El acuerdo fue firmado con la mediación de Cuba y debe poner fin a una guerra que dura 50 años.
La reunión del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y del líder del grupo neomarxista de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Timoleón Jiménez, tuvo lugar en Cuba. Las conversaciones se prolongaron durante más de tres años.
De acuerdo con los resultados de las negociaciones, después de 180 días los rebeldes tendrán que desarmarse por completo y volver a la vida civil. A los combatientes ordinarios les espera una amnistía total. Sin embargo, aquellos que han cometido graves delitos serán juzgados por un consejo de guerra. Es probable que debido a esto una parte de la insurgencia se vea obligada a huir a la selva o a crear una estructura autónoma, negando a someterse a la actual dirección de las FARC.
Las FARC se establecieron en 1964 como el brazo armado del Partido Comunista local. En sus filas están alistadas hasta 20.000 personas. El grupo operaba principalmente en las remotas zonas montañosas, realizando ataques contra las infraestructuras públicas. Las FARC también son sospechosas de tener vínculos con los cárteles del narcotráfico. Durante los años de conflicto, el más largo de América Latina, más de 200.000 personas han muerto en Colombia.