Chipre necesita la voz de Rusia ahora más que nunca

16.12.2016

El embajador en Chipre expresó repetidamente la posición de que no debería haber ninguna interferencia exterior o límites de tiempo impuestos en las negociaciones sobre Chipre o las garantías extranjeras. De hecho, él dijo que es inaudito que en este día de este tiempo, que por parte de un tercer país (Turquía) se demande convertirse en la potencia garante de un país (Chipre) que no desea tener garantes. Turquía tiene un registro atroz sobre Chipre, habiendo invadido la isla militarmente hace 42 años bajo excusa, y todavía ocupa el 37% del país. Grecia, engañada en 1960 para convertirse en garante de Chipre, ahora rechaza el papel de garante. Gran Bretaña, la tercera de estas tres potencias garantes desde 1960, tiene bases militares en la isla, cuya área total suma 254 km2 (el 3% del territorio chipriota).

Gran Bretaña no desea renunciar a su derecho sobre estas bases, en gran parte porque son útiles para la OTAN y los EEUU. Su posición en el tema de la garantía es críptica y en efecto dice que si los otros dos garantes están acuerdo en renunciar a su papel, Gran Bretaña seguirá el ejemplo. Pero Gran Bretaña sabe que Turquía no estará de acuerdo con esto, viendo cómo de útil puede ser la hoja de higuera de garante para Turquía si decidiera tomar el control de toda la isla. También, con sus bases en Chipre, Gran Bretaña no necesita ser un garante para ejercer control. Gran Bretaña, y debería ser recordado, intentó abandonar sus bases tras la invasión de 1974, pero sucumbió a la presión estadounidense, principalmente del secretario de Estado, Henry Kissinger, para no abandonarlas.

Con un guiño de Kissinger, Turquía invadió Chipre en 1974 y capturó el 37% del área terrestre y el 54% de la costa chipriota. Hasta la fecha, los EEUU siguen en silencio sobre la presencia desde hace 42 años de 40.000 soldados turcos de ocupación en el suelo chipriota y las concomitantes violaciones de derechos humanos. La posición actual de Grecia está alineada con la rusa y la del pueblo de Chipre, considerando que no quieren saber nada sobre garantes exteriores. El gobierno chipriota habla de boquilla sobre la posición greco-rusa pero el pueblo permanece escéptico y desconfiado de la línea oficial. Chipre es un miembro de la Unión Europea (UE) y de la Euro Zona. Turquía ha estado intentando conseguir sin éxito desde 1987 la membresía en la UE. El pésimo registro de derechos humanos de Turquía, la encarcelación de periodistas, y su historia de golpes y contra-golpes, entre otros, no está atrayéndola a la UE. Según están las cosas ahora, las oportunidades de Turquía para unirse a la UE son casi ninguna, para disgusto de los EEUU y Gran Bretaña, que quieren que su amigo esté dentro del club.

El pueblo de Chipre está irritado con el silencio de la OTAN sobre el tema de una Turquía no-democrática actuando como garante de un Chipre democrático. Pero, las continuas negociaciones entre los representantes griegos y turcos en Chipre, proporcionan la mejor coartada para que EEUU no tome una posición en esta ridícula demanda para acuerdos de garantía. Mientras tanto, los ingleses y la OTAN están aprovechándose de la presencia de las bases británicas en Chipre y están trabajando entre bastidores para cambiar las garantías turcas por una base turca de la OTAN en Chipre; un clásico caso de “muerte por soga o por inyección letal” para Chipre. No sorprende que, un periódico local inglés en Chipre, con una gran presencia pero una minúscula circulación (que le hace a uno preguntarse cómo sobrevivió financieramente durante tanto tiempo), esté enfadado con el apoyo de Rusia a Chipre.

Este periódico escribió hace unas semanas que el embajador ruso en Chipre debería dejar de fomentar a los rechazadores en Chipre. Se supone que “rechazadores” son todos aquellos que no desean rendir la soberanía de Chipre a Turquía mediante las “garantías”, esto es, la gran mayoría del pueblo chipriota que vive en las áreas libres de la isla. La posición del periódico es compartida por una minúscula minoría de los greco-chipriotas que son ciegamente pro-OTAN y por extensión, anti-rusos. El hecho es que, por supuesto, la inmensa mayoría de los griegos son amigos de Rusia y se sienten alentados todas las veces que el embajador ruso hace conocida su posición pro-democrática sobre Chipre.

La retórica sobre los chipriotas negociando entre sí mismos sin interferencias desde el exterior, por supuesto es patente que es palabrería. En realidad, estas negociaciones están teniendo lugar bajo la amenazante presencia de 40.000 tropas de ocupación turcas en la isla, preparadas para intimidar a los griegos y con ello que cedan su posición. De hecho, el ejército turco dio a conocer sus condiciones allá por 1976 y preguntó a los griegos, “o satisfacéis las condiciones de Turquía al completo, o la ocupación continuará”. De hecho, todas estas negociaciones son sobre rendición y capitulación, lo que es típicamente el caso cuando un país débil y ocupado negocia con su ocupante mucho más fuerte. En realidad, la situación para Chipre es mucho peor que la que uno imagina, considerando que EEUU, firme partidario de Turquía, es quien tiene la última palabra en estas negociaciones que están disfrazadas como  algo patrocinado por la ONU. Todo lo que uno ha de hacer es revisar los currículos de los representantes de la ONU (pasados y presentes) en las conversaciones para entender quién está detrás de estas negociaciones.

La cosa irritante es que, mientras que la OTAN pretende ser el guardián de la paz, la seguridad y la democracia, parece de otra manera cuando la seguridad, la democracia y la libertad son violadas con impunidad por Turquía, un miembro de la OTAN, cuya amistad con EEUU cultiva de manera tan entusiasta, considerando la posición estratégica de Turquía en el área. Mientras que EEUU afirma que Turquía no debería ser aislada debido a sus fallas no-democráticas y a la agresión, para así permitir que los EEUU tengan influencia sobre Turquía, y EEUU continúa presionando a los Estados miembro de la UE para aislar y mantener sanciones punitivas contra Rusia. ¿Qué se puede decir? Para concluir, Chipre necesita la voz de Rusia ahora más que nunca. Rusia tiene mucho para ganar por su amistad con Chipre, considerando la volátil situación en el mediterráneo oriental y los intereses estratégicos rusos en la región. La inmensa mayoría de los chipriotas se sienten más seguros escuchando la voz comprensiva y alentadora de Rusia.