One Belt - One Road

15.05.2017

Los días 14 y 15 de mayo se está celebrando en Pekín un foro dedicado a la iniciativa económica china de la integración euroasiática.

La plataforma de la nueva política exterior de China

Obviamente, la idea de una nueva ruta de la seda es la base de la política exterior de la República Popular China en el espacio euroasiático. Mano de obra barata, combinada con enormes recursos financieros y la finalización de la renovación de casi todas las grandes obras de infraestructura dentro de China, fuerza a Pekín a trabajar activamente y con precisión en los países de Asia Central.

En este sentido, es bastante indicativa la cooperación con Pakistán, donde, debido a las inversiones chinas, el país pasa por una transformación política, social y económica. Los países del antiguo espacio soviético en Asia son necesarios también para la expansión de las capacidades chinas y las rutas de transporte hacia Europa.

Antes, los expertos occidentales llamaron a la cooperación china con los países de Oriente Medio y Asia del Sur para crear infraestructuras en el Océano Índico como la "cadena de perlas". Ahora, los puertos marítimos y la presencia militar en el océano dan a China la oportunidad de controlar la ruta marítima desde África hasta sus costas. Además, China financia la construcción del canal de Kra en Tailandia, el cual acortará la pista y añadirá una ruta alternativa (ahora toda la carga desde Asia Central, África y Oriente Medio, incluido el petróleo, fluye a través del estrecho de Malaca).

El papel de Rusia

En la cumbre conjunta de la OCS y los BRIC celebrada en julio de 2015, los líderes de Rusia y China acordaron combinar los proyectos de la Unión Económica Euroasiática y el One Beld - One Road. Además, la Ruta del Mar del Norte es concebida como un elemento de una nueva infraestructura global.

Se declaró que ahora todas las rutas de transporte rusas están siendo modernizadas, lo que mejorará cualitativamente su rendimiento. Con la convergencia de los dos proyectos - China al sur y Rusia al norte - ambos países recibirán preferencias significativas en el comercio mundial.

Esta visita fue utilizada también por el presidente ruso Vladimir Putin para reunirse con los líderes de otros estados que lacudieron al foro.

EE.UU. como espectador

Debe señalarse que los neoconservadores y los globalistas estadounidenses han tratado repetidamente de abrir una brecha en la cooperación entre Rusia y China. Los EE.UU. utilizan tradicionalmente el método del palo y la zanahoria: desde el proyecto del G2 hasta los últimos ataques antichinos asociados con el espionaje cibernético del que fue atribuido a las autoridades chinas, y la necesidad de proteccionismo comercial.

En la víspera de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Pekín temió que Washington intentara llegar a un acuerdo con Moscú, que sería dirigido contra China. Mientras que los EE.UU. no tuvieron éxito en la prevención de la cooperación activa entre Rusia y China, trataron de influir en la situación direectamente en los países de Asia Central, especialmente en Afganistán.

Extraño voluntario

La India no envió una delegación a la cumbre One Belt - One Road. Otros hechos - la negativa a celebrar una cumbre de la ASACR en el año 2016, las provocaciones contre Pakistán, la disminución de la compra de petróleo iraní, y la intensificación de la cooperación con Estados Unidos e Israel, indican que Nueva Delhi puede actuar como apoderado para los intereses de un actor externo, probablemente Washington.