La CIA trata de salvar las relaciones saudíes-estadounidenses

En la víspera de la desclasificación de documentos secretos de la comisión del gobierno de Estados Unidos que investigó los ataques del 11 de septiembre de 2001, el jefe de la CIA, John Brennan, dijo que los documentos contienen información no verificada que se puede utilizar para acusar de haber participado en actos terroristas a altos representantes de Arabia Saudita y de la casa real de Saud.

Crisis en las relaciones

La desclasificación de los documentos de los Estados Unidos se ha utilizado como moneda de cambio para presionar a Arabia Saudita con el fin de socavar las negociaciones que mantuvieron los países productores de petróleo en Doha, el 17 de de abril de 2016. Los saudíes, se opusieron a las medidas destinadas a aumentar los precios del petróleo. Por lo tanto, y en contra de los intereses de su propia economía, se unieron a la presión económica por parte de Estados Unidos hacia Rusia. Esto provocó una crisis en las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita. Los saudíes se comprometieron a vender la totalidad de sus inversiones en valores de Estados Unidos.

La CIA salva el día

Ahora, una parte de la élite de la política exterior de Estados Unidos está tratando de rectificar este rumbo. En particular, esto se aplica a la CIA, que tradicionalmente ha cooperado activamente con los saudíes. En particular, la CIA entrenó a las tropas de militantes sirios que cooperan activamente con los apoderados de Arabia en el país. La divulgación de los resultados de la investigación podría llegar a socavar las relaciones de Estados Unidos con el aliado más importante, después de Israel, en el Medio Oriente.

El gobierno de Obama se ha opuesto formalmente al proyecto de ley que permitiría a los ciudadanos de Estados Unidos demandar a estados extranjeros, si están implicados en terrorismo. Se espera que esta iniciativa también afecte a Arabia Saudita como consecuencia de la publicación de los documentos secretos del 11 de septiembre.