La FBI: Clinton es culpable, pero no es necesario iniciar una causa probable

06.07.2016

La FBI ha terminado la investigación sobre el incumplimiento por la ex secretaria de Estado Hillary Clinton de las reglas para el uso del correo electrónico personal. El candidato presidencial esta en el centro de un escándalo.

Una criminal

Anteriormente, se publicó un informe, según el cual  Hillary Clinton ha utilizado un dispositivo móvil para la correspondencia oficial desde su cuenta de correo electrónico personal. Sin embargo, ella no ha recibido permiso oficial del Departamento de Seguridad de la Información. Como resultado, los datos secretos podrían ser relegados a los servicios de inteligencia extranjeros.

Justificar a cualquier precio

A pesar del hecho de que Clinton fue encontrada culpable de "negligencia grave" en la manipulación de la información muy importante para el Estado, la FBI no recomienda al Ministerio de Justicia que inicie un proceso contra los candidatos presidenciales de Estados Unidos. El director del FBI James Comey, dijo que a pesar del hecho de que Clinton es culpable (de acuerdo con la investigación realmente ha cometido un crimen), ella no debe de ser procesada ya que sus acciones no tenían ninguna intención maliciosa. Al mismo tiempo, el jefe del FBI, de facto ha "reescrito" la ley que rige la responsabilidad de los funcionarios que hayan cometido una infracción. De acuerdo con el Código Penal Federal de Estados Unidos (Artículo 793 (f)) el "trato descuidado" con la información secreta, que produce su pérdida o como consecuencia de este cae en manos de terceros, no prevé la presencia de malas intenciones como parte de un delito y debe ser castigado con una multa o prisión hasta 10 años.

En la víspera de este anuncio, Bill Clinton se reunió con Loretta Lynch, la Fiscal General de Estados Unidos. Durante una conversación privada, Bill Clinton presuntamente discutió el destino de su esposa. La decisión del FBI muestra, que  el consenso de las elites estadounidenses en la decisión de defender a Hillary Clinton, de la persecución de sus enemigos, pase lo que pase.