La visita de Biden coincidió con el inicio de la operación militar turca en Siria contra el DAESH y los separatistas kurdos. Esto indica que en las negociaciones, los turcos están dispuestos a tomar la iniciativa y plantear la cuestión del apoyo estadounidense a los kurdos. Los Estados Unidos tratarán de evitar una clara elección entre Turquía y los kurdos. Los estadounidenses necesitan a los separatistas kurdos como un medio para asegurar la región, pero tampoco están interesados en la salida de Turquía de la OTAN. Por lo tanto, los Estados Unidos no harán concesiones reales a la parte turca y se limitarán a hacer declaraciones diplomáticas.
La cuestión sobre la salida de Turquía de la OTAN fue planteada después de que se conociera la obvia implicación de la inteligencia estadounidense y de la OTAN en el intento del golpe de Estado. Inicialmente, el objetivo principal de la visita de Biden consistía en convencer a la parte turca de no hacer pasos en esta dirección. Del lado de Biden esta la red "pro-OTAN" del liderazgo de Turquía: tanto en los más altos círculos militares, como en el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (el ex primer ministro, Ahmet Davutoglu). Durante la visita de Biden, aplicarán sobre Erdogan la máxima presión. El objetivo es: no permitir la salida de la OTAN o congelar la participación de Turquía en la estructura militar de la organización, siguiendo el ejemplo del General de Gaulle.
En realidad, los Estados Unidos no pueden ofrecer nada a Turquía a cambio de seguir los pasos de su política y la preservación de la membresía en la OTAN. Los estadounidenses no pueden extraditar a Gülen, porque sabe demasiado. Tampoco pueden alejarse de los separatistas kurdos. A Turquía se le ofrecerán bonos falsos, respaldados por la presión de la red "pro-OTAN" en el país. Al mismo tiempo, manteniendo su membresía en la OTAN, y por lo tanto la influencia de la OTAN en las fuerzas armadas turcas y la presencia de la red de influencia pro-estadounidense dentro del pais, no se puede descartar un nuevo golpe contra Erdogan, que está tratando de aplicar una política independiente.
