Cómo arma Estados Unidos regiones problemáticas
Todos los conflictos locales de la última década tienen un rasgo común. Independientemente del carácter geográfico, nacional y religioso de sus bandos, todos ellos obtienen armas suministradas por las fuerzas estadounidenses. Esta táctica se basa en el deseo de las autoridades de los Estados Unidos de aplicar su táctica favorita para desestabilizar estados y regiones: crear el caos controlado. Con la ayuda de métodos legales, semi-legales y criminales, importan armas a la región y luego desestabilizan las condiciones sociales socio-políticas que conducen a la aparición de los enfrentamientos armados. De este modo, la guerra se inicia una vez que hay un número suficiente de armas en la zona de conflicto.
Mercado negro
Recientemente, uno de los principales medios de comunicación de Estados Unidos publicó un artículo que habla abiertamente de la imposibilidad de rastrear las armas estadounidenses enviadas legalmente a Oriente Medio. Así, el autor cuenta la historia de un tal Hussein Mahyavi de Irak, que utiliza la red social Facebook para vender una carabina M4 utilizada por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Al mismo tiempo, el rifle tiene una marca que es característica para las armas militares estadounidenses, incluyendo un QR-Code con los datos únicos del inventario de armas. A pesar de que la administración de la red social respondió a las quejas de los usuarios, y la página de Mahyavi fue bloqueada, está creciendo rápidamente un mercado negro de armas en Oriente Medio, e Internet es una de las plataformas comerciales más adecuadas. Los precios de un determinado tipo de arma son publicados regularmente. Por ejemplo, en algunas regiones, el precio de la carabina M4 puede elevarse hasta los 6.000 dólares. Es importante entender que el registro y control de los procesos de armas en el ejército de Estados Unidos es sencillo y rápido, lo que significa que el arma es poco probable que se haya simplemente "perdido" y luego aparezca en el mercado negro.
La punta del iceberg
Podemos encontrar una confirmación de este hecho en una variedad de investigaciones de los periodistas y de informes de los organismos de control, tales como Action on Armed Violence. Según sus expertos, en los últimos cinco años, el Pentágono ha dado a los servicios policiales de Afganistán e Irak alrededor de 1,45 millones de armas de fuego, incluyendo más de 978.000 rifles, 266.000 pistolas y cerca de 112.000 armas de fuego. Sin embargo, como señaló la organización, esto es sólo la punta del iceberg, ya que sólo publicó las transacciones documentadas oficialmente entre Washington, Bagdad y Kabul. Los suministros a grupos locales en Irak, Siria y otros países no se tienen en cuenta. No debemos olvidar que, además de los Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita son también actores regionales principales. Ellos también están comprometidos en el suministro de armas a los grupos que participan en conflictos militares.
Embudo explosivo
Es importante tener en cuenta que los terroristas a menudo reciben armas suministradas inicialmente a las agencias gubernamentales. Así, uno de los informes oficiales señalaba que, sólo en 2007, 110.000 fusiles Kalashnikov y 80.000 pistolas compradas por el gobierno de Estados Unidos para las fuerzas de seguridad iraquíes, desaparecieron. No pasó mucho tiempo antes de que toda una división del ejército iraquí simplemente desapareciera de los lugares de las operaciones de combate después de la captura de Tikrit y Mosul por parte del ISIS. Es posible que estas divisiones se unieran a la organización terrorista o se dividideran en varios grupos más pequeños. En cualquier caso, en sólo un año, el Pentágono perdió casi 200.000 unidades de armas legalmente importadas en Irak. Este caso no es ciertamente único.
Fuego amigo
Además de las armas de fuego, el Pentágono ha estado enviando durante mucho tiempo armas pesadas a las zonas de conflicto en Irak y Afganistán, como lanzacohetes RPG-7, armas de calibre SPG-9 sin retroceso, y otras armas diseñadas para destruir equipos blindados enemigos. En los primeros años del conflicto, solamente el bando de Estados Unidos tenía una técnica tal. Esta información fue sospechosa no sólo para los periodistas y los analistas, sino también para el ejército de Estados Unidos. Se cree que esto se hizo con el propósito de aumentar la pérdida de personal y obtener así una excusa para ampliar las operaciones militares. Otra versión afirma que las agencias de inteligencia de Estados Unidos dieron asistencia directa a los radicales del ISIS con el fin de sumir a la región en un estado de caos controlado.
El mayor contrato de la historia
Varios episodios indican que Washington desea llenar Oriente Medio con armas de todo tipo, tanto como sea posible. Esto incluye la reciente firma de un acuerdo de ayuda militar con Israel por una cantidad de 38.000 millones. Esta fue la mayor operación de la historia de la política exterior de Estados Unidos. Un pequeño estado con una población de cerca de 8 millones de personas es el primero en la lista de países con el gasto militar per cápita más alto en los últimos años. Al mismo tiempo, la ubicación geográfica de Israel, la frontera con Siria, y los estrechos vínculos con el Pentágono permiten a Washington utilizar Israel como un práctico trampolín para una mayor militarización de toda la región.
Un nuevo vector
Además de Oriente Medio, Estados Unidos podría comenzar a suministrar armas letales a Ucrania en un futuro próximo. El Congreso aprobó un documento que permite la transferencia de sistemas de armas defensivas letales a Kiev. Muchas publicaciones muestran que los EE.UU. ya iniciaron el suministro de las Fuerzas Armadas de Ucrania con armas, pero la nueva ley lo hará legal y abierto. Al mismo tiempo, esto puede conducir eventualmente a la misma situación que en Oriente Medio. La colosal corrupción a todos los niveles del gobierno de Ucrania, incluidas las fuerzas armadas, las fuerzas de seguridad, y la fragmentación de los llamados "batallones de voluntarios", ayudarán a asegurar que las armas de Estados Unidos terminen en el mercado negro, o en manos de radicales y organizaciones terroristas.