Alemania busca una alternativa

04.03.2025

El canciller Olaf Scholz perdió las elecciones en Alemania, sin embargo, es demasiado pronto para decir que la sociedad alemana ha comenzado a despertar. Después de todo, el partido de Friedrich Merz, que es «cristiano» sólo de nombre, ganó. El CDU es una estructura política liberal que nada tiene que ver con el cristianismo y es tan globalista como el Partido Socialdemócrata de Scholz.

Por supuesto, el hecho de que el partido Alternativa para Alemania (AfD) haya quedado en segundo lugar con más del 20% de los votos es un gran éxito. Este partido relativamente nuevo propone cosas sensatas y cualquier acusación de nacionalismo y radicalismo de derechas es la calumnia contra él.

«Alternativa para Alemania» expresa los intereses y sentimientos de los burgueses moderados y los alemanes de a pie. Para ser más precisos, no solo de la gente corriente, sino normal, porque la gente corriente en Occidente también esta dividida. Y si antes en cualquier sociedad la mayoría era normal y las ideas absurdas y radicales, extremistas, eran expresadas solo por algunos marginados, hoy una parte significativa de la sociedad occidental se ha convertido en radicales insensatos y extremistas.

La AfD representa el sentido común de la gente normal de Alemania frente a los desquiciados representantes de otras fuerzas políticas, ya sea la izquierda o los Verdes, el SPD de Scholz o la derecha del CDU/CSU de Merz. Pero en general, en su mayoría, los alemanes votaron mal, a pesar de que Elon Musk les aconsejara votar por AfD. Quienes le hicieron caso o simplemente eligieron Alternativa para Alemania basándose en sus percepciones de la vida cotidiana tomaron la decisión correcta. Pero esto no fue suficiente para cambiar la orientación política de Alemania.

Por desgracia, es claramente prematuro hablar de un eje aliado Rusia-Alemania. En efecto, los globalistas tienen mucho miedo de nuestro acercamiento, pero no puede haber alianza con una Alemania encabezada por Merz. Sin duda, tendremos que cooperar con el partido AfD, que ha obtenido más de 150 escaños en el Bundestag. Son gente cuerda, constructiva y al mismo tiempo bastante progresista (es decir, no del todo conservadora). Y Rusia, bastión de la política del sentido común, necesita mantener buenas relaciones con cualquier otra fuerza que esté a favor del sentido común.

En cuanto al futuro del nuevo canciller Friedrich Merz, repito, es un típico globalista. Además, cree que ahora es necesario crear un frente europeo para luchar contra Estados Unidos, que ahora ha recuperado el sentido común (puede que temporalmente, puede que permanentemente, ya veremos cómo evolucionan las circunstancias). Así pues, se trata simplemente de un demente que se opone a una Rusia cuerda y a unos Estados Unidos cada vez más cuerdos.

Así que no creo que ninguna alianza entre Rusia y Alemania sea posible a corto plazo. Prefiero que Trump y nosotros construyamos algún modelo de alianza dirigida contra estos europeos pervertidos que quieren salvar a toda costa el orden mundial liberal global que se está hundiendo en todas partes.

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera