Para los EEUU y para el mundo, un ataque con misiles contra Siria significa la victoria del Estado Profundo estadounidense y el retorno del lobby neoconservador a la gran política. El simbólico presagio de este giro fue la salida de Stephen Bannon, consejero de Trump para el Consejo de Seguridad Nacional de los EEUU. Deberíamos esperar cambios dramáticos en toda la política exterior de los EEUU, que empezará a repetir la política de la época de George W. Bush.
Por el momento, el lobby neoconservador insta a Trump para continuar la campaña militar, no limitándose a un solo golpe. Si Trump acepta esta decisión, los EEUU serán arrastrados a otra guerra más en oriente medio. Su diferencia principal de otros conflictos es la presencia en la región de las tropas de otra potencia nuclear: Rusia. El riesgo de una confrontación militar directa entre Rusia y los EEUU en Siria se incrementa con impredecibles consecuencias para todo el mundo.
El ataque de los EEUU contra siria también es un golpe serio a Putin personalmente. El hecho de que Rusia no respondiera a las agresivas acciones de los EEUU, ya demuestra su debilidad. El presidente ruso no puede permitirse demostrar debilidad, especialmente un año antes de la nueva elección presidencial, donde él busca ganar. En consecuencia, Rusia estará forzada a responder duramente a todas las subsiguientes acciones de los EEUU.
El golpe estadounidense legítima el uso de la fuerza para otras potencias contra el gobierno de Damasco. En primer lugar, esto se aplica a Israel y Turquía. Ambos países empujarán a los EEUU a impulsar la escalada del conflicto. Además, pueden proceder a similares acciones unilaterales. Esto sumergirá la región en el caos. El triángulo de interacción “Rusia – Turquía – Irán” será destruido.
La intensificación del conflicto en Siria coincidió casualmente con la activación del terrorismo en el metro ruso. Es necesario esperar nuevos ataques terroristas y la escalada del conflicto en Novorrusia. Con lo cual, se verán ataques en toda Rusia, aplicados sobre todos los puntos de dolor para desorientar y debilitar al país.
