La oposición ya ha hecho acusaciones contra la CEN y el primer ministro Vucic sobre la manipulación en las elecciones y el recuento de votos. Anteriormente, de acuerdo con las encuestas de la CEN y DPS, el movimiento "Dveri" entraba en el Parlamento.
A diferencia de Vucic, que está tratando de ser conciliador con Moscú, con Washington y con Bruselas, el partido DPS y el movimiento "Dveri" se adhieren estrictamente a una orientación pro-rusa. Vucic tiende a minimizar la presencia de la oposición en el Parlamento, debido a que ya ha entrado el Partido Radical Serbio de Vojislav Seselj, con un 8% de los votos.
La situación en el pais es tensa. El movimiento "Dveri", al igual que el partido DPS, son muy populares y tienen sus estructuras y a sus militantes bien entrenados y movilizados, dispuestos a sacar a la gente a las calles. Si esto ocurre Serbia puede esperar una crisis política comparable a la revolución de 2000, cuando fue derrocado Slobodan Milosevic. La situación se complica con las contradicciones entre los propios patriotas. Seselj se negó a apoyar a los colegas en el campamento patriótico.