Enseñar a Tokio a ser independiente: Rodrigo Duterte viaja a Japón

25.10.2016

El 25 de de octubre comienza una visita de tres días del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a Japón. Durante su visita, Duterte se reunirá con el emperador japonés Akihito y el primer ministro, Shinzo Abe. Está previsto que los líderes discutan una amplia gama de temas de cooperación bilateral.

El debilitamiento de los Estados Unidos en la región

La visita de Duterte a Japón llega justo después de un viaje similar del presidente filipino a China. Durante los últimos años se observa una notable tendencia hacia el debilitamiento significativo de la posición de Estados Unidos en la región de Asia y el Pacífico. El esfuerzo diplomático de China está enfocado en atraer a los aliados tradicionales estadounidenses a su esfera de influencia. A este éxito se puede atribuir una mejoría de las relaciones entre Pekín y Bangkok, así como el reciente avance en las negociaciones entre Rodrigo Duterte y Xi Jinping.

Un ejemplo para los Samurái

La posición del líder filipino y sus acciones en el ámbito internacional deben ser un ejemplo para un vecino más poderoso: Japón. A pesar de su desarrollo económico, Tokio está bajo una fuerte influencia de Washington y es incapaz de seguir una política independiente, mientras que las acciones de Rodrigo Duterte están encaminadas únicamente por los intereses nacionales.

El vector euroasiático de Duterte

Después del viaje a Japón, Rodrigo Duterte tiene la intención de visitar Moscú. Por lo tanto, el líder filipino está mostrando claramente su rumbo geopolítico. Frente a todos los principales líderes de la región, Duterte se declara a sí mismo como un firme partidario de un enfoque multipolar, haciendo caso omiso a Washington. El hecho de que un pais no tan grande, sin armamento nuclear y con un gran potencial económico, permita este tipo de acciones, indica que los Estados Unidos ya no pueden ejercer su papel como líder mundial.