Consecuencias de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur
Sería interesante examinar las probables consecuencias de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur: a. como el arancel promedio para productos industriales, cerca del 4%, en la Unión Europea es mucho más bajo que el arancel promedio aplicado en el Mercosur, que es de cerca del 12%, la Unión Europea tendría, en el caso de la eliminación recíproca de la mayor parte, digamos 90% de los aranceles, mucho más ventajas que Brasil y el actual déficit brasileño en el comercio de productos industriales con Europa, que ya es significativo y crónico, se agravaría aún más; el hecho que el período de desgravación sea de quince años no afecta este argumento; b. la reducción y la eventual eliminación de los aranceles de importación del Mercosur (incluso de Brasil) no tendría un efecto positivo sobre el nivel tecnológico actual de la industria instalada en Brasil pues, en general, la importación de bienes de capital ya está libre de derechos cuando no existe una similar a nivel nacional.
Las empresas productoras de bienes de capital, nacionales o extranjeras instaladas en Brasil, en el caso de una total liberalización del comercio, sufrirían un fuerte impacto y, tal vez, hasta llegarían a desaparecer; c. como el nivel tecnológico promedio de la industria brasileña es inferior al nivel promedio de la industria en la Unión Europea, aquella no estaría en condiciones de competir en los mercados europeos ni en los mercados del propio Mercosur con los productos exportados por la industria europea, ahora libre de derechos aduaneros; d. uno de los estímulos para las inversiones directas industriales europeas en los países del Mercosur, que es “saltar la barrera arancelaria” para producir y competir en el mercado interno del bloque, dejaría de existir; y. en consecuencia, el flujo de inversiones directas extranjeras para la industria en el Mercosur (principalmente para Brasil y Argentina) disminuiría, con efectos negativos para el empleo y para el propio equilibrio de la balanza de pagos.
Una de las consecuencias de la eliminación de aranceles sobre las importaciones de productos industriales europeos es que sería, posiblemente en muchos casos, mejor exportar hacia el mercado brasileño que continuar produciendo aquí y así las inversiones productivas hoy existentes podrían regresar a sus países de origen o no aumentar su capacidad instalada en el Mercosur; g. las reglas relativas a inversiones extranjeras, propiedad intelectual, comercio de servicios, compras gubernamentales, defensa comercial, serían aún más favorables a las megaempresas multinacionales de lo que fueron como resultado de la Ronda Uruguay, concluida en 1994, que llevó a la creación de la Organización Mundial de Comercio; h. la posibilidad de los gobiernos del Mercosur de implementar, nacional o regionalmente, políticas industriales, comerciales y tecnológicas, se vería disminuida, debido, como dicen los economistas, a la reducción aún mayor del policy space (espacio legal para la ejecución de políticas) en función de los compromisos asumidos en el eventual acuerdo; i. la posibilidad de implementar políticas nacionales y regionales preferenciales para las empresas instaladas en los países del Mercosur, en los sectores de servicios, compras gubernamentales y otros, dejaría de existir; j. la eliminación de los aranceles industriales emanados de un acuerdo Unión Europea/Mercosur, eliminaría la preferencia de que gozan hoy las empresas ubicadas en el Mercosur con relación a las empresas localizadas fuera del Mercosur y, por lo tanto, para las empresas de la Unión Europea, el Mercosur, cuya esencia es el arancel externo común, dejaría de existir; k. la firma de un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, al privilegiar a las empresas europeas en el comercio con el Mercosur (y con Brasil), implicaría inmediatamente requerimientos de nuestros principales socios comerciales, esto es, China, los Estados Unidos, Japón para que negociásemos con ellos acuerdos similares, a lo que sería prácticamente imposible negarse; El arancel externo común, esencia de una unión aduanera, que ya habría dejado de existir para las empresas de la Unión Europea, dejaría de existir para los Estados Unidos, para Japón, para China y para otros países, lo que significaría el fin del Mercosur, como unión aduanera y como instrumento de desarrollo; m. la posibilidad de desarrollo industrial brasileño a partir de empresas nacionales y extranjeras instaladas en Brasil, dejaría igualmente de existir; n. los efectos sobre el empleo serían significativos, con serias consecuencias sociales para países de elevado nivel de urbanización, como Argentina y Brasil, dado que el salario promedio por trabajador en la industria es varias veces superior al salario promedio del trabajador en la agricultura y en la minería; o en lo que se refiere al comercio de productos agrícolas, altamente regulado en la Unión Europea, que considera la protección a su agricultura un asunto estratégico, el acuerdo no llevaría a una liberalización general del comercio y del acceso de los productos agrícolas del Mercosur (y brasileños) a los mercados europeos; p. la Unión Europea estaría dispuesta a conceder al Mercosur tan sólo cupos de importación, libres de derechos, para determinados productos agrícolas, lo que no significa necesariamente un aumento de los ingresos brasileños (y de los otros países del Mercosur) con la exportación de estos productos; q. según la información disponible, el volumen de cada una de estos cupos ofrecidos por la Unión Europea podría ser, incluso, inferior al volumen exportado actualmente por los países del Mercosur; r. esta oferta europea beneficiaría, en principio, no al estado brasileño en términos de aumento de las divisas por concepto de exportación, pues no aumentarían los volúmenes exportados, mientras que los exportadores de productos agrícolas se beneficiarían apenas en la hipótesis que se mantuvieran los precios pagados por parte de los importadores.
La eventual firma de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur tornaría imposibles las futuras negociaciones para la ampliación de los cupos de importación eventualmente concedidas por Europa, dado que la Unión Europea ya habría alcanzado, al obtener la eliminación de los aranceles para el 90% de las posiciones arancelarias industriales, su objetivo estratégico que es la apertura del mercado brasileño (y del Mercosur) para sus exportaciones, y al mismo tiempo, mantener su política agrícola proteccionista y la supervivencia de su agricultura subsidiada e ineficiente.
El desarrollo económico y social brasileño depende del fortalecimiento de su sector industrial, mientras que la defensa de los intereses brasileños, políticos y económicos, en la esfera internacional, cada vez más competitiva y conflictiva, dependen del fortalecimiento del Mercosur, etapa indispensable para la integración de América del Sur.
El eventual acuerdo Unión Europea/Mercosur será el comienzo del fin del Mercosur y el fin de la posibilidad de desarrollo autónomo y soberano brasileño y del objetivo estratégico brasileño de construir un bloque económico y político en América del Sur, próspero, democrático y soberano.