Japón reclama soberanía y Tradición

En primer lugar, el Parlamento de Japón va a revisar las responsabilidades del emperador. Ahora, el Emperador japonés está privado de derechos, y sólo realiza algunas ceremonias. Sin embargo, para los japoneses, su Emperador significa mucho: hasta ahora la figura del Emperador era objeto de culto, ya que es un descendiente de la diosa. Se sabe que después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos querían abolir el título de Emperador, pero decidieron no hacerlo. Ahora, el primer ministro, quien también es el jefe de Estado, va a devolver el estatuto al Emperador.

Sin embargo, el actual Emperador Akihito, de todos modos, no será capaz de tomar este puesto. En la tradición japonesa, comienza una nueva era de reinado con un nuevo Emperador. Además, Akihito, de 82 años de edad, emitió una declaración en la que se lamentaba de su mal estado de salud. Se esperaba que en agosto, a pesar de la falta de una tradición correspondiente, le pase el trono a uno de sus hijos (probablemente, al hijo mayor: el príncipe Naruhito), pero esto aún no ha sucedido.

Lo más probable es que la corte Imperial haya decidido no traumatizar a la conservadora sociedad japonesa con la renuncia al trono, en especial, en el contexto del fortalecimiento de los valores tradicionales, entre los cuales están es la libertad y la independencia. Las relaciones con Estados Unidos tambien deben ser interpretadas en este sentido.

A pesar del hecho de que, en su discurso esta mañana, Shinzo Abe dijo que la cooperación con los Estados Unidos es la base de su política, las relaciones con Rusia se están haciendo cada vez más importantes. Los expertos en Japón, vieron un subíndice completamente diferente.

Es significativo que el tiempo actual, la era del reinado de Akihito, conocida como Heisei, se traduce como "establecimiento de la paz". Por eso ahora, cuando esta era está llegando a su fin, es tan imporatnte para Japón concluir un tratado de paz con Rusia. Esto tambien lo afirmó de manera indirecta Shinzo Abe durante su visita a Rusia, apelando al presidente ruso, Vladimir Putin, acomenzar una nueva era mediante la firma de un contrato territorial.