La parte estadounidense sigue insistiendo en la inclusión en la lista de la oposición política de diversos grupos terroristas, lo cual es inaceptable para Siria y Rusia.
Sin embargo, Moscú insiste en el establecimiento de un alto el fuego para entregar ayuda humanitaria a los necesitados, y evacuar a la población civil que se encuentra en la región de Alepo.
La reunión más productiva resultó ser la celebrada entre los lideres de Rusia y Turquía. Además, los cancilleres de ambos paises también discutieron una serie de cuestiones.
A parte de la crisis siria, se discutió la construcción del gasoducto "Turkish Stream", así como la intensificación de los trabajos de la parte rusa en la construcción de plantas de energía nuclear en Turquía.
La mejora de las relaciones entre Rusia y Turquía ocurre sobre el telón de fondo del congelamiento de las relaciones entre Ankara y Washington. Aunque oficialmente los Estados Unidos y Turquía aún son socios en muchos temas, incluyendo la OTAN, la opinión pública y las decisiones políticas en el país alimentan los sentimientos anti-estadounidenses, y la comprensión de la necesidad de la formación de una nueva alianza geopolítica que incluye a Rusia e Irán.