sería difícil para China alcanzar los objetivos de «reactivar la Ruta de la Seda». Con su posición geopolítica, su papel en las relaciones económicas a través de instalaciones como los puertos de Chabahar y Bandar Abbas, y su posición en el «Corredor Medio» de Turquía, que es la ruta de transporte de Asia Central...
Muchos países de Asia Central carecen de acceso al mar. Irán, apoyando a la Organización de Estados Turcos, proporciona una especie de «garantía» a los países de Asia Central. Así que Irán se considera una de las rutas para abrir mares dentro de la Iniciativa Belt and Road.
China se ha comprometido a invertir 400.000 millones de dólares en Irán durante los próximos 25 años. Otra ventaja del acuerdo de 25 años con China es que, en última instancia, aumentará la producción de petróleo y gas en los tres yacimientos clave de Irán.
Irán posee vastas reservas de petróleo y gas natural que pueden ayudar al desarrollo de China, y también constituye un mercado creciente para los productos chinos.
La perspectiva del Tehran Times sobre la política internacional es realista: «Ahora, la exitosa experiencia de cooperación de Irán con la Federación Rusa en la crisis siria introduciendo intereses paralelos y comunes, puede darse en forma de asociación estratégica con China.»
En 2014, el gobierno de Liaoyang, en el noreste de China, me invitó a su ciudad para hablar del traslado de fábricas de cemento a Turquía debido al exceso de producción. Hicimos una visita y nos autorizaron a buscar un socio de cooperación en Turquía. Sin embargo, poco después nos informaron amablemente de que el gobierno central consideraba que Turquía no era adecuada y habían firmado un acuerdo para trasladar las dos fábricas a Irán.
Atraer la inversión china para hacer de Turquía un centro de producción y distribución es un discurso habitual en Turquía. Sin embargo, esta aspiración no se ha materializado debido a la incapacidad de nuestros gobiernos para liberarse de la influencia de la OTAN. Deberíamos aprender del éxito de Irán en este ámbito.
Un Irán fuerte beneficia a Turquía. Para Turquía, que debe hacer frente a la agresión estadounidense, tener vecinos fuertes e independientes es crucial. El llamado nacionalismo, velado en la enemistad sectaria y guiado por los intereses estadounidenses, conduce a la pérdida de los aliados más fiables de Turquía.
Hoy en día, la hostilidad hacia Irán en Turquía sirve principalmente a los intereses del sionismo israelí y del imperialismo estadounidense. Un Irán fuerte es garantía de una Turquía fuerte. Como se señala en el Divan-ı Lügat-it Türk de Kaşgarlı Mahmut: «Una cabeza sin gorro o un persa sin turco, ambos son imposibles».
Traducción al español para Geopolitika.ru
por el Dr. Enrique Refoyo
Fuente: https://unitedworldint.com